Morir de calor en el centro de Barcelona; dormir a pulm¨®n en Pedralbes

El cambio clim¨¢tico s¨ª entiende de clases sociales y, por lo tanto, de barrios. Si nada cambia, en la futura (o ya actual) Barcelona de la crisis clim¨¢tica y las noches tropicales, el aumento de las temperaturas agravar¨¢ todav¨ªa m¨¢s las diferencias que ya existen de mortalidad asociada al calor entre barrios acomodados como Sarri¨¤ o Pedralbes con otros desfavorecidos como El Raval o densos como El Eixample.

Es una de las conclusiones que se puede extraer de un mapa elaborado por la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona, en colaboraci¨®n con el ISGlobal en el marco del proyecto europeo Climate-fit.city, que ha cruzado miles de datos sanitarios y metereol¨®gicos. En paralelo a la publicaci¨®n de este mapa, otro estudio de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya (UPC) alerta del aumento de las noches tropicales (cuando se rebasan los 20 grados) y las t¨®rridas (m¨¢s de 22) en la ya conocida como ¡°isla de calor metropolitana¡±.

Los expertos de la UPC en el marco del proyecto X-ClimPlas, entre los que hay arquitectos y f¨ªsicos, apuntan adem¨¢s a un doble agravio: en algunos de los distritos donde m¨¢s suben las temperaturas son precisamente donde la calidad t¨¦rmica de los edificios son peores. ¡°Es necesario que la ciudad se adapte con una rehabilitaci¨®n energ¨¦tica en las zonas m¨¢s desfavorecidas. Ser¨ªa interesante dar l¨ªneas de cr¨¦dito m¨¢s favorables para hacerlo¡±, dice el arquitecto Josep Roca, uno de los miembros del estudio de la UPC, que pone el foco en las altas temperaturas nocturnas, precisamente las horas en las que los expertos han detectado mayores diferencias por zonas. En gran parte, por la distribuci¨®n y geograf¨ªa de Barcelona: ¡°Durante el d¨ªa, el mar suaviza las temperaturas en toda la ciudad. En cambio, durante la noche, la falta de viento hace que no se compense¡±, dice Roca.

¡°La ola de calor nocturna (de Barcelona) es muy pronunciada: 2,9 grados de diferencia entre el suelo rural [como en el Parque de Collserola] y el urbano¡±, reza el estudio sobre la diferencia entre la parte alta y la del Eixample o el casco antiguo: densa y cercana al mar. En algunos barrios como el Raval o Gr¨¤cia, los observatorios meteorol¨®gicos han registrado este a?o 100 o m¨¢s jornadas nocturnas por encima de los 20 grados. Los datos y conclusiones del estudio de la UPC cobran m¨¢s sentido con el mapa [con el que se ilustra este reportaje] de las diferencias por barrios de muerte asociada al calor elaborado por la Agencia de Salud de Barcelona. Las proyecciones matem¨¢ticas del atlas, con datos recabados hasta 2015, indican por ejemplo que por cada grado diurno que la temperatura aumenta a partir de 28,6 grados en la Dreta de l¡¯Eixample, el riesgo a fallecer por una causa asociada al calor sube en un 11,3%. En El Carmel lo hace en un 10,6% y en El Raval en un 9,9%.

En el otro lado de la moneda, en Pedralbes, uno de los barrios con mayor renta, el riesgo sube mucho menos: un 3,4%. ¡°Es una foto actual de la situaci¨®n. Y su mayor conclusi¨®n es que este riesgo no es homog¨¦neo en toda la ciudad. Y eso no responde a que pueda hacer m¨¢s o menos calor en una zona, sino a factores sociales, como pueden ser la pobreza energ¨¦tica o la mala aclimataci¨®n t¨¦rmica. Esta informaci¨®n podr¨¢ ser muy ¨²til para que en el futuro las administraciones puedan focalizar las medidas m¨¢s necesarias a tomar¡±, dice Marc Mar¨ª, uno de los t¨¦cnicos autores del mapa.

Ejes verdes

El t¨¦cnico explica que la temperatura media que han utilizado de referencia para empezar a calcular el aumento del riesgo es de 28,6 grados, al ser la cifra ¡°a partir de la cual empieza a ser elevado el riesgo¡±. Tambi¨¦n que entre los miles de datos cruzados (el mapa permite filtrar por edades e incluso por nivel de estudios), le ha sorprendido que un barrio no desfavorecido como el Eixample Derecho tenga peores datos que, por ejemplo, El Raval, con problemas de pobreza energ¨¦tica y de exclusi¨®n social. ¡°Toca investigarlo bien. Ahora queremos estudiar los factores individuales y colectivos de la zona¡±, aventura Mar¨ª.

El arquitecto Roca advierte de que la ciudad tiene que adaptarse a las futuras olas de calor y apunta a datos a tener en cuenta, como que los parques verdes pueden llegar a enfriar las temperaturas entre dos y tres grados a 250 metros a la redonda. Roca defiende asimismo que el programa de superilles impulsado por el Ayuntamiento no solo vaya enfocado a reducir las emisiones y el ruido, sino tambi¨¦n a combatir las temperaturas. ¡°En la primera superilla que se despleg¨®, la del Poblenou (En 2016), no se tuvo esa mentalidad. Ahora el Ayuntamiento se ha dado cuenta y ya ha cambiado el plan. M¨¢s que de superilles , se tiene que hablar de ejes verdes¡±, asegura el arquitecto.