La peor sequ¨ªa del siglo agrava el efecto ¡®isla de calor¡¯ en Barcelona

El dicho afirma que no siempre llueve a gusto de todos, pero nada dice sobre si la ausencia de lluvia puede llegar a ser un gusto para alguien. En Catalu?a, el a?o 2021 confirm¨® una escasez generalizada de precipitaciones, especialmente acusada en Barcelona y el ¨¢rea metropolitana. Desde que el Observatorio Fabra, ubicado en la capital catalana, empez¨® a recopilar datos meteorol¨®gicos en 1914, nunca antes se hab¨ªa registrado un a?o con tan pocas lluvias. Diciembre se cerr¨® como el mes m¨¢s seco de todo el periodo, con apenas dos litros por metro cuadrado recogidos antes del puente de la Constituci¨®n, y un imperceptible goteo entre los d¨ªas 22, 23 y 24.

Con ello, el total anual se encall¨® en apenas unos 327 litros por metro cuadrado. El dato supone tan solo el 53% de la lluvia que cae en un a?o normal, seg¨²n la media de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, y son 18,2 litros por metro cuadrado menos que el r¨¦cord anterior, del a?o 2015. ¡°Es significativo hacer otro r¨¦cord con tan pocos a?os de diferencia¡±, manifiesta Alfons Puertas, de la secci¨®n meteorol¨®gica del Observatorio Fabra.

Adem¨¢s de la falta de agua, Barcelona y su ¨¢rea metropolitana padece un recalentamiento de las temperaturas por el efecto de un fen¨®meno meteorol¨®gico conocido como isla de calor, un fen¨®meno agravado por la falta de lluvias. La temperatura media de la capital catalana y de su conurbaci¨®n urbana aument¨® 1,7 grados cent¨ªgrados, mientras que en la mayor¨ªa de zonas de Catalu?a, la anomal¨ªa t¨¦rmica supuso un incremento de 0,5 grados con respecto a la media de los ¨²ltimos 30 a?os.

Anna Rius, responsable del equipo de servicios clim¨¢ticos del Meteocat, pone de relieve que ¡°la concentraci¨®n de asfalto y de materiales de construcci¨®n¡± tiene un efecto directo en el recalentamiento. Lo confirman los datos analizados por la estaci¨®n meteorol¨®gica del Meteocat en el barrio barcelon¨¦s del Raval y los medidores del Observatorio Fabra. En el primer caso, los registros tomados desde el tejado de la facultad de Geograf¨ªa de la Universidad de Barcelona refieren que la temperatura media de 2021 en el coraz¨®n de la ciudad fue de 18,1 grados cent¨ªgrados. Seg¨²n el Meteocat, se trata de una anomal¨ªa de 1,7 grados, por encima de las temperaturas medias registradas durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas.

El Observatorio Fabra, en la ladera de la monta?a del Tibidabo, midi¨® una media de 16,3 grados. Supone, tambi¨¦n en esa zona, una alteraci¨®n termom¨¦trica por encima de la media. La mini primavera que puso el broche al a?o dispar¨® el term¨®metro hasta los 20,4 grados, el d¨ªa 30 de diciembre, seg¨²n el propio Observatorio. Se trata de la segunda m¨¢xima m¨¢s elevada detectada nunca durante un mes de diciembre.

El meteor¨®logo Alfons Puertas manifiesta que el efecto isla de calor ¡°no tiene nada que ver con las tendencias clim¨¢ticas¡± y lo sintetiza como ¡°un fen¨®meno local, en este caso, de Barcelona y el ¨¢rea metropolitana¡±. El experto indica que acercarse a los datos estad¨ªsticos con las luces cortas puede derivar en una deducci¨®n ¡°poco concluyente¡±, y dice que es preciso analizar trechos longevos de tiempo para tener idea de si hay mutaciones en la meteorolog¨ªa.

¡°Para hacer afirmaciones de tendencia clim¨¢tica hay que mirar m¨¢s all¨¢ de una d¨¦cada¡±, opina. De ah¨ª que los indicadores de referencia se tomen examinando la evoluci¨®n clim¨¢tica en tramos de 30 a?os. Reacio a emitir veredictos precipitados sobre el cambio clim¨¢tico y m¨¢s esquivo aun si se le pregunta acerca de previsiones futuras sobre las variaciones del tiempo, Puertas s¨ª aporta un dato llamativo: ¡°Observando las temperaturas medias de cada a?o, todos los r¨¦cords mensuales de temperatura media se producen despu¨¦s del a?o 2000¡å. Solo hay una excepci¨®n, apunta: ¡°Si miramos la temperatura de todos los meses de septiembre, el de 1987 sigue siendo el registro medio m¨¢s elevado¡±.

Un a?o seco

El Meteocat pone de relieve que 2021 fue un a?o seco en el conjunto de las comarcas catalanas. En varios puntos del Alt Empord¨¤ y de la Catalu?a central no se lleg¨® ni a la mitad de lo que acostumbra a llover a lo largo de 12 meses. Los municipios de Cabanes, Espolla, Navata o Castell¨® d¡¯Emp¨²ries notaron especialmente la falta de agua, una situaci¨®n que tambi¨¦n qued¨® patente en estaciones de Osona y del Vall¨¨s Oriental. Fue el caso de Centelles o de Parets del Vall¨¨s.

En zonas del Vall¨¨s Occidental, como Sant Cugat, Rellinars y Cerdanyola, los registros de pluviometr¨ªa quedaron tambi¨¦n por debajo del 50% de lo que fija la media. Una situaci¨®n similar refieren los datos de Manresa, en la comarca del Bages.

Anna Rius matiza, sin embargo, que ¡°no es posible concluir que llueve menos que antes, porque en algunos lugares llueve por encima de la media¡±. El ejemplo son las Terres de l¡¯Ebre. En la bah¨ªa de Els Alfacs los registros de lluvia se elevaron hasta los 759 litros por metro cuadrado, un 127,9% m¨¢s que la media de los ¨²ltimos 30 a?os. En Alcanar cayeron 831 litros por metro cuadrado, un 139,5% por encima de la media. Parte de ese caudal es imputable a las tormentas torrenciales que irrumpieron a principios del mes de septiembre y que causaron graves inundaciones en la zona.