La Audiencia de Barcelona ordena investigar a Ja?r Dom¨ªnguez por animar a dar pu?etazos a Vox

La Audiencia de Barcelona ha ordenado investigar al guionista Ja?r Dom¨ªnguez por animar a combatir con un ¡°pu?etazo en la boca¡± a los fascistas, en alusi¨®n a Vox, porque podr¨ªa suponer un ¡°discurso de odio¡± y acrecentar ¡°el est¨ªmulo atentatorio contra este partido¡±.

As¨ª lo ha acordado la secci¨®n quinta de la Audiencia de Barcelona en un auto en que estima el recurso de Vox y, en contra del criterio de la Fiscal¨ªa y de la defensa del escritor y guionista, revoca la decisi¨®n del juzgado de instrucci¨®n 25 de Barcelona de archivar la causa, por lo que ordena reabrirla para practicar m¨¢s diligencias, ya que, entre otras, no se interrog¨® al querellado.

Vox se querell¨® contra Dom¨ªnguez por haber arremetido el pasado 16 de febrero, dos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas del 14F, en el programa ¡°El Mat¨ª de Catalunya R¨¤dio¡±, contra los vecinos de Vilamalla y La Pobla de Mafumet que hab¨ªan votado a Vox, partido que identific¨® con el fascismo, tildando de ¡°neonazis¡± estas poblaciones, y exclam¨®: ¡°Al fascismo, a los nazis, se les combate con un pu?etazo en la boca. No hay medias tintas¡±.

La Audiencia pone de relieve que Ja?r Dom¨ªnguez hizo estas afirmaciones ante una audiencia de ¡°casi medio mill¨®n de oyentes de un programa en lengua catalana¡±, ante lo que considera que resulta ¡°estad¨ªsticamente improbable que ninguno de ellos pudiera verse azuzado por el discurso en cuesti¨®n¡±.

En su resoluci¨®n, que no se puede recurrir, la Audiencia apunta que cuando Ja?r Dom¨ªnguez se refiri¨® a los ¡°fascistas¡±, lo hizo en ¡°clara referencia a Vox¡± y que la expresi¨®n que profiri¨®, en el sentido de que se les combate ¡°con un pu?etazo en la boca¡±, por su ¡°contundencia y grafismo, carece de aparente acomodo en el ejercicio de la libertad de expresi¨®n¡±.

¡°Resulta dif¨ªcil imaginar contexto alguno en el que tal afirmaci¨®n pueda tener un ¨¢nimo distinto al de trasladar a la audiencia destinataria el m¨¢s estricto esp¨ªritu de tal afirmaci¨®n¡±, remarca la Audiencia, que considera que las declaraciones de Dom¨ªnguez se podr¨ªan incardinar indiciariamente en ¡°el llamado discurso de odio¡±.

En este sentido, la Audiencia recuerda el ¡°entorno socio-temporal¡± en el que el guionista hizo esta intervenci¨®n radiof¨®nica, apenas dos d¨ªas despu¨¦s de las auton¨®micas catalanas, en cuya campa?a electoral se hab¨ªan producido ¡°notorios y reiterados¡± incidentes en actos de Vox en poblaciones como Vic (Barcelona), Salt (Girona) y Olot (Girona), hasta el punto que la Junta Electoral Central reconoci¨® que determinados actos se hab¨ªan celebrado ¡°en un ambiente de coerci¨®n contrario a lo que debe ser el ejercicio de un derecho fundamental¡±.

Por este motivo, apunta que el discurso de Ja?r Dom¨ªnguez ¡°no hace sino acrecentar el est¨ªmulo atentatorio¡± frente a Vox. ¡°El altavoz en el que el discurso se pronunci¨®, un programa de radio matinal con casi medio mill¨®n de oyentes, que como el propio querellado se?ala, no resultar¨¢n simpatizantes de Vox, incrementa exponencialmente la repercusi¨®n de su contenido y por ende el riesgo incitador inherente a la misma literalidad de las manifestaciones expuestas¡±, advierte la sala.

Para el tribunal, el hecho de que no hubiese disturbios tras las afirmaciones de Ja?r Dom¨ªnguez, lo que ve ¡°obvio¡± porque ya hab¨ªa finalizado la campa?a electoral, as¨ª como que la audiencia del programa ¡°no est¨¦ conformada por personas con el perfil inherente a la comisi¨®n de actos violentos¡±, resulta ¡°a todas luces insuficiente como para orillar el presunto peligro concomitante a las manifestaciones del querellado¡±.

¡°Ante una audiencia de casi medio mill¨®n de oyentes de un programa en lengua catalana, resulta estad¨ªsticamente improbable que ninguno de ellos pudiera verse azuzado por el discurso en cuesti¨®n. No existe una clase o rango social que pueda considerarse acreedora de los disturbios ocasionados durante la campa?a electoral, y por lo tanto no puede concluirse que no fuera una audiencia potencial del programa de radio referido¡±, resalta.