Barcelona, a favor del mejor servicio de taxi

Dice la sabidur¨ªa popular que si quieres conocer de verdad una ciudad, lo mejor es hablar con sus taxistas. Yo lo he comprobado cada vez que cojo un taxi y comparto unos minutos de buena conversaci¨®n con el conductor para captar el pulso de Barcelona. En los ¨²ltimos meses, los trabajadores y trabajadoras de este sector hab¨ªan manifestado con raz¨®n su inquietud por su futuro ante la competencia desleal que representaban los Veh¨ªculos de Transporte Concertado (VTC). Recientemente, hemos descubierto las pr¨¢cticas ilegales de la compa?¨ªa Uber para implantarse en nuevos mercados, promoviendo incluso enfrentamientos con taxistas o entre ciudades. Ante todo ello, en Barcelona hemos dicho basta.

Por eso, desde el PSC hemos impulsado y alcanzado un acuerdo con el Govern de la Generalitat de Catalu?a para regular los VTC. Me atrevo a calificarlo de un acuerdo hist¨®rico, justo y equilibrado. Hist¨®rico porque hemos sido capaces de unir voluntades pol¨ªticas, institucionales y con el propio sector del taxi. Equilibrado porque garantiza tambi¨¦n la actividad de los VTC y que dicha actividad se ajuste a su oferta evitando intrusismos en la oferta del taxi. Y justo porque garantiza un servicio de calidad con unas condiciones de trabajo dignas para las 13.000 familias de Barcelona y su ?rea Metropolitana que viven de ¨¦l.

El acuerdo, que validar¨¢ el Parlament este mi¨¦rcoles, incluye una serie de medidas efectivas para garantizar su cumplimiento: desde el un r¨¦gimen sancionador en caso de que los VTC no respeten las condiciones de su servicio, la reducci¨®n de licencias VTC en toda Catalu?a o la obligaci¨®n de los conductores y plataformas de tener un coche asignado desde un a?o antes de la aprobaci¨®n del decreto para impedir que las empresas operen solo en temporada de alta demanda.

As¨ª pues, en Barcelona, lo tenemos claro: frente al capitalismo sin control de las plataformas que gobiernos del PP y Vox aplican en Madrid, nosotros siempre apostaremos por una econom¨ªa humana y justa, que genera prosperidad, actividad arraigada en la ciudad y puestos de trabajo dignos.

Los primeros taxis que circularon en Barcelona lo hicieron en el a?o 1910 y al cabo de pocos a?os adoptaron su caracter¨ªstica l¨ªnea amarilla que los distingu¨ªa. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, el negro y amarillo de los taxis es un s¨ªmbolo insustituible de Barcelona. Hoy, con voluntad pol¨ªtica firme y un modelo de ciudad claro, hemos establecido las condiciones para garantizar su futuro.

Jaume Collboni es el primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Barcelona.