El Govern promete pacificar la N-II en el Maresme tras liberar la C-32

El fin de los peajes en el tramo norte de la autopista C-32 en su tramo norte podr¨ªa ser una oportunidad no solo para los conductores que la frecuentan, sino para los alcaldes del Maresme que acumulan lustros reclamando la pacificaci¨®n de la N-II. La carretera tiene el vicio de tener dos referencias en la clasificaci¨®n de los diez puntos viarios con mayor concentraci¨®n de accidentes y que se ha convertido, junto al tren, en una aberraci¨®n urban¨ªstica para los municipios que atraviesa. Aprovechando el fin de la concesi¨®n de la autopista de peaje y el cambio de pesos de la movilidad, la Generalitat se ha comprometido con los municipios el inicio de los trabajos, que no se prev¨¦n ni r¨¢pidos ni f¨¢ciles. Entre 2022 y 2026 quiere invertir unos 120 millones de euros, si bien la mitad se destinar¨¢n a la construcci¨®n de seis nuevos enlaces con la autopista para derivar veh¨ªculos.

La idea principal es conseguir que parte del tr¨¢fico que ahora circula por la N-II para evitar peajes se derive a la C-32, de forma que se puedan evitar los accidentes, la contaminaci¨®n y los embotellamientos que provoca la alta densidad de tr¨¢fico en algunos municipios. Santa Susanna, por ejemplo, registra una intensidad media de hasta 32.100 veh¨ªculos diarios, frente a los 20.500 que pasan por la C-32 en la misma zona. El Govern traslad¨® ayer a los municipios, a trav¨¦s del Pacto de Movilidad del Maresme, su intenci¨®n de actuar con dos intensidades. En la zona sur de la comarca los trabajos y el cambio de configuraci¨®n de la v¨ªa ser¨¢n m¨¢s ambiciosos, al plantear que la carretera sea integrada en la trama urbana de las diferentes poblaciones, con una considerable reducci¨®n del tr¨¢fico. En la m¨¢s parte m¨¢s al norte la actuaci¨®n ir¨¢ m¨¢s en la l¨ªnea de pacificar el tr¨¢fico. Es all¨ª donde a¨²n hoy la circulaci¨®n de la N-II supera a la C-32, situaci¨®n que se prev¨¦ revertir una vez se consolide la nueva autopista sin peajes.

La diferencia de actuaciones se explica porque el Govern prev¨¦ que en el Baix Maresme el fin de los peajes suponga una mayor captaci¨®n del tr¨¢fico que ahora circula por la N-II. De ah¨ª que se plantee la posibilidad de reducir la plataforma destinada a los veh¨ªculos, con un carril por sentido, m¨¢s rotondas y la reducci¨®n de velocidad de la v¨ªa. La intenci¨®n inicial es de integrar m¨¢s el transporte p¨²blico, dar m¨¢s espacio a aceras para que los peatones ganen protagonismo y crear un carril bici continuo sobre la actual plataforma viaria. El proyecto constructivo, si esta vez se cumple, no tiene fecha pero tendr¨ªa que ver la luz en breve, seg¨²n explica el secretario general de Vicepresidencia, Pol¨ªticas Digitales y Territorio, Ricard Font.

La actuaci¨®n m¨¢s al norte no podr¨¢ ser tan ambiciosa y se ha perfilado con la intenci¨®n de convertir la carretera en una v¨ªa de tr¨¢fico m¨¢s local, pero cuya conectividad no llegue ni tan solo a ser comarcal. Los ajustes de capacidad ir¨¢n vinculados a la ca¨ªda del tr¨¢fico y se prev¨¦ inicialmente crear una v¨ªa ciclable que una todos los municipios, pero la v¨ªa ciclista, aunque prevista, tendr¨¢ que esperar.

El estudio que ha realizado el Govern sobre la movilidad prev¨¦ trasvases de tr¨¢fico de la N-II a la C-32 a partir del mi¨¦rcoles, pero estos ni generaran problemas de saturaci¨®n sobre la autopista. La carretera nacional ¡ªde titularidad desde 2009 de la Generalitat¡ª ver¨¢ c¨®mo se reduce el paso de veh¨ªculos entre un 25% y un 40% en el Baix Maresme, con una reducci¨®n de hasta el 57% en el tramo de Caldes y Arenys. Existe un problema para que se pueda acabar de dar ese cambio de v¨ªa, la falta de conectividad, por lo que la Generalitat prev¨¦ construir en los pr¨®ximos a?os hasta seis enlaces nuevos (Alella, Tei¨¤, Premi¨¤ de Mar, Cabrils, Canet y Calella) y completar dos ya existentes (Llavaneres y Pineda de Mar). Actualmente, hay unos 18 enlaces.

El fin de las concesiones de la C-32 y de la C-33 no ser¨¢n un problema para la Generalitat, que ahorrar¨¢ en torno a 10 millones de euros que destina actualmente al sistema de descuentos que la concesionaria aplicaba sobre determinados conductores. Por contra, invertir¨¢ 7,5 millones de euros al a?o en mantenimiento.