La Torre Gl¨°ries abre al p¨²blico su mirador con una asombrosa vista de Barcelona en 360?
La nueva atalaya sobre la ciudad, que puede visitarse a partir del viernes, cuenta con una ins¨®lita instalaci¨®n art¨ªstica transitable de Tom¨¢s Saraceno
Desde que en 2005 la Torre Gl¨°ries del arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel irrumpi¨® en el skyline de Barcelona, convirti¨¦ndose en uno de los s¨ªmbolos arquitect¨®nicos de la ciudad, casi nadie hab¨ªa podido disfrutar de las espectaculares vistas de su mirador circular a 125 metros del suelo. Algo que cambiar¨¢ desde el pr¨®ximo viernes 20 de mayo, cuando se abrir¨¢ al p¨²blico el Mirador Torre Gl¨°ries, un observatorio de ¨²ltima generaci¨®n presidido por una instalaci¨®n del artista argentino Tom¨¢s Saraceno.
El mirador permanecer¨¢ abierto cada d¨ªa de 10 a 21 horas, las entradas se pueden comprar en taquilla, si bien es aconsejable y tambi¨¦n m¨¢s barato adquirirlas con antelaci¨®n a trav¨¦s de Internet (www.miradortorreglories.com), reserva que es obligatoria para acceder a Cloud Cities. Los precios oscilan entre los 11 y los 28 euros.
Los visitantes no s¨®lo podr¨¢n disfrutar de una asombrosa vista de Barcelona a 360 grados, sino que podr¨¢n hacerlo desde Cloud Cities, una obra de arte suspendida y transitable, que promete una experiencia multisensorial in¨¦dita. Conocido por obras que denuncian la emergencia ecol¨®gica y apelan a la justicia medioambiental, Saraceno trabaja las posibilidades que ofrecen las relaciones interculturales e interespecies. El artista, que se inspira en las ara?as, grandes arquitectas de la naturaleza, ha llegado a desarrollar el Spider Web Scan, una in¨¦dita t¨¦cnica tomogr¨¢fica asistida por l¨¢ser para ser el primero en realizar modelos tridimensionales de sus fantasmag¨®ricas telas.
Cloud Cities, situada en la 31? planta de la Torre Gl¨°ries y suspendida a unos diez metros del suelo, es la primera escultura transitable permanente de Saraceno en el sur de Europa. ¡°Ya realic¨¦ una con caracter¨ªsticas similares para un museo de Dusseldorf, pero mientras esta permite ver toda la ciudad que se extiende a sus pies, aquella ofrece una visi¨®n hacia un abismo de 24 metros¡±, explica el artista argentino afincado en Berl¨ªn. La instalaci¨®n barcelonesa se compone de 113 espacios, que evocan nubes o gotas de agua condensada, formados por 1.200 paneles, suspendidos de una suerte de tela de ara?a constituida por seis kil¨®metros de cable, 5.000 nudos y 267 puntos de anclaje, que pueden soportar hasta 2,5 toneladas. El ascensor tiene un aforo de 25 personas y podr¨¢n acceder a la obra 150 personas por hora.
¡°Es un espacio de encuentro donde se puede conversar o aislarse, cada espacio es ligeramente distinto y en alguno he dejado unos libros que invitan el visitante a hacer una pausa y aprovechar de la mirada de una forma nueva¡±, ha explicado Saraceno en la presentaci¨®n de la obra, subrayando su car¨¢cter l¨²dico y auspiciando que pueda ser visitada por el p¨²blico infantil a partir de los siete a?os. Por el momento el acceso est¨¢ restringido a los mayores de 16 a?os y tras recorrer el enjambre de nubes suspendidas no es dif¨ªcil entender el porqu¨¦. Sin embargo, los organizadores tendr¨¢n que pensar en algo para que las familias con ni?os puedan ¡°aparcar¡± los m¨¢s peque?os mientras realizan la visita.
La experiencia de Cloud Cities se completa con la visita al Hipermirador, situado en el s¨®tano, que mediante arte, tecnol¨®gica, Big Data y divulgaci¨®n cient¨ªfica, muestra la ciudad como un sistema de sistemas, un organismo viviente en continua evoluci¨®n y transformaci¨®n. ¡°Es un proyecto sin precedentes, que trasciende el modelo de mirador tradicional y se propone como una atalaya para mirar el presente de la ciudad y pensar en su futuro¡±, asegura Aleix Pratdepadua, director del Mirador Torre Gl¨°ries. El Hipermirador se compone de cuatro instalaciones generativas, que se crean en tiempo real a partir de los datos proporcionados por la ciudad como la calidad del aire, la velocidad del viento y la contaminaci¨®n pero tambi¨¦n el flujo de tuits enviados por sus habitantes.
La quinta Sirena es una obra sonora que acompa?a a los visitantes por todo el recorrido, creada e interpretada por Maria Arnal y John Talabot, dos de los m¨²sicos con m¨¢s proyecci¨®n de la escena barcelonesa, tambi¨¦n en este caso la composici¨®n muta diariamente en funci¨®n de la velocidad del viento, la meteorolog¨ªa, las fases lunares, la temperatura del mar, los niveles de part¨ªculas en el aire y otros indicadores que la convierten en una banda sonora viva. ¡°Estas instalaciones son como coreograf¨ªas de datos, que cuentan todos los d¨ªas la danza de la ciudad¡± apunta Jos¨¦ Luis de Vicente, comisario de la propuesta, que tampoco ha renunciado a la parte m¨¢s manual de la creaci¨®n, desplegando las representaciones de 140 habitantes no humanos de Barcelona realizadas en papel plegado por el artista Joan Sall¨¢s.
El proyecto ha requerido una inversi¨®n de 34 millones de euros, proporcionados por Merlin Properties, la mayor inmobiliaria espa?ola, que adquiri¨® el ic¨®nico edificio de Nouvel en 2017. Tras cuatro a?os de obras, el proyecto confiado a Mediapro Exhibitions, la divisi¨®n del grupo audiovisual especializada en la creaci¨®n de exposiciones de ¨²ltima generaci¨®n, ve la luz. ¡°Es algo totalmente nuevo, que no se puede comparar con los miradores naturales como el Tibidabo o Montjuic o los construidos como el monumento a Col¨®n o la Sagrada Familia, que Gaud¨ª dise?¨® un metro m¨¢s baja que Montjuic para que el hombre no superara con su arrogancia lo que hab¨ªa creado Dios¡±, concluye Aleix Pratdepadua.
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