Puigdemont declina aspirar a la reelecci¨®n como presidente de Junts per Catalunya

El congreso de Junts per Catalunya, que comienza el 4 de junio en Argelers (Francia), renovar¨¢ tanto la presidencia como la secretar¨ªa general de la formaci¨®n. El n¨²mero dos del partido, Jordi S¨¤nchez, ya hab¨ªa oficializado su decisi¨®n de no buscar la reelecci¨®n y este martes ha hecho lo propio el exjefe del Govern y eurodiputado, Carles Puigdemont. Con esta inc¨®gnita despejada, se abre la lucha interna para tomar las riendas del partido entre, por un lado, los militantes provenientes de la extinta Converg¨¨ncia y el PDeCAT y, por otro, los independientes, que aterrizaron en Junts tras la primera candidatura de 2017. El paso al lado de Puigdemont, explican varias voces del partido, no responde a ning¨²n acuerdo, sino a cumplir con los plazos estipulados para el proceso congresual.

En una misiva enviada a la militancia desde Bruselas, donde el expresident busca evitar la justicia espa?ola, Puigdemont admite que, ¡°tras superar la etapa fundacional¡±, llega la necesidad de que la formaci¨®n que lidera ¡°tenga una nueva presidencia¡±. Acepta que su residencia belga (tambi¨¦n es presidente del autodenominado Consell de la Rep¨²blica) le impide seguir el d¨ªa a d¨ªa del partido y que se debe encontrar un l¨ªder que ¡°participe permanentemente de las reuniones ejecutivas, que participe a fondo de las decisiones pol¨ªticas que haya que adoptar¡±. Seg¨²n los estatutos, la presidencia de Junts no es ejecutiva y el peso de las decisiones reca¨ªa sobre S¨¤nchez, muy cuestionado internamente.

¡°Ning¨²n partido es perfecto, y el nuestro menos, porque tiene menos experiencia y muchas adversidades exteriores, pero estoy muy satisfecho que Junts no haya sido un partido en el sentido cl¨¢sico, r¨ªgido, vertical, con un pensamiento ¨²nico¡±, ha defendido Puigdemont en su misiva, en la que tambi¨¦n ha agradecido el compromiso de S¨¤nchez. El expresidente de la ANC asumi¨® la direcci¨®n en t¨¢ndem con Puigdemont, a¨²n estando en prisi¨®n tras el juicio al proc¨¦s.

Pero esa flexibilidad ideol¨®gica de la que se felicita Puigdemont es precisamente su mayor defecto para encrucijadas como las actuales. En abril pasado, durante un consejo nacional, el secretario general anunci¨® que no buscar¨ªa repetir en el cargo e interpel¨® directamente Jordi Turull, exconsejero del Govern y, de manera impl¨ªcita, a Laura Borr¨¤s, presidenta del Parlament, para intentar cerrar una candidatura conjunta y evitar abrir al partido en canal.

Turull (exmilitante de CDC) y Borr¨¤s son las dos caras visibles de las dos almas del partido. S¨¤nchez dijo en abril que el cambio de liderazgo ¡°no va de agendas personales ni de opciones personalistas que permiten tener supuestamente minutos de gloria. Esto va de un proceso colectivo¡±, en lo que se interpret¨® como un dardo contra la l¨ªder de la C¨¢mara catalana. En el entorno de Turull aseguran que, pese a que el tambi¨¦n vicepresidente de Junts lo hab¨ªa anunciado para despu¨¦s de Semana Santa, no ha tomado ninguna decisi¨®n. El paso al lado de Puigdemont y de S¨¢nchez, sin embargo, deja libres dos cargos, lo cual facilita un acuerdo. Sin embargo, el desacuerdo es m¨¢s de l¨ªnea pol¨ªtica (por ejemplo, con la reforma de la Ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica o sobre los pactos con el PSC) y la s¨ªntesis estructural no soluciona ese contencioso.

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