El hermetismo de Puigdemont agrava la lucha para liderar Junts
La opci¨®n de Laura Borr¨¤s sufre del desgaste por sus traspi¨¦s en el Parlament
En Junts per Catalunya no hay esp¨ªas, dosieres f¨¦tidos o katanas voladoras. Pero se acumulen meses de discusiones internas sobre el futuro de la formaci¨®n. Los traspi¨¦s de la presidenta del Parlament, Laura Borr¨¤s, minan su carrera por hacerse con las riendas. Y ayer, el presidente del partido, Carles Puigdemont, fugado de la justicia en B¨¦lgica, sum¨® m¨¢s suspense al no aclarar si seguir¨¢ compatibilizando el liderazgo del partido con el del llamado Consejo para la Rep¨²blica.
Hasta en cuatro intervenciones, en el debate de investidura de ese ¨®rgano belga que busca liderar el independentismo catal¨¢n, se le pregunt¨® directamente al expresident si cre¨ªa compatibles ambos cargos. ¡°Cuando tenga que escoger entre el partido y el pa¨ªs, escoger¨¦ al pa¨ªs¡±, dijo. Los representantes (que ya no son cuotas de partidos y entidades) afearon ¡°la pol¨ªtica autonomista¡± de Junts en el Govern.
Varias fuentes creen que ser¨¢ en el pr¨®ximo congreso de Junts, en el verano, cuando Puigdemont tome la decisi¨®n. La formaci¨®n no ha tenido suficiente espacio para madurar durante estos dos a?os de vida, con una derrota electoral y la pandemia de por medio. Ese poco rodaje se ha compensado con un refugio en la oposici¨®n a ERC en lo referente a la relaci¨®n con el Gobierno. Junts reniega de la estrategia del di¨¢logo y agita la bandera de ¡°la confrontaci¨®n inteligente¡±. Pero, al mismo tiempo, las consejer¨ªas del partido negocian con Madrid.
Esa estrategia, sin embargo, a veces parece no tener una cabeza. Puigdemont es el l¨ªder y la raz¨®n de existencia de Junts, pero su presidencia no es ejecutiva. ¡°Puigdemont es ajeno a cualquier lucha interna¡±, dice uno de sus fieles. Pero sabe que su decisi¨®n ser¨¢ providencial.
El expresident fue elegido en t¨¢ndem con Jordi S¨¤nchez, exl¨ªder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Pese al gran apoyo, el secretario general ya se ha encontrado con detractores. Por ejemplo, cuando negoci¨® el ¨²ltimo tramo de la investidura de Pere Aragon¨¨s. O el tira y afloja de los Presupuestos auton¨®micos que, en lugar de la CUP, tuvieron a los comunes como socios.
A S¨¤nchez le atacaron desde varios flancos. Por ejemplo, los m¨¢s cercanos a las tesis tradicionales de Jordi Turull, tambi¨¦n indultado. El exconvergente sigue teniendo gran ascendencia entre una parte de los militantes. Y aunque no pueda ejercer cargo p¨²blico, s¨ª puede aspirar a todo dentro de la vida org¨¢nica en el partido.
La voz cantante en el Govern es la del vicepresident Jordi Puigner¨®, un liderazgo que sigue sin cuajar. Incluso se lleg¨® a hablar de ¨¦l como un posible candidato a la Generalitat. Y aunque en su discurso p¨²blico aumente los decibelios ante el Gobierno, su departamento es el que trabaja traspasos de competencias pendientes con el Ejecutivo central, como los trenes de cercan¨ªas.
¡°Desde el Govern, las peleas de partido no gustan mucho¡±, reconoce un alto cargo de la Administraci¨®n catalana. Los ¨²ltimos episodios protagonizados por Borr¨¤s (las escenificaci¨®n para hacer ver que se desobedec¨ªa en el caso del diputado cupaire Pau Juvill¨¤ , por ejemplo) no han sentado bien.
Pero Borr¨¤s sigue teniendo la baza del apoyo de la militancia y sabe que, a d¨ªa de hoy, pocos le hacen sombra. En una entrevista a El M¨®n, el diputado Jaume Alonso Cuevillas acept¨® que hay una batalla interna y que hay voces dentro del partido que quieren desgastar a Borr¨¤s. Otra inc¨®gnita antes del congreso es qu¨¦ quiere hacer el titular de Econom¨ªa, Jaume Gir¨®. Aunque ha anunciado su voluntad de hacerse militante, como adelant¨® este diario, sigue sin dar el paso.
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