El Govern elude el alza de impuestos pese a las presiones de la CUP

Ni nuevos impuestos ni subidas significativas de los existentes. El Govern, de momento, ignora las presiones de la CUP y el borrador de la ley de acompa?amiento adjunta a los Presupuestos de 2022 no incluye cambios de calado en la fiscalidad. El articulado, al que ha tenido acceso EL PA?S, actualiza las tasas y hace algunas modificaciones en el canon del agua, pero no hay referencias ni al impuesto de Patrimonio ni al de Sucesiones, del que apenas abre la posibilidad a prolongar el plazo de pago a dos a?os en alg¨²n supuesto. Tampoco se ha introducido ning¨²n cambio en el impuesto de la renta, del que dijo el consejero de Econom¨ªa, Jaume Gir¨®, que cab¨ªa una reducci¨®n de presi¨®n fiscal para las rentas m¨¢s bajas.

El Ejecutivo que lidera Pere Aragon¨¨s siempre ha insistido en que los anticapitalistas son su socio preferente para aprobar las cuentas. Sin embargo, el borrador de la ley, remitido al Consell de Treball Econ¨°mic i Social para que elabore su dictamen, va un poco a la contra de las condiciones bajo las cuales la CUP apoy¨® la investidura el pasado invierno. ¡°No vamos bien¡±, remarc¨® el pasado lunes la diputada anticapitalista Eul¨¤lia Reguant cuando se le pregunt¨® sobre las negociaciones.

Pero pese a lo que parecen los o¨ªdos sordos del Govern ante el que ve como su ¨²nico socio posible y las alertas de la CUP, las negociaciones contin¨²an. Desde Presidencia de la Generalitat niegan que el hecho de que Aragon¨¨s participara el pasado martes en una reuni¨®n a tres con representantes de Econom¨ªa y de la formaci¨®n de Reguant pueda ser le¨ªdo como un avance sustantivo en el pacto o como una maniobra de desatasco. Pero el manual de negociaci¨®n indica que el l¨ªder baja a la arena en el momento clave.

El debate de Pol¨ªtica General en el Parlament, el pasado septiembre, hizo evidente cierto distanciamiento entre los socios del Govern y la CUP. El rechazo a su propuesta de celebrar un refer¨¦ndum de independencia (incluso de manera unilateral) antes de que termine la legislatura dio argumentos a los anticapitalistas para se?alar la falta de avances en el contenido del pacto de investidura. Si esto no cambiaba, advirti¨® entonces el diputado Carles Riera, no habr¨ªa pacto.

Las diferencias han seguido acentu¨¢ndose. El ¨²ltimo episodio fue este jueves, a ra¨ªz de una moci¨®n en el Parlament sobre el uso de los proyectiles de foam por parte de los agentes antidisturbios de los Mossos. La CUP, en plena negociaci¨®n de la investidura, puso la acci¨®n policial en el centro del debate y exigi¨® cambios en la gesti¨®n del modelo de seguridad. De ah¨ª que no sentara bien que ni ERC ni Junts apoyaran la moratoria de uso de ese tipo de balas que propusieron los comunes.

Pero la falta de reflejo de las peticiones del grupo de Reguant en el borrador tambi¨¦n permite dar m¨¢s margen (y ¨¦pica) para llegar a un pacto. O venderse como conquistas, seg¨²n como se mire. La CUP ha anunciado este viernes que en breve iniciar¨¢ el proceso para consultar a las bases sobre el apoyo a las cuentas. A nivel fiscal, el articulado solo rebaja ligeramente las tasas que deben pagar las empresas de telecomunicaciones por uso o aprovechamiento de v¨ªa p¨²blica. ¡°En tanto que no haya culminado el despliegue de las redes de telecomunicaciones en todo el territorio de Catalu?a y, en todo caso, por un periodo m¨ªnimo de cuatro a?os, queda en suspenso la exigibilidad de la tasa prevista¡±, se?ala el texto.

Se trata de una medida que, de hecho, va en contra de la ¨²ltima Ley de Medidas Fiscales y Financieras. En ella se incorpor¨® una bater¨ªa de nuevos impuestos entre los que se incorporaba un nuevo impuesto para gravar a las el¨¦ctricas y las operadoras de telecomunicaciones por cada unas de sus torres y emplazamientos. Ante las quejas del sector telecos, que advert¨ªa que el tributo limitaba la viabilidad de conectar zonas rurales, el Govern se plante¨® la modificaci¨®n de la ley y blindar de ese impuesto las zonas rurales.

M¨¢s all¨¢ de la tradicional actualizaci¨®n de las tasas, el borrador apenas a?ade una modificaci¨®n del impuesto sobre bienes de lujo que est¨¦n en manos de las empresas y que son innecesarias para su operativa. Se busca que a partir de ahora tambi¨¦n tributen las sociedades vinculadas aunque est¨¦n inactivas.

La norma vuelve a ser un caj¨®n de sastre para modificar otras leyes. Entre otras la obligatoriedad de que la tramitaci¨®n presupuestaria incluya nuevos informes (uno sobre perspectivas a largo plazo). O cambios internos en el Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF), en el centro de la pol¨¦mica por el caso de los avales a los multados del proc¨¦s. El reglamento del organismo lo podr¨¢ realizar directamente el Ejecutivo, ya que ya no ser¨¢ necesario que sea propuesto por la junta de gobierno, formada por altos cargos de la Administraci¨®n y externos.