El Macba toma el pulso al arte de Barcelona
El museo inaugura la primera edici¨®n de Panorama que cuestionar¨¢ cada tres a?os los lenguajes pl¨¢sticos con propuestas de artistas de la ciudad o de su entorno
Antes de la pandemia y del cambio en la direcci¨®n del Macba, el museo del Raval, en su estrategia de conectar con lo m¨¢s pr¨®ximo se plante¨® su necesidad de reflexionar sobre la necesidad de poner el foco en la creaci¨®n art¨ªstica m¨¢s cercana, para darle mayor visibilidad y potenciarla. Tambi¨¦n para intentar, de paso, acabar con las cr¨ªticas que lo han acusado en los ¨²ltimos a?os de olvidarse de su entorno. Los meses de par¨¢lisis ayudaron a acabar de dar forma a Panorama, que cada tres a?os permitir¨¢ ver qu¨¦ se est¨¢ cociendo y por donde van las l¨ªneas y las inquietudes de los nuevos valores de la creaci¨®n barcelonesa m¨¢s inmediata.
Panorama no siempre ser¨¢ una exposici¨®n, pero el resultado de esta primera inmersi¨®n si, tras acabar de tomar cuerpo Apuntes para un incendio de los ojos, t¨ªtulo hom¨®nimo del libro editado en 2020 por Gabriel Ventura, en el que reflexiona sobre la iconoclastia y la capacidad de rebeli¨®n del lenguaje sensorial. Y esto es, quiz¨¢, porque cada una de las 17 propuestas (obras de encargo o recientes) realizadas en disciplinas dispares como la pintura, la escultura, el papel mach¨¦, la video instalaci¨®n, la performance y la fotograf¨ªa, se?alan, conectan y cuestionan inquietudes alrededor de la imagen que tiene Barcelona de s¨ª misma y analiza la idea de pertenencia o no a esta ciudad, a lo que representa y su sociedad.
Para Elvira Dyangani Ose, la nueva directora del Macba desde julio, Panorama no solo ¡°es una oportunidad para ver el arte emergente, sino tambi¨¦n para poner contra las cuerdas al museo, para pensar qu¨¦ es lo que tiene que hacer de aqu¨ª a tres a?os, cuando la segunda edici¨®n, dedicada a las pr¨¢cticas pedag¨®gicas radicales, coincidir¨¢ con la inauguraci¨®n del nuevo edificio del museo y la celebraci¨®n de Manifiesta¡±; la bienal de arte en la que tantas esperanzas ha puesto el sector de esta ciudad.
La primera presentaci¨®n de Panorama, que ocupa la tercera planta del Macba, demostrando que el museo apuesta por su visibilidad, est¨¢ comisariada por Hiuwai Chu, conservadora de exposiciones temporales del centro y Latitudes, formado por Mariana C¨¢nepa y Max Andrews; un esquema que se repetir¨¢ en sucesivas ediciones.
A la muestra se accede tras pasar por debajo de un colorista p¨®rtico de papel mach¨¦ (que realmente incendia los ojos) creado por Antoni Herv¨¤s inspirado en el Apolo del Paralelo; uno de los teatros m¨¢s emblem¨¢ticos y populares de Barcelona que tras su cierre y abandono, ha vuelto a la actividad en marzo, tras un proceso de recuperaci¨®n gracias a las reclamaciones vecinales. En la fachada del teatro Herv¨¤s y Pau Magran¨¦ han instalado un mural de 27 metros de largo, una extensi¨®n de esta pieza.
Tras cruzar este umbral, que marca lo exterior de lo interior, puede verse la intervenci¨®n de Ruta de autor (Aymara Arreaza y Lorena Bou) que ayuda a entender, desde una ¨®ptima historicista, el origen de esta visi¨®n panor¨¢mica relacion¨¢ndola con las enormes pinturas que pudieron verse por primera vez en Barcelona en la Exposici¨®n Universal de 1888, con la intenci¨®n de dar una visi¨®n, en este caso de 360 grados; a distintos aspectos de la realidad del momento, como en una carpa de la plaza de Catalunya se pod¨ªa ver una pintura circular sobre la batalla de Waterloo, mezclando conflictos b¨¦licos y ocio.
El color y la teatralidad se recuperan con la instalaci¨®n de Rasmus Nilausen, Teatro de las Dudas, con 49 pinturas subidas en sus atriles inspirados en el teatro de la memoria del renacentista Giulio Camillo y su fallido inter¨¦s por representar todo el conocimiento humano y el cosmos. Antes, Marc Vives nos mostraba la Costa Brava desde el mar, en su, a veces angustiosa obra inmersiva SSSSS, en la ¨¦l mismo nada frente a la costa de Sagar¨®.
Tras la sala en la que el colectivo El Palomar recupera, con un video a doble pantalla, al juez alem¨¢n queer Daniel Paul Schreber, encerrado en un manicomio en 1894 por querer ser mujer, siendo uno de los primeros en manifestar su disidencia de g¨¦nero, en la enorme sala de esta planta se presentan el resto de las propuestas. Desde Eul¨¤lia Rovira que presenta una r¨¦plica de una de las columnas del Macba (que parece un enorme cigarrillo) para reflexionar sobre el impacto de la construcci¨®n del museo al interminable proceso que sufre cualquier persona si quiere regularizar su situaci¨®n en un pa¨ªs, sea Inglaterra o Espa?a, de la mano de Arash Fayez que muestra 310 documentos legales y fotograf¨ªas de su vida cotidiana coet¨¢neas. Est¨¢n muy relacionados con la primera pel¨ªcula de una trilog¨ªa que muestra el pasado colonial espa?ol en Marruecos de la mano de Adrian Schindler rodada en la plaza Tetu¨¢n y en el MNAC donde se puede ver el cuadro de Fortuny que habla de la batalla en ese lugar.
Las propuestas que pueden verse tambi¨¦n tienen que ver con la sostenibilidad, de la mano de Pedro Pineda y el colectivo nyamnyam que presentan ¨¢rboles hechos tablones de los que se obtendr¨¢ mobiliario; la red roja colgada en el techo ser¨¢ el escenario de las performances de Laia Estruch en las que los cantos de los p¨¢jaros que viven o pasan por Barcelona son los protagonistas. Las fotograf¨ªas con conceptos fundamentales como el origen de la vida y su lugar en el universo de Aleix Plademunt; los lienzos y las esculturas de ne¨®n de Marria Pratts o las esculturas textiles o tapices Rosa Tharrats, adem¨¢s de los recipientes con forma de fruta de vidrio soplado de Stella Rahola Matutes, las performances de Claudia Pag¨¦s y las erupciones y humo ondulante, tan actual ¨²ltimamente, de Ana Dom¨ªnguez, cierran la primera propuesta del Panorama 21 del arte actual que ofrece el Macba hasta el pr¨®ximo el 22 de febrero.
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