¡°La gente no puede tomar las uvas y salir corriendo¡±
Lluvia de cancelaciones en la restauraci¨®n en Barcelona por las restricciones y los contagios
Hace tres semanas, las agendas de muchos restaurantes de Barcelona estaban casi al completo de reservas para Nochebuena, Navidad, Sant Esteve y Nochevieja. En pocos d¨ªas, se ha pasado de decir ¡°lo sentimos, est¨¢ todo al completo¡± a lamentar amargamente una lluvia de cancelaciones e intentar buscar soluciones para mantener las reservas, separando a los comensales por grupos o, incluso, ofrecer el take away del men¨² reservado con descuentos. ¡°De 500 reservas nos quedan algo m¨¢s de 290 y todo en el aire. Es una verg¨¹enza¡±, el tono de Maria Jos¨¦, encargada del restaurante Salamanca, uno de los tradicionales para la celebraci¨®n de las fiestas navide?as, no disimula su enfado.
No es la ¨²nica. Muchos restauradores protestan por el da?o que ha supuesto esta nueva oleada de restricciones impuesta por el Govern catal¨¢n para intentar frenar la otra oleada, la de la variante ¨®micron que ha disparado los contagios. La norma proh¨ªbe, de momento durante dos semanas, encuentros de m¨¢s de 10 personas, limita el aforo de los interiores de la restauraci¨®n al 50% y ha cerrado el ocio nocturno a cal y canto.
En Barcelona y otras poblaciones de m¨¢s de 10.000 habitantes con una incidencia por encima de 250 casos por 100.000 habitantes a 14 d¨ªas, hay toque de queda desde la una de la madrugada hasta las seis. Unas restricciones que se anunciaron a cuatro d¨ªas de la Navidad y que entraron en vigor en la medianoche del jueves. Es decir, a un d¨ªa del inicio de la campa?a de Navidad, una de las fuertes en el sector de la restauraci¨®n y que este a?o se vislumbraba buena por la confianza que se hab¨ªa depositado en las vacunas y la medida del pasaporte covid.
No ha sido as¨ª. ¡°Lo que no pueden pretender es que la gente tome las uvas a las doce de la noche y tengan que salir corriendo a sus casas porque a la una hay toque de queda. Es una tomadura de pelo¡±, prosiguen desde el Salamanca donde les han cancelado 200 reservas para el cotill¨®n de Fin de A?o. Una ¨¦poca en la que Barcelona tiene muchos visitantes italianos y franceses.
Neveras llenas a rebosar y pocos comensales para tanta vianda. ¡°La cosa se ha complicado este a?o porque hay problemas de transporte y, adem¨¢s, como convocaron paros para esta semana, de algunas cosas se hizo acopio para asegurar¡±, explican desde el sector de la restauraci¨®n. Esos problemas de abastecimiento han influido en el encarecimiento de algunos de los platos navide?os habituales, como el cabrito: ¡°?Y ahora, qu¨¦?¡±, lanza otro restaurador.
¡°En media hora nos han ca¨ªdo 15 reservas. Est¨¢ claro que los positivos y las restricciones han provocado una anulaci¨®n de comidas y cenas en restaurantes exponencial, como el virus¡±, resume Eduard Urgell, responsable de An Grup, con varios restaurantes en Barcelona, como el Citrus de Paseo de Gr¨¤cia, o El Mussol. El mismo grupo tambi¨¦n tiene restaurantes en Madrid donde no hay l¨ªmites.
No se atreve a hacer un vaticinio de c¨®mo acabar¨¢ la campa?a de Navidad, pero s¨ª apunta que con anulaciones al ritmo que est¨¢n teniendo, las restricciones del aforo del 50% igual no tienen sentido. ¡°Lo peor de estas restricciones, porque aqu¨ª- en referencia a Catalu?a- ya tenemos experiencia, es que se han decidido de forma abrupta. Ahora nos conformamos con que aguanten la mitad de las reservas y de que de verdad las restricciones sean por dos semanas. Es una pena porque nosotros, como otros restauradores, hab¨ªamos contratado personal extra para esta campa?a¡±, a?ade.
Otros restauradores no quieren ni contestar. Y los hay, como el Salamanca, que apuntan que como ya les ocurri¨® en otras restricciones de la pandemia es probable que cocinen para C¨¢ritas u otras entidades sociales y personas en situaci¨®n vulnerable.
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