La destructiva helada de abril: miles de empleos quedan en el aire por el da?o en los frutales de Lleida
Los empresarios del campo calculan 600 millones de p¨¦rdidas en esta campa?a
¡°Muerta , muerta, muerta, muerta¡± y a la quinta flor del peral que Pere Roqu¨¦ examina en su finca de Lleida, el agricultor suspira: ¡°Y esta, muerta tambi¨¦n¡±. Hace una semana, este agricultor con siete hect¨¢reas a las afueras de la ciudad de Lleida hac¨ªa las primeras estimaciones de los estragos de tres noches de temperaturas bajo cero en el primer fin de semana de abril, que fue literalmente de insomnio. ¡°En el amanecer del domingo d¨ªa 3 llegamos a 4,5 grados bajo cero. Ahora, es cuesti¨®n de esperar unos d¨ªas, examinar la magnitud de la tragedia y salvar lo que se pueda salvar. Calculo que el 70% de mi producci¨®n est¨¢ perdida¡±, explicaba Roqu¨¦, tambi¨¦n presidente de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA) de Lleida. Han transcurrido ya dos semanas y las malas previsiones se han ido cumpliendo. El sindicato Uni¨® de Pagesos cuantifica ya en 480 millones de euros las p¨¦rdidas. El portavoz de Asaja asciende la cifra a 600 millones y advierte de que en torno a 50.000 empleos, entre directos, indirectos y temporeros, est¨¢n en peligro.
Las heladas que azotaron los tres primeros d¨ªas de abril la gran despensa a cielo abierto de Espa?a y Europa que son las tierras de Lleida fueron la mala guindilla a un invierno extremadamente seco que ya se hab¨ªa cebado con el cultivo del cereal. La fruta ha sido ahora la golpeada. Seg¨²n el Departamento de Acci¨®n Clim¨¢tica y Alimentaci¨®n de la Generalitat, las bajas temperaturas causaron da?os a unas 50.000 hect¨¢reas en Lleida, con p¨¦rdidas de entre el 50% y el 100%, dependiendo de la especie: peras, manzanas, albaricoques o cerezas.
La Generalitat se afan¨® tres d¨ªas despu¨¦s de las heladas en anunciar una l¨ªnea de cr¨¦ditos de 40 millones. Aunque la consejera, Teresa Jord¨¤ (ERC), ya aventur¨® entonces que las ayudas se quedar¨ªan cortas. El pasado mi¨¦rcoles,la consejera confirm¨® que los trabajadores afectados podr¨¢n acogerse a ERTES y abri¨® la puerta a ampliar m¨¢s cr¨¦ditos.
Este a?o, los agricultores hab¨ªan asegurado alrededor de 730 millones de kilos de fruta. El a?o pasado se produjo otra helada, aunque todos los agricultores consultados explican que la de este a?o ha sido m¨¢s grave. En 2021, Agroseguro abon¨® en Lleida 47 millones de euros en concepto de indemnizaciones. Catalu?a es el ¨¢rea m¨¢s importante de producci¨®n de fruta dulce de Espa?a y el noveno productor mundial de melocot¨®n y nectarina. La afectaci¨®n ha sido tan importante que casi tres semanas despu¨¦s, grupos tan importantes como Fruits de Ponent, con m¨¢s de 400 hect¨¢reas, todav¨ªa no se aventuraban a poner cifras definitivas de afectaciones. ¡°Hasta la pr¨®xima semana no podremos dar datos lo m¨¢s objetivos posibles...¡±, explicaba un portavoz del grupo.
¡°Ahora, a esperar¡±, comentaba Roqu¨¦, tras tres noches de activar los aspersores para tratar de salvar los miles de peras y manzanas que empezaban a formarse en sus flores. Las p¨¦rdidas podr¨ªan haber sido incluso peores sin este sistema, que consiste en regar cuando la temperatura desciende de los 0 grados y crear as¨ª un efecto igl¨² para formar una capa de hielo en torno a las ramas y proteger al ¨¢rbol de la helada. ¡°El sistema de aspersores ha demostrado ser ¨²til, pero implica riesgos cuando las heladas son grandes, ya que el hielo que se forma puede acabar rompiendo la rama¡±, dice Josep Usall, director del Instituto de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agroalimentaria (IRTA, adscrito a la Generalitat). Usall explica que otro de los mecanismos es instalar peque?as hogueras con l¨ªquido inflamable entre ¨¢rboles para subir la temperatura del ambiente, aunque es m¨¢s rudimentario y caro. A Roqu¨¦ no le sale rentable. ¡°Cuesta unos 1.000 euros por hect¨¢rea la noche. No puedo permit¨ªrmelo¡±, dice. ¡°Me est¨¢n pagando las manzanas entre 28 y 30 c¨¦ntimos el kilo. Este a?o voy a p¨¦rdidas¡±, denuncia.
A escaso medio kil¨®metro de la finca de Roqu¨¦, Joan Petan¨¤s, de 38 a?os, juega en el patio de su finca con su hija de tres a?os. Tiene 14 hect¨¢reas de peras y manzanas. Petan¨¤s apenas peg¨® ojo la noche anterior. ¡°A las dos de la ma?ana han sonado las alarmas de los campos que nos avisan cuando la temperatura baja de los cero grados¡¡±, narra. Seg¨²n sus primeros c¨¢lculos, cree que la cosecha de siete hect¨¢reas donde tiene instalados aspersores logr¨® resistir. El problema son las otras siete hect¨¢reas. Ah¨ª s¨ª cree que las p¨¦rdidas son pr¨¢cticamente totales. ¡°Solo tenemos aspersores all¨ª d¨®nde sabemos, gracias a las cifras hist¨®ricas de la finca, que puede helar. El problema es que en estas ¨²ltimas noches el fr¨ªo ha golpeado en hect¨¢reas donde no acostumbra¡±, sentencia.
Una campa?a de la fruta donde sobrar¨¢n temporeros
Cada año, la familia Petanàs, da empleo a cuatro temporeros durante la campaña. Este año serán menos. El agricultor Roqué solía contratar a seis, a los que paga a 6,70 euros la hora, pero ahora no sabe a cuantos llamará. Las heladas han congelado el primer engranaje de esta maquinaria agrícola que exporta un 65% de la fruta dulce y cítricos (609,268 toneladas) en los mercados extranjeros. En una temporada normal, se precisan en torno a 40.000 temporeros pero todo apunta que en esta campaña sobrarán miles.
El colectivo de los temporeros, muchos de ellos de origen subsahariano, fue especialmente golpeado en 2020 cuando centenares se quedaron malviviendo en las calles mientras el virus circulaba descontrolado. Las condiciones laborales en las grandes plantaciones han sido objeto de denuncia de asociaciones y sindicatos. La Associació d'Ajuda Mútua d'Immigrants (AMIC)-UGT denuncia que en demasiadas ocasiones trabajan muy por debajo del precio establecido por el convenio establecido.
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