Pasi¨®n por las voces y amor al Liceo en el concierto de su 175 aniversario

La celebraci¨®n del 175 aniversario de la inauguraci¨®n del Gran Teatro del Liceo de Barcelona deja dos memorables im¨¢genes para el recuerdo. La primera fue la inmensa ovaci¨®n que el p¨²blico tribut¨® a la soprano estadounidense Lisette Oropesa tras su espectacular escena de la locura de Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti -su arte de la coloratura, lleno de expresividad y rematado con agudos de ensue?o, desat¨® el fervor liceista de anta?o. El otro gran momento se vivi¨® en el final de la gala: el tenor estadounidense Michael Fabiano cant¨® Nessun dorma de Turandot, de Giacomo Puccini, con proyecci¨®n de fotograf¨ªas del teatro como tel¨®n de fondo, y al llegar el triunfal Vincer¨°? se alz¨® la gran pantalla y aparecieron los trabajadores del Liceo aplaudiendo al p¨²blico.

El proyecto inicial del Liceo para celebrar sus 175 a?os de vida la vigilia de su aniversario -el coliseo barcelon¨¦s abri¨® sus puertas el 4 de abril de 1847- contaba con la superdiva rusa Anna Netrebko como estrella de lujo, precios prohibitivos en taquilla -?a 333 euros las mejores butacas!- y escenas de Macbeth, de Giuseppe Verdi y dos t¨ªtulos de Puccini, La Boh¨¨me y Turandot, bajo la batuta del italiano Marco Armiliato La brutal guerra de Ucrania lo trastoc¨® todo y, tras la retirada de Netrebko, el teatro decidi¨® sustituirla por tres grandes sopranos, las estadounidenses Sondra Radvanovsky y Lisette Oropesa y la sueca Ir¨¦ne Theorin. Pero la cancelaci¨®n de Theorin, y la del tenor malt¨¦s Joseph Calleja, complicaron de nuevo la situaci¨®n.

Radvanovsky acept¨® al final un doble reto al asumir el papel de Lady Macbeth y tambi¨¦n el de la princesa Turandot en la gran escena de los enigmas del acto segundo de la ¨²ltima e inacabada ¨®pera de Puccini, mientras que el tenor estadounidense Michael Fabiano acept¨® debutar en el Liceo como Calaf de ¨²ltima hora. No fallaron, en el resto de papeles verdianos, el bar¨ªtono franc¨¦s Ludovic T¨¦zier como Macbeth, el bajo italiano Giacomo Prestia (Banquo) y dos voces catalanas, la soprano Marta Math¨¦u (dama) y el bar¨ªtono Manel Esteve (sicario).

Tambi¨¦n sufri¨® cambios el programa; en lugar de La boh¨¨me, ofrecieron la parte tercera, hasta el final de la pirot¨¦cnica escena de la locura, de Lucia di Lammemoor, con T¨¦zier asumiendo la parte de Enrico y como Edgardo el emergente tenor canario Airam Hern¨¢ndez, al que tambi¨¦n endosaron al final la parte de Macduff en el concertante de Macbeth, que cant¨® en un lateral del escenario, con partitura, mientras un actor ocupaba su lugar.

Gala, pues, de accidentada gestaci¨®n y poco afortunada concepci¨®n esc¨¦nica a cargo de la directora argentina Valentina Carrasco, con profusi¨®n de maniqu¨ªes, vestuario desconcertante e iluminaci¨®n cegadora en un escenario abierto que complicaba a¨²n m¨¢s la proyecci¨®n de las voces. Acert¨® con el efecto final en Nessun dorma, pero la rigidez en el movimiento de actores lastr¨® la acci¨®n teatral.

Si a?adimos que Armiliato, aunque tuvo momentos brillantes, abus¨® de decibelios en el foso, hay que reconocer el m¨¦rito y la entrega de los cantantes y el coro. Radvanovsky, que es la diva m¨¢s estimada en el coraz¨®n de los liceistas, impresion¨® por la potencia de los agudos y sus voluntariosos graves, pero su centro es demasiado d¨¦bil para Lady Macbeth. Cant¨® con partitura Turandot, y luci¨® uns expresiva vena l¨ªrica y fuerza en los agudos, pero no dio vida a la g¨¦lica princesa porque es imposible actuar con un ojo clavado en la partitura y el otro en Calaf. Cumpli¨® en su ¨²nica frase como Li¨´ Marta Math¨¦u y el veterano tenor argentino Ra¨²l Gim¨¦nez otorg¨® relieve inusitado a un emperador de voz bien proyectada e intensos acentos.

El noble fraseo de Ludovic T¨¦zier, el sonoro Calaf de Michel Fabiano y el impecable trabajo de Manel Esteve y Math¨¦u dieron muchas m¨¢s alegr¨ªas que Giacomo Prestia (Banquo de voz gastada) y el bajo-bar¨ªtono Manuel Fuentes (Raimondo de buena l¨ªnea, pero muy verde, en Lucia). Mucha emoci¨®n en el coro del Liceo y entrega en la orquesta.

Antes de la funci¨®n, con las fanfarrias de Aida desde los balcones del C¨ªrculo del Liceo, la alfombra roja y muchas flores- rein¨® un ambiente festivo fuera y dentro del teatro, con el p¨²blico, obsequiado con copas de cava, bu?uelos y pastelitos en los dos entreactos, en animadas conversaciones. En cuanto a la representaci¨®n institucional, asistieron la presidenta del Congreso Meritxell Batet, el president de la Generalitat Pere Aragon¨¨s y hasta la alcaldesa Ada Colau, tan poco asidua a los eventos liceistas. Como preludio al evento, el primer violoncelo de la orquesta toc¨® el emotivo Cant dels ocells en recuerdo a las v¨ªctimas de la salvaje invasi¨®n de Ucrania.