La sequ¨ªa aboca a restricciones de agua en Barcelona 14 a?os despu¨¦s

La persistente falta de lluvia acerca a la gran Barcelona a imponer restricciones de agua por segunda vez en el siglo XXI. Fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA), el m¨¢ximo ¨®rgano en gesti¨®n fluvial de la comunidad, explican que de seguir la t¨®nica actual (no llueve lo suficiente en la cabecera de los r¨ªos), se podr¨ªa llegar a esta situaci¨®n en septiembre, fecha en la cual el Govern calcula que, a este ritmo, las reservas se situar¨¢n por debajo del 40%. La declaraci¨®n de este estado de alerta, como ocurri¨® en 2008, supone limitar el consumo m¨¢ximo a 250 litros por d¨ªa y habitante, reducir un 25% el riego al sector agr¨ªcola e industrial o prohibir llenar fuentes ornamentales, entre otras medidas.

Hoy, los recursos de los cincos embalses que abastecen Barcelona y toda su ¨¢rea metropolitana (Baells, Llosa de Cavall, Sau, Santa Pon? y Susqueda) est¨¢n al 46% de su capacidad, 30 puntos menos que la media de la ¨²ltima d¨¦cada. Si bien todav¨ªa queda un margen de 6 puntos por encima de la frontera a partir de la cual se imponen restricciones, la situaci¨®n no se prev¨¦ que mejore porque es verano, estaci¨®n en la que las reservas se reducen exponencialmente por la temporada de riego y el calor. El uso de agua para regar los campos agr¨ªcolas supone el uso del 70% del agua, seg¨²n la Unesco, motivo por el cual la curva de los gr¨¢ficos de reservas que la ACA publica a diario llevan semanas cayendo de manera pronunciada.

Es precisamente el sector primario el que ver¨¢ m¨¢s perjudicada su actividad en caso de declararse el estado de alerta. El decreto de sequ¨ªa estipula una reducci¨®n del agua en un 25% o la sustituci¨®n del l¨ªquido utilizado por el de agua regenerada (l¨ªquido previamente tratado para reutilizarlo). En caso de llegar a esa situaci¨®n, Barcelona seguir¨ªa la seca estela de otras importantes regiones europeas como Lombardia, en Italia, donde las autoridades regionales decretaron el estado de emergencia h¨ªdrica al menos hasta el 30 de septiembre para limitar el consumo de agua al m¨ªnimo indispensable.

2022 ha sido uno de los a?os m¨¢s secos en algunas zonas. Barcelona registr¨® el mes de mayo con las temperaturas m¨¢s altas desde que el Servicio Meteorol¨®gico de Catalunya (Meteocat) tiene registros. La declaraci¨®n de la emergencia h¨ªdrica en la ciudad de Barcelona y los 35 municipios que la envuelven (3,5 millones de personas) solo se declar¨® en 2008, cuando los recursos de los embalses del Ter-Llobregat, el sistema que abastecen a la capital catalana y su ¨¢rea metropolitana, llegaron incluso a situarse por debajo del 30%. Las restricciones impuestas por el entonces consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, del Govern tripartito del socialista Jos¨¦ Montilla, como llenar piscinas, regar jardines o lavar coches, se alargaron hasta los 15 meses. Otras, como llenar fuentes ornamentales, se alargaron incluso hasta 2010.

El jefe de Recursos H¨ªdricos de la ACA, Enric Velasco, alert¨® el pasado martes en una entrevista en la agencia de noticias ACN que las restricciones que actualmente afectan a 15 municipios de la comarca de la Anoia (Vilanova del Cam¨ª, Vallbona d¡¯Anoia, la Torre de Claramunt, Santa Maria de Miralles, Santa Margarida de Montbui, la Pobla de Claramunt, Orp¨ª, ?dena, la Llacuna, Jorba, Igualada, Carme, Capellades y Cabrera d¡¯Anoia) puede extenderse al resto de Catalu?a. Con todo, Velasco asegur¨® que era ¡°poco probable¡± que la situaci¨®n se agravara tanto como en la gran sequ¨ªa de entre 2007 y 2008. El alto responsable aleg¨® que ¡°pocas veces¡± una primavera tan seca venga acompa?ada de un oto?o tan seco. Velasco apel¨® a a la ciudadan¨ªa a un consumo responsable.

Un portavoz de la ACA recuerda que en enero de 2018 tambi¨¦n se vivi¨® una situaci¨®n de estr¨¦s h¨ªdrico, cuando los embalses se situaron al 43%. La diferencia es que entonces el colch¨®n fue suficiente para aguantar hasta los meses de lluvias, que en cuesti¨®n de semanas azotaron con fuerza. Ahora, sin embargo, todav¨ªa quedan por delante meses todav¨ªa secos y lo previsible es que el cielo se mantenga vac¨ªo de tormentas hasta oto?o.

La desalinizaci¨®n ralentiza las medidas

La gran sequ¨ªa de 2008 (as¨ª se refieren los barceloneses a ella) fue un gran aviso de la emergencia clim¨¢tica que Catalu?a y la cuenca mediterr¨¢nea ya padecen. Tambi¨¦n un punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica h¨ªdrica en la comunidad, especialmente expuesta al cambio clim¨¢tico y la falta de recursos a causa de su elevada densidad poblacional (Barcelona, con m¨¢s de 15.000 habitantes por kil¨®metro cuadrado, es uno de los territorios m¨¢s densos de Europa). Catalu?a opt¨® por construir desalinizadoras y plantas potabilizadoras (que suponen un elevado coste energ¨¦tico) para afrontar la falta de lluvias que los cient¨ªficos, ya alertaban, traer¨ªa el cambio clim¨¢tico. Por entonces, todav¨ªa no hab¨ªa entrado en funcionamiento la desalinizadora de El Prat (lo hizo en 2009), la locomotora que garantiza el suministro de agua en la capital catalana (puede generar hasta 60 hm3 al a?o) a trav¨¦s de la potabilizaci¨®n de agua de mar.

Hoy, la instalaci¨®n est¨¢ al 80% de su capacidad desde principios de a?o, un nivel muy elevado y que en situaciones normales se situar¨ªa en torno al 30%. Jam¨¢s desde su inauguraci¨®n hab¨ªa producido a una capacidad tan alta durante tantos meses. En los ¨²ltimos seis, la producci¨®n de agua desalinizada en la comunidad ha llegado a su cifra hist¨®rica con 30 hect¨®metros c¨²bicos. Sin su aportaci¨®n es probable que Barcelona ya hubiera tenido que aplicar restricciones.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona explican que durante el a?o, pese a no haber entrado en la fase de alerta, ya se han tomado medidas de ahorro en las fuentes ornamentales para ahorrar en el consumo de agua potable. Se usan reservas subterr¨¢nea y t¨¦cnicas de recirculaci¨®n de agua. ¡°En condiciones normales, una gran parte de parques y jardines de la ciudad ya se riegan con agua fre¨¢tica (agua de subsuelo). En la limpieza la cifra es del 90%¡±, explica un portavoz del Consistorio.

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