El verano de los tiburones¡ en las redes sociales
Los expertos creen que el uso de m¨®viles ha creado una falsa sensaci¨®n de alarma sobre el aumento de escualos en las playas mediterr¨¢neas
Un tibur¨®n tintorera en la costa del tur¨ªstico municipio barcelon¨¦s de Sitges oblig¨® a cerrar cuatro playas durante m¨¢s de una hora y desencaden¨® el temor entre centenares de ba?istas el pasado 14 de julio. En cuesti¨®n de minutos, im¨¢genes y v¨ªdeos se multiplicaron por las redes sociales. Las fotos se reenviaron con rapidez por Whatsapp. Un portavoz del Ayuntamiento de Sitges, citado por la agencia Efe, lleg¨® a informar de que pod¨ªa tratarse de un gran marrajo, una especie que pertenece a la misma familia (Lamnidae), que la del temido gran tibur¨®n blanco. Pero no era cierto.
Los expertos consultados explican que no se est¨¢ detectando un aumento de ejemplares en las playas mediterr¨¢neas y creen que el uso de m¨®viles est¨¢ creando una sensaci¨®n falsa y alarmista de que hay m¨¢s escualos que antes en los arenales. Caus¨® confusi¨®n que dos d¨ªas antes una entidad hubiese publicado el primer avistamiento documentado de un marrajo en mar catal¨¢n. Pero en realidad el v¨ªdeo de la Asociaci¨®n Cet¨¢cea hab¨ªa sido grabado hac¨ªa m¨¢s de una semana y en aguas abiertas (a m¨¢s de 10 millas de la costa). En condiciones normales, el marrajo, una especie m¨¢s grande y peligrosa que la tintorera, casi nunca se acerca a la costa mediterr¨¢nea. S¨ª es m¨¢s com¨²n en el mar Atl¨¢ntico, en Galicia, donde hist¨®ricamente se han pescado toneladas de ¨¦l cada a?o.
Mientras los v¨ªdeos se multiplicaban por las redes el d¨ªa 14, el experto Claudio Barr¨ªa, bi¨®logo marino de Catsharks, del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona y del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), revisaba algunos y corroboraba a este diario que el animal avistado era en realidad una tintorera. ¡°Es un ejemplar grande, ?eh?, pero es una tintorera¡±, dec¨ªa. El mismo d¨ªa, en el vecino municipio de Vilanova i la Geltr¨², otro ejemplar hab¨ªa obligado a izar la bandera roja. ¡°Puede tratarse perfectamente del mismo animal¡±, recalcaba Barr¨ªa. La tintorera es el tibur¨®n m¨¢s reconocible del Mediterr¨¢neo espa?ol y est¨¢ en peligro de extinci¨®n.
En la playa del Arenal de L¡¯Hospitalet de l¡¯Infant (Tarragona), otro escualo oblig¨® a cerrar el ba?o durante unas horas en junio. Con todo, expertos consultados de Baleares, Valencia y Catalu?a no est¨¢n notando un aumento de avistamientos en las costas mediterr¨¢neas de esta especie, aunque s¨ª creen que ahora se publicitan m¨¢s. ¡°Lo que hay son m¨¢s ojos y m¨®viles en el mar¡±, sintetiza el bi¨®logo mallorqu¨ªn Gabriel Morey, cofundador de la organizaci¨®n medioambiental Save the Med y miembro del grupo de especialistas en tiburones de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN).
Algunos ejemplares de tintorera se acercan a la costa cuando est¨¢n heridos y deambulan por ella hasta morir. En Valencia, han detectado que algunos llegan con los cr¨¢neos atravesados por puntas de pez espada. Hay pocos ataques documentados de tintoreras a personas, y m¨¢s all¨¢ del susto y una herida que necesite sutura, no suponen un peligro para la vida humana. El a?o pasado, un turista de 16 a?os sufri¨® una mordedura en una playa de Salou y necesit¨® 20 puntos en una mano. Morey recuerda, sin embargo, que puede resultar m¨¢s peligroso el pez ara?a, una especie que se esconde bajo la arena y cuya picadura se puede complicar en caso de alergia. En 2020, un adolescente de 16 a?os falleci¨® en Girona tras sufrir una picadura en la playa. En Espa?a no se ha documentado ninguna muerte por ataque de tintorera.
A los bi¨®logos les gustar¨ªa, de hecho, ver m¨¢s tintoreras de las que se avistan porque eso ser¨ªa un buen s¨ªntoma para la biodiversidad marina. En Valencia, el bi¨®logo doctorando por la Unidad de Zoolog¨ªa Marina de la Universitat de Val¨¨ncia David Ruiz explica que al a?o no se suelen detectan m¨¢s de cinco en la costa valenciana. Y que no ha cambiado. ?l tampoco ha notado un aumento de ejemplares, y coincide con Barr¨ªa y Morey en que el uso de m¨®viles y la inmediatez de las redes sociales puede crear la falsa percepci¨®n de que ahora hay m¨¢s.
Ruiz explica otro factor que, a su juicio, ha evolucionado en los ¨²ltimos a?os e influye en la percepci¨®n p¨²blica. ¡°Ahora, hay m¨¢s concienciaci¨®n en la protecci¨®n de los tiburones mediterr¨¢neos. Por eso creo que lo que antes se escond¨ªa por temor, ahora se publicita m¨¢s para proteger al animal... Antes, mucha gente ni si quiera sab¨ªa que en nuestro mar hab¨ªa tiburones¡±, dice. En el Mediterr¨¢neo viven 44 especies distintas, que van de los 40 cent¨ªmetros de longitud hasta los 11 metros.
La inmensidad del mar, la falta de m¨¦todos t¨¦cnicos para documentar sus comportamientos y la opacidad que siempre ha caracterizado al mundo de la pesca son algunas de las razones que hist¨®ricamente ha dificultado la investigaci¨®n de los tiburones mediterr¨¢neos. Hace d¨¦cadas se expon¨ªan en los muelles como grandes trofeos cad¨¢veres de marrajo o de tibur¨®n blanco. Esta imagen empieza a ser ins¨®lita, no solo porque las poblaciones se han reducido significativamente, sino tambi¨¦n porque los pescadores temen la presi¨®n social por pescar especies en peligro (como el peregrino o el tibur¨®n zorro), detallan fuentes de Inspecci¨®n de Pesca.
La ¨²ltima evaluaci¨®n de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), de 2016, cifra la reducci¨®n de la tintorera mediterr¨¢nea entre un 78% y 90% durante los ¨²ltimos 30 a?os. El estudio Loss of large predatory sharks from the Mediterranean Sea, de 2008, estima que el declive de los tiburones mediterr¨¢neos puede alcanzar en algunos casos m¨¢s del 90% respecto de las poblaciones pel¨¢gicas (las que viven en aguas cercanas a la superficie) de la mitad del siglo XX. En Baleares, una de cada tres tintoreras detectadas, no sin complicaciones, en aguas abiertas, tienen un anzuelo clavado en su puntiagudo hocico.
Ejemplares juveniles llegan a las r¨ªas gallegas
A diferencia del Mediterráneo, los científicos sí han detectado un aumento de ejemplares nenonatos o juveniles de tintorea en las costas de Galicia. "Llegan de forma estacional, y quizás no intencionada, hasta rías, playas e incluso puertos. Esto no lo teníamos documentado antes, comenzamos a recibir observaciones a partir de 2014", explica Gonzalo Mucientes, biólogo del centro de investigación CBIO de la Universidad de Oporto y experto en tiburones. Cada mar es un mundo y en el puerto gallego de Punta Langosteira en A Coruña el año pasado se avistó excepcionalmente un tiburón blanco de unos cinco metros de longitud.
"Cada año, a finales de primavera y durante el verano, suelen aparecer, con picos puntuales de avistamiento de tintoreras. Seguramente haya algo de correlación con la cantidad de gente en las playas y el número de observaciones, pero no tenemos constancia de que antes sucediera. Sí sabemos que los neonatos se pueden agregar en la plataforma continental gallega", añade el experto. En 2016, un estudio del biólogo junto con Rafael Bañón y Toño Maño apuntó a cambios en las condiciones oceanográficas como posible causa.
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