Una trabajadora social del 17-A: ¡°Si las v¨ªctimas no se sienten acompa?adas, no podemos polemizar y decir que es mentira¡±
La principal asociaci¨®n de los afectados por los atentados de Barcelona y Cambrils denuncia el abandono de la administraci¨®n cinco a?os despu¨¦s
Hay algo, explica Laura Morro, que conecta un atentado terrorista y la covid: el silencio. ¡°Una ciudad que hace tanto ruido como Barcelona, sales de casa y no oyes nada¡±, recuerda esta mujer de 52 a?os, sobre el 17 de agosto de 2017, donde fueron asesinadas 16 personas en Barcelona y Cambrils en un ataque que dej¨® adem¨¢s centenares de heridos. Morro asisti¨® a 22 v¨ªctimas de los atentados como trabajadora social del hospital del Mar, donde hace 25 a?os que trabaja. No guarda contacto con ninguna de ellas. ¡°El seguimiento no era nuestra funci¨®n¡±, explica, y la inmensa mayor¨ªa eran turistas. ¡°Pero si dicen que no se sienten acompa?adas, no podemos polemizar, no podemos decir que es mentira. Si lo sienten as¨ª, para ellas es as¨ª, y es algo debemos cambiar como comunidad¡±, afirma, contundente, sobre el pesar que muestra la principal asociaci¨®n de v¨ªctimas (UAVAT) de los atentados de Barcelona y Cambrils cinco a?os despu¨¦s.
Acostumbradas a intervenir en situaciones de crisis, el atentado sirvi¨® para que en el hospital ¡°descubriesen¡± a las trabajadoras sociales. ¡°Vieron que est¨¢bamos cualificadas para este tipo de situaciones¡±, a pesar de que el atentado pill¨® a todos ¡°desprevenidos, muy v¨ªrgenes¡±, cuenta Morro. Describe unos d¨ªas ¡°intensos¡± que empezaron con un r¨®tulo en TV3 sobre un atropello masivo en La Rambla. Al leerlo, salt¨® como si llevase un resorte dentro. ¡°Se activa ese sentimiento de servicio al otro¡±, explica. Sab¨ªa que por la tarde no hab¨ªa ninguna trabajadora social en el hospital. A las cinco y media, ya estaba rumbo al centro m¨¦dico, en frente de la playa, a 15 minutos a pie de su casa. ¡°Recuerdo el camino al hospital en silencio, vigilante, con los nervios de no saber qu¨¦ pasaba¡±, rememora.
A partir de ah¨ª, ella y el resto de trabajadoras sociales ¡ªla mayor¨ªa son mujeres¡ª pusieron en marcha un plan ¡°casero¡±, personal, de ¡°primeros auxilios emocionales¡±. ¡°Fueron unas horas muy intensas, con v¨ªctimas y sobre todo sus familiares, que llegaban al hospital intentando localizarlas, sin saber nada¡±, indica. El atropello fue ¡°a grupos familiares¡± y no todos acabaron en el mismo centro m¨¦dico. A trav¨¦s de mensajes de Whatsapp improvisados entre trabajadoras de los hospitales, ¡°sin esperar la orden de nadie de que nos comunic¨¢ramos¡±, gestionaron los datos para poder dar una respuesta al desespero de quien ha sufrido un atentado y ni siquiera sabe si su ser querido est¨¢ vivo o muerto.
¡°Hubo un momento en el que cualquier persona que no lograba comunicarse con su familiar pensaba que le hab¨ªa pasado algo. Mucha gente ven¨ªa los hospitales¡±, rememora. Ellas les ¡°calmaban¡± una vez comprobaban que no estaban en ning¨²n hospital e intentaban reconducir la situaci¨®n. De aquellos d¨ªas tambi¨¦n tiene grabada la solidaridad de la gente. ¡°Entre las diez y las once de la noche, empezaron a llegar personas a ofrecerse: donar sangre, ser traductores, abrir sus casas para quien no ten¨ªa domicilio...¡±. Crearon ¡°listas y listas de tel¨¦fonos y nombres de gente¡±, y a ellos, dice, esa ¡°ciudadan¨ªa que necesitaba expresarse¡±, tambi¨¦n hab¨ªa que atenderlos. A medianoche, Cruz Roja mont¨® un equipamiento dentro del hospital espec¨ªfico con todos los profesionales para atender a las v¨ªctimas.
La pandemia de la covid ha barrido casi todo a su paso. Y en el caso concreto de Catalu?a, se suma que el atentado se cometi¨® en medio de la vor¨¢gine pol¨ªtica del proc¨¦s. ¡°Pas¨® en un momento pol¨ªtico muy duro... Entiendo que alguien se haya podido sentir mal, en un momento donde un suceso borraba al anterior. Todo iba muy r¨¢pido, todo centrado en la pol¨ªtica. A lo mejor eso hizo que no se sintieran acompa?adas¡±, reflexiona Morro. El Ministerio del Interior ha indemnizado a un tercio de las 355 v¨ªctimas, algunas con estr¨¦s postraum¨¢tico, que figuran en los hechos probados de la sentencia de la Audiencia Nacional. En total, 130 de las 216 que lo solicitaron, por un valor total de 7.338.798,78 euros. El Gobierno sostiene que todas las v¨ªctimas fueron informadas de las ayudas e indemnizaciones. ¡°Ignoramos los motivos por los que no [todas] lo solicitaron¡±, explica un portavoz, que a?ade que el ministerio est¨¢ a la espera de los recursos presentados contra la sentencia, pidiendo ampliar el listado de v¨ªctimas. Aseguran que si el Supremo lo acepta, contactar¨¢n con cada una de ellas de oficio para ¡°poner en marcha los expedientes de resarcimiento¡±.
¡°Es la postura m¨¢s c¨®moda¡±, critica Robert Manrique, de la principal asociaci¨®n de v¨ªctimas del 17-A (UAVAT), que insiste en que no se trata ¨²nicamente de una indemnizaci¨®n econ¨®mica, que, a?ade, el ministerio ha otorgado de manera ¡°arbitraria¡±. ¡°Las v¨ªctimas se quejan de que no las han asistido. Que las llamen y les pregunten c¨®mo est¨¢n, que se interesen por ellas¡±, pide. Y pone el ejemplo de los padres australianos del ni?o de siete a?os asesinado en el atentado de La Rambla. ¡°En su caso, ni siquiera consta un informe de sanidad... Que reconozcan que lo han hecho mal¡±, arremete. Est¨¢ previsto que la pareja de padres australianos asista al acto que se celebra este mi¨¦rcoles en recuerdo a las v¨ªctimas.
En el caso de Morro, aunque no asisten oficialmente como trabajadoras sociales al acto organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, cada a?o rememoran el 17 de agosto. ¡°Es un d¨ªa especial para nosotros... Las personas de Cruz Roja, del Ministerio del Interior, de los consulados... siempre nos enviamos alg¨²n mensaje cari?oso, entre todos, para recordar que en ese momento estuvimos juntos¡±, dice. Desde entonces, el hospital ha aumentado la plantilla de trabajadoras sociales: de 30 han pasado a 45.
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