Vicens Vacca y el sonido hecho arte
El centro Tecla Sala acoge la primera gran retrospectiva del referente del arte sonoro catal¨¢n
Bum, bum, bum, el sonido lejano acoge el visitante en la entrada del centro de arte Tecla Sala de L¡¯Hospitalet de Llobregat. Es el latido de un coraz¨®n, grave y ritmado, que le acompa?ar¨¢ durante todo el recorrido por la exposici¨®n Fuera de ning¨²n lugar, la primera retrospectiva de Vicens Vacca, una figura de relieve en el panorama del arte conceptual en Catalu?a, aunque se le conozca, sobre todo, como artista de referencia del arte sonoro. Descendiente de una familia de m¨²sicos de jazz, experiment¨® la frustraci¨®n de no poder tocar a causa de su dislexia y dirigi¨® su fascinaci¨®n por el sonido hacia el arte contempor¨¢neo. ¡°En vez de hacer m¨²sica, decid¨ª utilizarla como un elemento pl¨¢stico¡±, explica Vacca, que se encarg¨® de todos los detalles del montaje, desde el gris de las paredes, pasando por la iluminaci¨®n, hasta la distribuci¨®n de los trabajos en el espacio. ¡°No me gusta definirlas obras de arte¡±, puntualiza.
El s¨¢bado 11, al latido se sum¨® el sonido de una bater¨ªa, tocada por el m¨²sico Feliu Ribera y profesores y alumnos de la Escuela de M¨²sica-Centro de las Artes de L¡¯Hospitalet. Todos ellos contribuyeron al ¨¦xito de la performance No Dance, que a partir de desajustes r¨ªtmicos intencionados, coloca los int¨¦rpretes ¡°fuera de ning¨²n lugar¡±, una situaci¨®n a la que deben sobreponerse con mucha creatividad. No dance es la ¨²ltima contribuci¨®n a esta muestra, abierta hasta el 9 de enero, que re¨²ne quince trabajos, desde los a?os 80 hasta la actualidad, representativos de 35 a?os de trayectoria durante los cuales Vacca ha experimentado con el sonido desde una perspectiva radical, personal¨ªsima y a menudo avanzada a los tiempos. Quiz¨¢s por esto siempre permaneci¨® en los m¨¢rgenes del sistema del arte, ajeno a las presiones del mercado, en el cual tambi¨¦n entr¨® a su manera, por ejemplo, con dos apps que permiten adquirir una pieza de arte sonoro por 0,99 c¨¦ntimos.
¡°Es una retrospectiva, porque a partir de cierta edad una muestra siempre lo es, pero no es una antol¨®gica. Me gusta que las piezas respiren, que tengan su espacio, que no se contaminen, como pasa a menudo con las obras sonoras¡±, explica el artista que empieza el recorrido expositivo con un trabajo in¨¦dito de 2021, un ensamblaje de circuitos y componentes electr¨®nicos, encasquetado en un taburete tumbado, que activa un coro de voces angelicales cuando el visitante se acerca bastante para poder ver su imagen reflejada en un peque?o espejo deformante. Sin duda es una obra interactiva, aunque Vacca detesta la definici¨®n. ¡°La interacci¨®n friendly me parece una estafa, no estamos en Disneyworld¡±, protesta. Y, sin embargo, no es la ¨²nica que requiere la complicidad activa del p¨²blico. La necesitan tambi¨¦n las im¨¢genes lenticulares que se construyen con el movimiento del espectador y sobre todo Retard, una instalaci¨®n producida por Tecla Sala, que genera una asombrosa cacofon¨ªa a partir de la voz del visitante, atrapada por tres micr¨®fonos, procesada y difundida por otros tantos altavoces. ¡°Es una m¨¢quina diab¨®lica¡±, que te invita a medir las palabras y a reflexionar sobre las dificultades de la comunicaci¨®n en una sociedad sobresaturada por el alud de informaci¨®n y mensajes.
M¨¢s all¨¢ del inter¨¦s formal, todas las obras encierran un motivo de reflexi¨®n: desde el debate sobre original y copia, como Zero C¨°pia, hasta los c¨¢lculos enga?osos que utilizan los gobiernos para enmascarar la realidad econ¨®mica a los ciudadanos de 50% Up & Down. Algunas ponen de manifiesto una de las pr¨¢cticas habituales de Vacca, que consiste en modificar las piezas en relaci¨®n con el espacio que las acoge, el paso de los a?os y sus circunstancias vitales. A veces incluso los errores son incluidos en el proceso creativo como en el caso de la impresi¨®n 3D del rostro de su mujer lleno de taras (M¨²sica per a P i tots els animals, 1996-2021) o la fotocopia defectuosa de uno de sus peculiares autorretratos (How high the moon). Es precisamente en estos trabajos donde aparece la vertiente m¨¢s conceptual del artista, gran amigo del performer Jordi Benito y del cr¨ªtico Manel Clot, ambos prematuramente fallecidos.
Vacca se dio a conocer en 1984 con el autorretrato Estic Mort, que dio inicio a una serie abierta hasta la fecha. En la muestra presenta un ejemplar de 1998, en el que el perfil de su cabeza al rev¨¦s ¡°parece un jarr¨®n vac¨ªo como la cabeza de muchos artistas¡±, indica con una iron¨ªa que nunca cae en el sarcasmo. Es el mismo humor sutil y elegante que aparece tambi¨¦n en las obras m¨¢s combativas, empezando por la poderosa Literatura universal de 1986, una acci¨®n grabada en v¨ªdeo que constituye el punto de partida de toda su trayectoria. En ella un jovenc¨ªsimo Vacca llena un coche de libros antes de llevarlo al desguace donde es prensado y recortado en bloques, formados por libros y fragmentos de metal, afilados como cuchillos.
M¨²sica para carruajes
Ne me quitte pas (No me dejes), la c¨¦lebre canci¨®n de Jacques Brel sirve como punto de partida para una obra sonora que Vacca ha creado para la extraordinaria colecci¨®n de carrozas f¨²nebres del Ayuntamiento, casi desconocida incluso para los barceloneses. En esta ocasi¨®n Vacca utiliza fragmentos sonoros de la canci¨®n de Brel y del mundo de los carruajes, interpretados por Jordi Soley, coleccionista, patrono del Macba durante a?os y tambi¨¦n m¨²sico pop. Estos fragmentos salen de cinco altavoces de forma as¨ªncrona, pero al un¨ªsono, de modo que, aunque siempre son los mismos, la composici¨®n nunca es igual. La colecci¨®n, que se puede visitar gratuitamente los s¨¢bados y domingos de 10 a 14 horas, tendr¨¢ esta banda sonora de lujo hasta el 30 de enero.
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