Quimi Portet reaparece, igual a s¨ª mismo
El m¨²sico, que actu¨® en L¡¯Auditori, es un poeta de lo menudo, de lo absurdo, un esteta de la parodia que tiene a bien re¨ªrse primero de ¨¦l mismo antes que hacerlo de nuestras vidas
Hay poetas con lira que miran el cielo mientras la ta?en. Ponen caras sensibles cuando buscan formas en las nubes que les permitan reflejar bellos sentimientos humanos, y sus voces, tiernas, acompa?an la sensibilidad de unas emociones que crecen en nuestra sociedad como aguacates en el ?rtico. Otros poetas buscan con su mirada lo que de consustancial tiene el mundo que nos hemos dado, y la posan en un macarr¨®n, en la deposici¨®n (ellos no la llamar¨ªan as¨ª) de una paloma sobre nuestra gabardina o en el estupor que la vida en la ciudad provoca. Quimi Portet es, efectivamente, de los segundos, un poeta de lo menudo, de lo absurdo, un esteta de la parodia que tiene a bien re¨ªrse primero de ¨¦l mismo antes que hacerlo de nuestras vidas. Desde que opt¨® por convertirse en estrella inter comarcal ha seguido esta senda sin apartarse, en ella sigue y en ella continuar¨¢. Es igual a s¨ª mismo y asistir a sus conciertos es una certeza en tiempos de incertidumbre.
Tanto es as¨ª que su lenguaje ya ha entrado en fase de s¨ªntesis, tan escueto como una buena base r¨ªtmica. Es cierto que no parece ganar m¨¢s adeptos, pero tampoco los pierde. Ya no juega con el humor en la presentaci¨®n de sus temas, pero sus seguidores conocen el manual de instrucciones y no hace falta que los aleccione. De esta manera, cuando en L¡¯Auditori cant¨® Sabadell, tema que se abre con una frase de absurda obviedad, ¡°hi ha dones nues, a Sabadell¡± (hay mujeres desnudas en Sabadell) el p¨²blico gritaba gamberro cada vez que sonaba el nombre de la co-capital del Vall¨¦s. Por cierto, si entras Sabadell en Google no sale la ciudad sino el banco, algo que explica, justifica y da sentido a las miradas de Quimi sobre nuestro mundo. Tambi¨¦n da sentido a otra de sus afirmaciones, que en forma de t¨ªtulo de canci¨®n Tinc una b¨¨stia dintre meu, asegura que ¡±malda i lluita per sortir¡± (que se esfuerza y lucha por salir), cosa que Quimi evita, al fin y al cabo es un se?or que no est¨¢ para algarab¨ªas, dejando abierta la espita del humor, de lo absurdo, de la sorna y de la poes¨ªa asonante sobre lo cotidiano.
Presentaba un disco en directo que la pandemia evit¨® se presentara antes. Cuando lo grab¨® no llevaba bajo, pero en el Auditori s¨ª, con ese imperturbable Antonio Fidel cuyo apellido es ya una declaraci¨®n de fidelidad. En la bater¨ªa Angel Celada, otro hist¨®rico de Quimi y del pop espa?ol, formando con Antonio una base r¨ªtmica precisa, sin filigrana. Y en la guitarra, fino, sutil y delicado, un Jordi Busquets que contrapesa y complementa la guitarra de Quimi. Todo ello para un lenguaje cl¨¢sico de rock basado en acordes sencillos, sonoridades familiares y cuando es preciso, ruido y estr¨¦pito.
Tambi¨¦n momentos para la ternura, como La m¨²sica del sastre que cerr¨® su recital. Lo hab¨ªa abierto con la canci¨®n que da t¨ªtulo al disco que presentaba, Si plou ho farem al pavell¨®, que present¨® citando sin m¨²sica una frase de la letra que explica una idea propia de Quimi que a este paso formar¨¢ parte del sentido com¨²n: ¡°Si es dedica un m¨ªnim d¡¯energia a la pura i simple reflexi¨®, es pot evitar ser altra cosa que extremista?, es pot evitar voler xafar-ho tot?¡± (si se dedica un m¨ªnimo de energ¨ªa a la pura y simple reflexi¨®n, ?se puede evitar ser otra cosa que extremista?, ?se puede evitar querer destrozarlo todo?). Por fortuna a Quimi le queda la iron¨ªa, evita frustraciones, ¨²lceras y conformismos.
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