Cultivar un huerto a cambio de comida y alojamiento
En la mas¨ªa de Can Mercaderet los voluntarios llegan a trav¨¦s de portales web como WOOF y Workaway y ayudan en las tareas del campo a cambio de estancia, comida y aprendizaje
En la mas¨ªa de Can Mercaderet, en el t¨¦rmino municipal de Santa Margarida de Montbu¨ª (l¡¯Anoia), se ha creado una simbiosis de lo m¨¢s curiosa: los agricultores que cultivan el terreno ofrecen estancia y comida a los voluntarios que, a cambio, ayudan en los trabajos del huerto. ¡°Nos levantamos a las seis de la ma?ana para empezar a trabajar a las seis y media, a esa hora todav¨ªa no hace mucho calor¡±, explica Philla Basche, una joven alemana de 19 a?os que pasar¨¢ tres semanas en la mas¨ªa.
¡°Hasta las nueve plantamos semillas, cosechamos los frutos maduros o quitamos las malas hierbas del huerto. Al mediod¨ªa cocinamos y comemos juntos, el resto de d¨ªa es tiempo libre. Algunos leen, otros tocan m¨²sica, dan un paseo, van a la playa o, simplemente, se quedan charlando en la casa. Hay mucha libertad. Cenamos cuando a alguien le entra hambre y nos acostamos sobre las once, porque a la ma?ana siguiente tenemos que levantarnos temprano¡±, relata Basche. Despu¨¦s de su estancia aqu¨ª ella seguir¨¢ viajando por Espa?a y despu¨¦s volver¨¢ a Alemania para estudiar la carrera de profesora: ¡°Trabajamos en grupo, y me encanta. Me pongo muy contenta cuando veo lo que nos da la naturaleza¡±, concluye.
Adri¨¤ Sol¨¦ es el fundador del proyecto, estudi¨® un m¨¢ster en agricultura ecol¨®gica y a ra¨ªz del trabajo final se centr¨® en variedades propias de la zona de l¡¯Anoia. ¡°Nos pareci¨® un punto de partida interesante para hacer una transformaci¨®n agroecol¨®gica, quer¨ªamos volver a cultivar con la mirada puesta en alimentar a la poblaci¨®n local¡±, explica acerca del nacimiento de la iniciativa.
Primero naci¨® la Asociaci¨®n Agroecol¨®gica de Can Mercaderet, originalmente un banco de semillas que quer¨ªa hacer frente a la crisis de biodiversidad, que afecta tambi¨¦n a la agricultura. ¡°Antes los productores cultivaban un poco de todo para alimentar a la poblaci¨®n local, a la gente que iba al mercado. Hoy se han simplificado mucho los cultivos, se siembran grandes campos con una sola especie, y se pierden muchos ¨¢rboles frutales y variedades tradicionales de huerta que se cultivaban en la zona. Entre el 2016 y el 2017 Adri¨¤ Sol¨¦ comenz¨® a cultivar huerta de proximidad y desde hace un par de a?os ha comenzado a recibir a voluntarios que se hospedan en la mas¨ªa.
¡°El trabajo del campo son muchas horas y nos viene bien la ayuda. Hay plataformas en internet como WOOF y Workaway para gente que hace voluntariado que nos permiten hacer un intercambio: nosotros damos alojamiento y comida en la mas¨ªa y la gente, que puede ser de Catalu?a pero tambi¨¦n vienen de otros pa¨ªses, a cambio nos ayuda en el huerto¡±, explica Sol¨¦. Los voluntarios, como es el caso de Philla Basche, suelen pasar entre dos semanas y un mes en la mas¨ªa, trabajando por la ma?ana y aprendiendo de primera mano sobre agricultura ecol¨®gica.
¡°Hay mucho inter¨¦s en vivir de forma m¨¢s sostenible, mucha gente de ciudad quiere entender c¨®mo se vive en el campo, c¨®mo se producen los alimentos¡±, declara el fundador del proyecto. En Can Mercaderet tambi¨¦n organizan jornadas con escuelas durante el curso, y cada s¨¢bado a la ma?ana organizan un peque?o mercado en la misma mas¨ªa, que est¨¢ a cinco kil¨®metros de Igualada. A ¨¦stas se les van sumando otras muchas y variadas actividades culturales como conciertos y talleres: ¡°Tenemos muchos amigos, y estamos abiertos a muchas propuestas¡±, dice Sol¨¦.
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