El jefe de la oficina de Puigdemont afronta una petici¨®n de tres a?os de c¨¢rcel por malversaci¨®n

Josep Llu¨ªs Alay, jefe de la oficina del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, afronta una petici¨®n de tres a?os de c¨¢rcel por malversaci¨®n y prevaricaci¨®n. Alay ir¨¢ a juicio por hacer que la Generalitat pagase, con dinero p¨²blico, un viaje que hizo en noviembre de 2018 a Nueva Caledonia. El historiador y amigo de Puigdemont asisti¨® como invitado al refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n de Francia que celebr¨® esta isla del Pac¨ªfico Sur. La expedici¨®n, de una semana, cost¨® 4.732 euros, incluidos los billetes de avi¨®n, el desplazamiento al aeropuerto y los gastos de manutenci¨®n.

Tras la petici¨®n de la Fiscal¨ªa, el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 28 de Barcelona ha abierto juicio oral contra el jefe de la oficina de Puigdemont en Waterloo (B¨¦lgica), que permanece investigado en otros procesos principales. Uno de ellos es el caso Voloh, que indaga entre otras cosas la b¨²squeda de apoyos internacionales al proceso independentista catal¨¢n de 2017. En el sumario figuran conversaciones de Alay que ponen de manifiesto los esfuerzos para lograr el apoyo de diversos pa¨ªses, incluida Rusia, a la secesi¨®n. En el auto sobre el viaje a Nueva Caledonia, el juez ha acordado que Alay permanezca en libertad, pero le obliga a prestar una fianza de 4.732 euros para cubrir su responsabilidad civil en caso de condena.

La fiscal¨ªa considera que Alay fue invitado ¡°a t¨ªtulo personal¡± a asistir al refer¨¦ndum en esa regi¨®n francesa, pero no como responsable de la oficina del expresidente catal¨¢n. El historiador, siempre seg¨²n la acusaci¨®n, explic¨® a los responsables de la Generalitat encargados de autorizar el gasto que se trataba de una actividad p¨²blica y propia de sus funciones y no de un viaje personal.

La causa comenz¨® con una querella de la fiscal¨ªa, que acus¨® a Alay de ¡°abusar¡± de su cargo para lograr que el Gobierno catal¨¢n le pagara el viaje, con lo que obtuvo un ¡°enriquecimiento il¨ªcito¡±. El escrito se dirig¨ªa tambi¨¦n contra la secretaria general de Presid¨¨ncia, Meritxell Mas¨®, por autorizar los gastos bajo sospecha, pero su caso fue archivado al considerar que no autoriz¨® el gasto y que es el Parlamento catal¨¢n el que debe controlar las asignaciones a las oficinas de los expresidentes.