Gobierno y Generalitat se re¨²nen con el objetivo de blindar el di¨¢logo

La celebraci¨®n, este lunes en Madrid, de la comisi¨®n bilateral Estado-Generalitat oficializa el inicio de la ruta de di¨¢logo pactada entre los presidentes del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y del Ejecutivo catal¨¢n, Pere Aragon¨¨s, en junio. En el encuentro se acordar¨¢ el traspaso de becas y se amarrar¨¢n inversiones ferroviarias largamente reivindicadas por el Govern, entre otros. En un escenario distinto, Barcelona, y con la pausa estival de por medio, se celebrar¨¢ la mesa que abordar¨¢ el encaje territorial de Catalu?a. La agitaci¨®n pol¨ªtica de la semana deja en evidencia que hay detractores dispuestos a hacerlo saltar todo por los aires. Pero, a pesar incluso de las contradicciones internas, ambas partes trabajan discretamente para blindarlo.

La palabra ¡°confianza¡± aparece con m¨¢s frecuencia en los discursos de ERC cuando se hace referencia al Ejecutivo de S¨¢nchez. Cada uno de los dos equipos trabaja desde hace meses en construir un marco de seguridad entre ambos l¨ªderes, que permita salvaguardar la v¨ªa de di¨¢logo de los exabruptos declarativos o de la trifulca pol¨ªtica. Gracias a ese m¨ªnimo hilo conductor ha sido posible mantener engrasada la relaci¨®n en el Congreso y la gesti¨®n de los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s. Pero que no es una tarea f¨¢cil qued¨® demostrado el viernes, en la Conferencia de Presidentes, donde el ¨²nico ausente fue precisamente el l¨ªder catal¨¢n. Y queda demostrado cada vez que Junts sube el volumen en sus ataques al di¨¢logo.

Voces del PSC y los comunes estuvieron toda la semana record¨¢ndole al republicano la incoherencia de hacer bandera del di¨¢logo y no asistir al encuentro en Salamanca. El Gobierno opt¨® por quitarle hierro y puso el acento en que el consejero Jaume Gir¨® rompiera con cinco a?os de silla vac¨ªa del titular de la cartera de Econom¨ªa en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. ¡°Es una pena¡±, respondi¨® S¨¢nchez el jueves, cuando se le pregunt¨® por el plant¨®n de Aragon¨¨s. Eso s¨ª, La Moncloa cerr¨® en seco cualquier posibilidad de que la gesti¨®n de los fondos europeos, uno de los temas estrella en Salamanca, se aborde bilateralmente este lunes.

Se trata del tercer intento de acercamiento entre ambos Ejecutivos desde que S¨¢nchez lleg¨® al poder, tras la moci¨®n de censura al PP en 2018. Pero es el primero en que ERC capitanea la Generalitat y puede imponer su voz ante la de sus socios de Junts, cr¨ªticos con lo que consideran una negociaci¨®n trampa. No solo porque no ven contrapropuesta posible del Gobierno, sino por sus consecuencias internacionales. Para la presidenta del Parlament, Laura Borr¨¤s, transmite la idea err¨®nea de que el conflicto pol¨ªtico est¨¢ ¡°encarrilado¡±, seg¨²n dijo en Catalunya R¨¤dio.

Otros ojos ven en el avance del deshielo de las relaciones una v¨ªa clara a dar privilegios a Catalu?a. De ah¨ª que tanto S¨¢nchez como Aragon¨¨s optaran en junio por un dise?o con dos rutas diferentes y de velocidades distintas. Por un lado, la comisi¨®n bilateral, que tambi¨¦n tienen las otras comunidades y que est¨¢ reconocida legalmente. Por otro, la mesa de negociaci¨®n, sin amparo legal, pero en la que el Ejecutivo defiende que lo que se decida tiene como techo la Constituci¨®n. La Generalitat propondr¨¢ ah¨ª la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de independencia y una ley de amnist¨ªa, algo que ya el propio S¨¢nchez ha descartado en otras ocasiones.

Pero incluso el choque de entrada en esas posiciones no desactiva la negociaci¨®n. ¡°No pedimos el refer¨¦ndum ma?ana¡±, responde la delegada del Govern en Madrid, Ester Capella, a la pregunta de si insistir en el refer¨¦ndum no era una posici¨®n intransigente. La Moncloa cree que su f¨®rmula tambi¨¦n tomar¨¢ tiempo, pero terminar¨¢ por desarmar al independentismo: ponerse al d¨ªa con los incumplimientos hist¨®ricos en inversiones y asegurar que los catalanes tambi¨¦n vean al Gobierno central como parte de la soluci¨®n de problemas cotidianos, como los retrasos en el sistema de Cercan¨ªas.

Gestionar mientras tanto

La velocidad de los dos foros permite as¨ª a cada una de las partes contrarrestar ciertas cr¨ªticas. El Gobierno promueve mejoras desde la comisi¨®n bilateral, con luz y taqu¨ªgrafos, mientras que los republicanos sacan r¨¦dito de la mesa de di¨¢logo como espacio reservado para el conflicto pol¨ªtico, sin dejar de beneficiarse tambi¨¦n de las mejoras en el autogobierno. La consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagr¨¤, record¨® el pasado viernes que a¨²n hay 56 traspasos pendientes, entre los que recoge el Estatut y la titularidad de inmuebles de inter¨¦s. ¡°Lo queremos todo y lo queremos ya¡±, dijo la consejera.

Junts pr¨¢cticamente no ha puesto pega alguna en las negociaciones para confeccionar el orden del d¨ªa de la comisi¨®n, aunque centr¨® sus cr¨ªticas en la negativa a tratar all¨ª el tema de la gesti¨®n de los fondos europeos. ¡°Este Govern tiene un mandato del 52%, pero tenemos que gestionar mientras tanto y por eso tenemos que ser exigentes con el Gobierno¡±, defendi¨® el viernes el vicepresident y l¨ªder de Junts en el Ejecutivo, Jordi Puigner¨®.

Unas declaraciones del vicepresident que, junto con la asistencia de Gir¨® al Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, el mi¨¦rcoles, chocan con algunas voces significativas de Junts que cargaron contra la negociaci¨®n. Empezando por el propio expresident Carles Puigdemont: ¡°Los procesos pol¨ªticos para hacer un pa¨ªs no se pueden decidir en un despacho ni en una mesa de di¨¢logo¡±, dijo, en un acto en Francia, el eurodiputado huido de la justicia. Y por primera vez desde la investidura de Aragon¨¨s se pone en duda el pacto entre independentistas de darle margen de dos a?os a la mesa de di¨¢logo.

La respuesta de los republicanos lleg¨® por boca de la secretaria general del partido, Marta Rovira. Desde Ginebra, donde tambi¨¦n evita a la justicia espa?ola, asegur¨® que romper el calendario pactado debilita la posici¨®n negociadora del independentismo ante el Estado. El ruido no beneficia, pero ambas partes saben que los decibelios ir¨¢n subiendo. Primero, en la negociaci¨®n de los Presupuestos a lado y lado del Ebro. En el Congreso, Junts afea a ERC que no se avenga a fijar una posici¨®n en bloque. En el Parlament, el socio preferente es la CUP, que ya ha hecho toques de alerta sobre ¡°tics autonomistas¡±. Despu¨¦s, las contiendas electorales: las municipales, donde Junts y ERC se baten en su duelo por la hegemon¨ªa local, y las generales en las que las formaciones de S¨¢nchez y Aragon¨¨s rivalizar¨¢n en Catalu?a por ser la fuerza m¨¢s votada.