El d¨ªa de la marmota en la pol¨ªtica catalana

Deber¨ªamos estar acostumbrados, los catalanes, digo, a que los m¨¢ximos representantes pol¨ªticos de Catalu?a digan lo mismo y lo contrario con d¨ªas, horas, de diferencia. Somos una rep¨²blica independiente, pero no lo somos; hemos paralizado el parlamento, pero no lo hemos paralizado; hemos cesado al diputado, pero no lo hemos cesado¡­ Maestros de hacer simult¨¢neamente una cosa y la contraria para quedar bien con su parroquia, pero tambi¨¦n con la justicia.

Deber¨ªamos estar acostumbrados, tambi¨¦n, a que, si los tribunales no dictan aquello que a esos mismos pol¨ªticos les parece bien, entonces, pongan el grito en el cielo y llamen a una desobediencia que, nunca, nunca, acaban llevando a la pr¨¢ctica. No sea que acaben procesados. Pruebas de lo anterior las tenemos casi a diario, la ¨²ltima, asociada a la inhabilitaci¨®n por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya del diputado de la CUP Pau Juvill¨¤. A d¨ªa de hoy, Juvill¨¤ ya no es diputado del Parlament y no lo es con efectos retroactivos desde el 28 de enero.

Centr¨¦monos en la presidenta del Parlament, Laura Borr¨¤s, quien el 1 de febrero asegur¨®: ¡°Hemos acordado detener la actividad parlamentaria por la extrema gravedad de la situaci¨®n y para defender los derechos de electoras y electores. Estamos aqu¨ª, firmes contra la represi¨®n, unidos para defender la soberan¨ªa del Parlament delante de las injerencias del estado¡±. Y dos d¨ªas despu¨¦s afirmaba lo contrario: ¡°La Mesa no acord¨® una suspensi¨®n del Parlament, ni de quince d¨ªas. En virtud del art¨ªculo 373B acordamos una modificaci¨®n de los trabajos parlamentarios para convocar la comisi¨®n, emitir un dictamen y votarlo en el pleno¡±. Al final el Parlament retira el sueldo a Juvill¨¤ mientras Borr¨¤s escenifica que lo mantiene.

Recordemos que cuando Torrent ces¨® a Torra, igual que le ha tocado hacer a Borr¨¤s con Juvill¨¤, el independentismo puso en la picota a Torrent. Ahora que lo hace Borr¨¤s, la culpa es de los letrados, y nadie chista. Sigamos.

Por su parte, con una impunidad pasmosa, Josep Costa, el que fuera vicepresidente del Parlament por JxCat, se quejaba en twiter de que los letrados no act¨²an al dictado del Govern: ¡°Si no existe un letrado para hacer un informe diciendo que la JEC no puede dar ¨®rdenes ni hacer requerimientos al Parlament y que sus acuerdos no pueden alterar la composici¨®n de la c¨¢mara en contra del reglamento (algo obvio jur¨ªdicamente) ?para qu¨¦ les pagamos 100.000 o 200.000 euros?¡±.

Obviemos que cuando Costa ejerc¨ªa sus funciones en el Parlament acat¨® la decisi¨®n de la Junta Electoral de que Torra dejara de ser diputado por cuestiones similares a las de Juvill¨¤, poner lazos amarillos. Y centr¨¦monos en sorprendernos de que piense que la independencia judicial del TSJC pasar por obedecer al Govern.

Est¨¢ claro que con esta clase pol¨ªtica no podemos bajar la guardia. Ya lo dec¨ªa Orwell, en 1984: ¡°Si todos los dem¨¢s aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios dec¨ªan lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convert¨ªa en verdad. El que controla el pasado, controla tambi¨¦n el futuro. El que controla el presente, controla el pasado.¡± Estar¨ªa bien que no olvid¨¢ramos cuando tengamos que votar que obviar las decisiones judiciales es el deseo de todo movimiento totalitario.