Los vecinos de Salt, cercados por las basuras: ¡°Estamos en medio de la mierda¡±
Los habitantes de la localidad gerundense llevan sus basuras a municipios colindantes tras tres semanas de huelga de recogida
¡±?El Ayuntamiento tiene que dar un pu?etazo sobre la mesa y decir ¡®basta ya¡¯! La gente de Salt estamos en medio de la mierda, hablando claro¡±, sostiene Tina, una jubilada del Barri Vell. Como ella, piensan muchos otros vecinos de este municipio gerundense de 32.000 habitantes que sufren desde hace tres semanas una huelga indefinida de la treintena de empleados de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras ¡ªFomento de Construcciones y Contratas (FCC) Medio Ambiente¡ª. Para hacer frente a las monta?as de residuos que se acumulan en contenedores y aceras, una parte de la poblaci¨®n, comercios incluidos, ha estado guardando pl¨¢sticos, cristales y cart¨®n en casas y patios. Otros residentes han aprovechado sus desplazamientos a trabajar a otras localidades lim¨ªtrofes como Girona o Vilablareix para cargar los restos en sus veh¨ªculos y depositarlos all¨ª. A pesar de la insistencia del comit¨¦ de huelga, por el momento no se prev¨¦ ni una nueva reuni¨®n de negociaci¨®n, ni un acuerdo.
¡±Es el Ayuntamiento quien debe hacer algo, nosotros no podemos hacer nada, solo quejarnos. Lo que s¨ª hemos hecho ya ha sido pagar la factura¡±, indica Joan, el marido de Tina, que lamenta que ¡°parece que el Consistorio se lo est¨¢ tomando un poco a la ligera porque todas las calles est¨¢n sucias, no solo por bolsas de basura, all¨ª por donde pases est¨¢ lleno de hojas, de pl¨¢sticos, de botellas¡±. Matiza, sin embargo, lo que tambi¨¦n apuntan desde alguna de las asociaciones de vecinos: ¡°Antes de esta huelga ya estaba sucio. No se limpia como se deber¨ªa. Pero la culpa es de la gente, que es sucia¡±, asegura. Otros vecinos piensan igual: ¡°Hay gente con muy poca educaci¨®n y muy inc¨ªvica¡±. Colchones, inodoros, neveras, armarios y dem¨¢s enseres tirados por la calle son prueba de ello.
Los trabajadores y la empresa no tienen prevista una reuni¨®n pr¨®xima
Reparten culpas por igual. ¡°Supongo que, para ahorrar, la plantilla es corta, pero si la empresa no lo tiene lo bastante limpio, el alcalde deber¨ªa hacerlo mejorar¡±, insiste Tina, que ve, en general, cierta ¡°dejadez¡±. ¡°No entiendo c¨®mo los vecinos estamos tan apaciguados y no salimos a la calle y hacemos lo que tenemos que hacer de una vez, y ya no solo por las basuras. La gente ya no quiere venir a Salt, y si est¨¢ as¨ª de asqueroso, menos¡± se queja.
En Salt, una de las ciudades m¨¢s pobres de Catalu?a, con un 39% de poblaci¨®n inmigrada y una evidente econom¨ªa sumergida, los barrios no est¨¢n afectados por igual. Depende de su densidad de poblaci¨®n. Uno de los peores es el Centro, donde en apenas tres calles viven m¨¢s de 11.000 personas, m¨¢s de un tercio del censo total. En estas calles la acumulaci¨®n de residuos y la pestilencia son permanentes.
Son muchos los vecinos que, concienciados de la situaci¨®n de insalubridad, estas semanas de huelga se han estado guardando los residuos no org¨¢nicos en casa. Los que no los han llevado a ciudades colindantes han aprovechado para deshacerse de los residuos las tardes de esta semana, cuando operarios con camiones de FCC de otras ciudades como Badalona han ido a Salt a vaciar las islas de contenedores en medio de un gran despliegue de los Mossos y de la polic¨ªa local.
Ling Long, del bazar El Corte Oriental, guarda en un peque?o almac¨¦n bolsas industriales llenas de pl¨¢sticos a la espera de poder deshacerse de ellas, como despu¨¦s de quince d¨ªas hizo con el cart¨®n. Tambi¨¦n estuvieron guardando kilos de cajas de embalaje en el bazar del Carrer Major. ¡°Acumul¨¢bamos tanto que tuvimos que cargarlo y llevarlo a otro sitio. Fuera de Salt¡±, explica Zengxia. Algunas vecinas cuentan que el mi¨¦rcoles, cuando vieron que por la tarde pasaban dos camiones por los contenedores, salieron a tirar lo que ten¨ªan en casa. Lo mismo hizo el p¨¢rroco de la parroquia Sant Jaume, F¨¨lix Mussoll.
¡°La gente ya no quiere venir a Salt, y si est¨¢ si de asqueroso, menos¡±
Albert, propietario del Restaurante L¡¯Antull, reconoce que ha tenido suerte porque ¡°al estar cerca de Centro de Salud recogen cada d¨ªa los contenedores¡±. No obstante, como la papelera frente a su negocio no la vac¨ªan, lo hace ¨¦l. ¡°Los restos que caen ensucian y dan muy mala imagen, por eso cada d¨ªa la vac¨ªo yo¡±, sostiene. Tambi¨¦n algunas vecinas del Barri Vell salen con sus escobas a recoger las hojas que se acumulan frente a sus casas. De nuevo permanecer¨¢n almacenadas unos d¨ªas en sus patios.
Este jueves por la tarde estaba prevista una reuni¨®n de las cinco asociaciones de vecinos en el local parroquial para analizar las decisiones a tomar. Una responsable avanza: ¡°No vamos a cargar tintas contra nadie, pero queremos soluciones¡±. Alguna de las asociaciones reivindica hace a?os que ¡°el pueblo no est¨¢ limpio¡±.
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