El Mercat de M¨²sica Viva de Vic vuelve a la presencialidad

Tiempos raros tambi¨¦n para Vic. El d¨ªa en el que se inauguraba la trig¨¦simo tercera edici¨®n de su Mercat de M¨²sica Viva nada en las calles lo evocaba como en a?os precedentes. Ni los escaparates de las tiendas mostraban engalanamientos alusivos, ni en las aceras sonaba m¨²sica ni en las plazas se ergu¨ªan escenarios en los que hacer palpitar pruebas de sonido. Aun con todo, el Mercat se volv¨ªa a citar presencialmente con los profesionales y el p¨²blico interesado luego de la edici¨®n digital y a¨²n m¨¢s ins¨®lita del pasado a?o. En este contexto ambivalente, por un lado algo apagado, por otro alegre por haber recuperado cierto pulso, el concierto inaugural se ajust¨® como un guante a los tiempos que corren, tanto por la tem¨¢tica, como por su intenci¨®n como por el hecho de estar protagonizado por un d¨²o, Jansky, que ya hace a?os fue programado por este mismo festival en uno de sus rincones m¨¢s diminutos, la Jazz Cava, donde fue visto por un pu?ado de programadores internacionales que en el fondo les han llevado a?os m¨¢s tarde a ser galardonados en el Sound Of The Year Awards de la BBC el pasado a?o.

Jansky, am¨¦n de ser una unidad de flujo espectral, es un d¨²o de Mallorca formado por Jaume Reus, m¨²sico, y Laia Malo, m¨²sica, poetisa y reputada traductora de ruso que ha ganado premios por sus traducciones de Marina Iv¨¤nova Tsvet¨¤ieva. Nada que ver con un grupo convencional. Y tampoco fue convencional su espect¨¢culo Insecta Dance Music, encargado de abrir oficialmente el Mercat. Y s¨ª, iba de insectos, de la vida de los insectos mallorquines, esos seres que suelen aplastarse al caminar por el campo y cuyo revoloteo podemos llegar a considerar molesto pero que descendiendo en cantidad gracias a la acci¨®n humana pueden acabar con la propia humanidad s¨®lo con desaparecer y, por ejemplo, dejar de polinizar.

El espect¨¢culo, uno de esos espect¨¢culos ante los que el p¨²blico no sabe reaccionar y por temor al rid¨ªculo adopta una actitud circunspecta que aborta cualquier aplauso, s¨®lo se liberaron mediado el concierto, era una mezcla de poes¨ªa, electr¨®nica y visuales que pod¨ªa ser definido como entomolog¨ªa po¨¦tica, zoolog¨ªa r¨ªtmica o electr¨®nica recitada. Inici¨® el pasmo la megafon¨ªa que record¨® antes del concierto todo el tema de la pandemia y sus medidas de prevenci¨®n, y prohibi¨® mover las sillas de su emplazamiento, una gran idea considerando que extraer los pernos que fijaban las butacas al firme del auditorio hubiese causado m¨¢s inquietud que la marabunta.

En escena, con frontal delimitado por vegetaci¨®n, y tras sus aparatos, Jaume vest¨ªa de negro en plan grillo XXL y Laia de insecto verdeazulado gracias a un vestuario al que no hubiese hecho ascos Bj?rk. Y a partir de aqu¨ª un derrame de sonidos naturales de langostas, grillos, cigarras y abejas entrelazados primero con paisajes sutiles sin ritmo previsible, como mantos de verdor campestre, que luego evolucion¨® a pasajes m¨¢s r¨ªtmicos, aqu¨ª si se aplaudi¨®, el ritmo nunca falla, pautando la pausada forma de declamar de Laia. En realidad un espect¨¢culo que encaja con la concepci¨®n que tiene Marc Lloret, director art¨ªstico del festival, sobre la evoluci¨®n de la m¨²sica. Preguntado al respecto, y con la experiencia de llevar 11 a?os en el cargo, Lloret destac¨® que ¡°lo m¨¢s interesante que est¨¢ pasando es que las fronteras de los estilos musicales se est¨¢n difuminando y ni los profesionales, que cada vez son m¨¢s j¨®venes, ni buena parte del p¨²blico se cierran en un estilo¡±.

Y esta es la idea de programaci¨®n del Mercat, que hasta el domingo ofrece una programaci¨®n ¨²til para estimular un mercado del directo en el que Lloret hecha en falta a las salas ¡°sin duda una parte muy importante de la m¨²sica en directo¡±. Habiendo menos representantes de salas que otros a?os, Lloret indic¨® que el resto de sectores levantan poco a poco cabeza, y ¨¦l mismo, que el pasado fin de semana estuvo en el festival Arabesques en Montpellier, ya recibi¨® solicitudes de tres festivales internacionales interesados en productos que han pasado por Vic.

Con ese ¨¢nimo el Mercat ofrece una programaci¨®n con m¨¢s de 50 conciertos en los que artistas como Roger Mas, El Petit De Cal Eril, que present¨® ayer noche su ¨²ltimo trabajo, Joana Serrat, Enric Montefusco, Flashy Ice Cream u Oques Grasses se mostrar¨¢n ante industria y p¨²blico. No es lo de otros a?os, pero, como dijo Marc Lloret, ¡°es mejor vivir as¨ª la m¨²sica que no vivirla¡±