Junts y el liderazgo de la derecha

A nadie ha sorprendido que el secretario general de Junts, Jordi S¨¤nchez, haya renunciado a continuar en el cargo a partir del congreso del partido convocado para el mes de junio. Surgido de la implosi¨®n de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica por la confesi¨®n de Jordi Pujol en 2014 sobre sus evasiones fiscales, Junts es el conglomerado pol¨ªtico que ha heredado m¨¢s opciones que ning¨²n otro para ser el principal partido de la derecha catalana. Esta responsabilidad ha quedado oscurecida, sin embargo, por su disputa con Esquerra Republicana por el liderazgo del independentismo catal¨¢n. Esto ha desdibujado su perfil pol¨ªtico e ideol¨®gico hasta el extremo de convertirla en una confusa amalgama de sectores con proyectos distintos y en un campo de batalla de personalismos en permanente pugna.

Lo m¨¢s probable es que la confusi¨®n se prolongue m¨¢s all¨¢ del congreso de junio, sea cual sea el resultado de la pelea entre Laura Borr¨¤s y Jordi Turull. Junts sigue siendo la organizaci¨®n pol¨ªtica mejor situada para ser la alternativa de derechas a la izquierda en Catalu?a. A estos efectos, estuvo siempre claro, sin embargo, que Jordi S¨¢nchez no era el perfil adecuado para este reto. Pero, de la misma forma que era harto improbable que Jordi S¨¢nchez pudiera reagrupar en torno a su liderazgo a las fuerzas vivas de la derecha catalana como anta?o lo hicieron CiU y Pujol, lo mismo cabe imaginar que ocurrir¨¢ si quien le sucede al frente del partido son Borr¨¤s o Turull.

Lo que a la salida de la dictadura franquista consiguieron Pujol, Ramon Trias Fargas, Miquel Roca Junyent y Miquel Coll i Alentorn al crear CiU en 1979 fue un aut¨¦ntico encaje de bolillos, una f¨®rmula para la reinvenci¨®n de la derecha que les permiti¨® hegemonizar la direcci¨®n pol¨ªtica de Catalu?a hasta 2003. No hay espacio en este art¨ªculo para describir los detalles de aquella exitosa operaci¨®n, baste con recordar que redujeron a la categor¨ªa de testimonial en Catalu?a tanto a UCD y AP como m¨¢s tarde al PP, ampliamente mayoritarios en el resto de Espa?a en el ¨¢mbito de la derecha. Ahora, tras los traumas de la aventura independentista, las derechas catalanas se hallan en una encrucijada. Dispersadas en el flanco catalanista, agriamente divididas en el flanco del espa?olismo, ocho o diez grupos se disputan la representaci¨®n de este espacio pol¨ªtico. Est¨¢ claro que Jordi S¨¢nchez no es el hombre para este trabajo. Tan claro como que ni lo ha pretendido. ?Lo son Carles Puigdemont, Laura Borr¨¤s, Jordi Turull? No lo parece. Ellos est¨¢n para otras cosas, como la liberaci¨®n de Catalu?a. ?Podr¨ªan serlo Carlos Carrizosa, Alejandro Fern¨¢ndez o Ignacio Garriga? Tampoco, su objetivo no es gobernar Catalu?a sino aportar votos a su proyecto espa?ol. Entonces, si uno es de derechas ?a qui¨¦n va a votar en Catalu?a, con una cierta perspectiva de que el voto sirva para ganar?

Lo primero para conseguir un objetivo pol¨ªtico es propon¨¦rselo. Junts parece dirigirse a un congreso para dirimir sobre liderazgos. Es algo serio, ciertamente. Pero para su futuro puede ser decisivo aclarar qu¨¦ le propone a la derecha catalana. Aclarar si su pretensi¨®n es seguir jugando en el campo de ERC o convertirse en la alternativa de poder de la derecha.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal