Purines, hidrocarburos y, ahora, pesticidas. Los contaminantes se acumulan en los acu¨ªferos de la Catalu?a rural
Unos 20.000 vecinos de 25 municipios catalanes se han quedado sin agua potable esta semana por la presencia de herbicidas
La contaminaci¨®n ha vuelto a jug¨¢rsela al agua de Lleida. 25 municipios de Les Garrigues, una comarca cuyo motor econ¨®mico es la agricultura, se quedaron sin poder consumir agua potable durante cinco d¨ªas tras detectar la Agencia de Salut P¨²blica altos niveles de herbicidas. Los cortes afectaron desde el pasado viernes a unos 20.000 vecinos, que tuvieron que comprar agua embotellada incluso para cocinar. Fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y de la consejer¨ªa de Acci¨®n Clim¨¢tica de la Generalitat explican que la principal hip¨®tesis es que la masiva contaminaci¨®n fue causada por productos utilizados a principios de este mes para paliar los efectos de las heladas en los campos frut¨ªcolas. El S¨ªndic de Greuges (defensor del pueblo catal¨¢n) ha anunciado una investigaci¨®n de oficio para indagar las causas de las filtraciones en un territorio hist¨®ricamente afectado por la contaminaci¨®n agr¨ªcola, ganadera e industrial. Catalu?a sigue estancada entre malas aguas y se aleja de cumplir los objetivos europeos de descontaminaci¨®n para 2027, advierten los expertos.
A parte de las dificultades dom¨¦sticas, este ¨²ltimo episodio ha evidenciado el problema generalizado que la comunidad tiene con el agua contaminada en un contexto de emergencia clim¨¢tica. El 63% de las masas de agua de los r¨ªos est¨¢n en ¡°mal estado¡±, atendiendo a criterios comunitarios, y siete de cada 10 acu¨ªferos est¨¢n contaminados, principalmente por los purines de la industria c¨¢rnica, seg¨²n un informe t¨¦cnico adjunto al Plan de Gesti¨®n de Distrito de Cuenca Fluvial 2022-2027 del ACA. En el documento, los t¨¦cnicos alarman de la hist¨®rica contaminaci¨®n de los acu¨ªferos y advierten que la situaci¨®n no ha mejorado en dos d¨¦cadas.
En julio del pasado a?o, los mismos municipios ya cortaron el grifo por un vertido de hidrocarburos que afect¨® al canal Ser¨°s, de nuevo afectado por la contaminaci¨®n y que ha ido a parar al embalse de Utxesa, un pantano construido en 1914 en la cuenca del r¨ªo Segre. El Govern levant¨® el mi¨¦rcoles las restricciones tras constatar en los ¨²ltimos an¨¢lisis que los contaminantes se hab¨ªan reducido. ¡°Se trata de un episodio puntual de ¡®contaminaci¨®n difusa¡¯. Las primeras pesquisas apuntan a que fueron herbicidas utilizados durante las heladas y que con las ¨²ltimas lluvias se han ido filtrando a aguas subterr¨¢neas y al r¨ªo¡±, detallan fuentes de Agricultura.
La prohibici¨®n ha causado molestias. ¡°Ha afectado m¨¢s a los vecinos que a los comerciantes. Algunos bares s¨ª que han tenido problemas para servir caf¨¦s. Pero yo, por ejemplo, no he parado de vender botellas de agua¡±, apuntaba ayer por tel¨¦fono Natalia, del restaurante gallego Casal So de Notre, en el diminuto municipio de Aspa (Segri¨¤), de apenas 200 habitantes. La situaci¨®n tambi¨¦n despert¨® la picaresca de algunos y la Mancomunitat d¡¯Aigues de Les Garrigues, que gestiona el servicio, alert¨® de estafa por parte de falsas empresas que ofrec¨ªan revisar la potabilidad en domicilios.
No es la primera vez que los herbicidas dejan sin agua a pueblos enteros. En 2016, 12.000 habitantes de La Bisbal d¡¯Empord¨¤ y Forallac (Girona) se quedaron sin agua potable por otra filtraci¨®n. La crisis se alarg¨® m¨¢s de una semana y C¨¢ritas incluso se vio forzada a repartir garrafas a familias vulnerables. Ya antes, numerosos pueblos de zonas de producci¨®n ganadera de la Catalu?a central tambi¨¦n han sufrido restricciones por episodios. La Comisi¨®n Europea dio un ultim¨¢tum en junio de 2020 a Espa?a para que afrontara las carencias de Catalu?a con los suelos contaminados. El pasado julio, la Generalitat volvi¨® a vetar durante cuatro m¨¢s la ampliaci¨®n y la instalaci¨®n de nuevas granjas en 68 municipios afectados por la contaminaci¨®n de purines.
¡°El episodio de Les Garrigues es un caso muy claro de lo que est¨¢ ocurriendo no solo en Lleida, sino tambi¨¦n en otros lugares. Mi sensaci¨®n es que no se hace nada y que con el sector agricultura cada vez ir¨¢ a peor. Los pesticidas acaban continuamente en el r¨ªo y se saca mucha agua de los caudales (para regar)¡±, explica Narc¨ªs Prat, catedr¨¢tico em¨¦rito de Ecolog¨ªa en la Universitat de Barcelona (UB). A la contaminaci¨®n se suma la falta de l¨ªquido generalizada. Las reservas de agua de Catalu?a son un 30% inferiores a la media de la d¨¦cada por estas fechas. La mayor parte del territorio est¨¢ en prealerta por sequ¨ªa a escasas semanas de afrontar la temporada de riego, una pr¨¢ctica que seg¨²n la Unesco consume en torno al 70% del l¨ªquido.
Roger Lloret, un qu¨ªmico y agr¨®nomo ya jubilado que lleva m¨¢s de vida estudiando las aguas catalanas, apunta que los r¨ªos ¡°llevan de todo¡± y cree que el futuro no es nada halag¨¹e?o. ¡°Estoy satisfecho porque parece que por fin ya se est¨¢n tomando en serio aquello de lo que yo alert¨¦ hace d¨¦cadas¡±, dice. ¡°Pero tambi¨¦n estoy muy triste por la situaci¨®n: estamos sufriendo una comparsa de problemas que se van sumando y desembocar¨¢n en una gran crisis¡±, dice este qu¨ªmico que durante a?os colabor¨® como perito judicial en la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente.
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