¡°Hemos venido a Barcelona a darnos la mano sin miedo¡±
El festival Circuit reivindica la libertad sexual sin restricciones y se convierte en punto de acogida para personas procedentes de pa¨ªses conservadores
No lo hab¨ªa, pero en la entrada del parque acu¨¢tico Isla Fantas¨ªa podr¨ªan haber colgado un cartel con requisitos de entrada: guapos, musculados, festivos y sin camiseta. Nadie se habr¨ªa quedado fuera del evento principal del Circuit Barcelona, el macrofestival LGTBI que se celebra en la capital catalana por primera vez con normalidad desde el 2019. Unas 10.000 personas, seg¨²n la organizaci¨®n, han participado en el ¡°Water Park Day¡± convertido una vez m¨¢s en punto de acogida para aquellas personas procedentes de pa¨ªses sin la misma libertad sexual.
Yosuke es uno de ellos. Tiene 38 a?os y lleg¨® el s¨¢bado pasado procedente de Jap¨®n con Sean, su pareja, para participar en la fiesta. Yosuke es japon¨¦s y Sean naci¨® en Taiwan. Este ¨²ltimo se mud¨® a Tokyo por trabajo y conoci¨® a su pareja en un club nocturno. Sus padres no saben que est¨¢n juntos y ni siquiera conocen que son gays. ¡°No les decimos nada porque sabemos que les doler¨ªa¡±. Dicen que su relaci¨®n con sus padres no cambiar¨ªa mucho, pero que ellos lo sufrir¨ªan por dentro y que querr¨ªan mantener sus gustos en secreto. Yosuke es quien m¨¢s cerca ha estado de confesar su orientaci¨®n sexual. Invit¨® a Sean a casa y lo present¨® ¡°como un amigo¡±, pero sospecha que sus padres intuyen que lo suyo va m¨¢s all¨¢ de la amistad. De momento no dir¨¢n nada, insisten, porque la sociedad japonesa ¡°no es suficientemente abierta¡±. Por la calle no se demuestran afecto por miedo ¡°al juicio y las miradas de la gente¡±, aunque relativizan su situaci¨®n porque las muestras afectivas en p¨²blico tampoco son habituales en las relaciones heterosexuales ¡°En Jap¨®n somos t¨ªmidos¡±. Venir a Barcelona supone un oasis de fiesta y tranquilidad para alguien acostumbrado a esconderse. ¡°Estar aqu¨ª es un sentimiento excelente. La gente es amable y nadie te juzga. Es incre¨ªble¡±, resumen Sean. Su compa?ero le coge la mano mientras suena la m¨²sica: ¡°Hemos venido para poder hacer esto sin miedo¡±.
El Circuit se presenta como el festival LGTBI de referencia, pero tras un paseo por el parque acu¨¢tico uno puede considerar que la letra G, de gay, deber¨ªa ser mucho mayor. Todos los espacios est¨¢n repletos principalmente de hombres con ba?ador que combaten el calor en la piscina o bajo las sombras de las zonas de picnic. En una de estas mesas se sientan cuatro j¨®venes qatar¨ªes. ¡°Preferimos no dar ni nuestros nombres ni salir en fotos¡±. Tres son gays, explican, y son asiduos del Circuit. Uno de ellos viene por s¨¦ptima vez y ya avanza que repetir¨¢ el a?o que viene. Deben de tener algo menos de 30 a?os y dividen su vida en dos partes: ¡°En Qatar tenemos una vida homosexual, con nuestros amigos homosexuales; y una vida heterosexual, con nuestros amigos heterosexuales y nuestra familia¡±. No muestran su orientaci¨®n p¨²blicamente para no sentirse ¡°rechazados¡±, pero aseguran que existen clubes nocturnos homosexuales donde pueden pas¨¢rselo bien con tranquilidad. ¡°La gente sabe que existen estos clubes y no pasa nada. Est¨¢n all¨ª, son conocidos, y ya est¨¢¡±, resumen. Cuestionados sobre qu¨¦ piensan sus padres y amigos que hacen en Barcelona, los j¨®venes r¨ªen a la vez. ¡°Creen que hacemos turismo¡±, responden. ¡°Y lo hacemos; pero lo importante era la fiesta gay. Esta ciudad es muy abierta y venimos por ello¡±.
Divulgaci¨®n sanitaria
La fiesta en Isla Fantas¨ªa reivindic¨® el regreso a la normalidad tras dos a?os de restricciones, aunque lleg¨® en un contexto sanitario incierto por el auge de la viruela del mono. El centro Checkpoint, referente en la defensa de los derechos del colectivo LGTBI, plant¨® un estand divulgativo sobre esta enfermedad, aunque se convirti¨® m¨¢s en un punto de informaci¨®n sobre la fiesta que sobre la viruela en s¨ª. ¡°Poca gente pregunta sobre ello¡±, admite Samuel Duque, informador de la asociaci¨®n. ¡°La pregunta m¨¢s habitual es sobre la posibilidad de contagiarse en la piscina¡±, explica, ¡°y se van tranquilos porque el agua est¨¢ clorificada y es segura¡±. Tambi¨¦n responde cuestiones sobre la necesidad de vacunarse, aunque Duque acepta que la gente est¨¢ m¨¢s pendiente de pas¨¢rselo bien que de informarse. ¡°Esto es una fiesta y la gente quiere fiesta¡±.
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