Los camareros catalanes ante el nuevo convenio colectivo: ¡°Sin inspecciones, tampoco sirve¡±
Trabajadores de la restauraci¨®n se muestran esc¨¦pticos ante el nuevo pacto con la patronal del sector, que ha dividido a los sindicatos
Este verano ha mostrado las costuras del sector de la restauraci¨®n en Catalu?a, especialmente en las zonas tur¨ªsticas. En plena recuperaci¨®n tras la pandemia, y ante un aumento de la actividad, las empresas del sector se han encontrado con una falta generalizada de trabajadores que, cansados de las condiciones laborales en bares y restaurantes, han migrado hacia otras profesiones. El hecho de que el convenio catal¨¢n de hosteler¨ªa estuviese congelado desde 2019 no era el principal problema, ya que el que hab¨ªa, desfasado, tampoco se cumpl¨ªa. El martes, UGT y la patronal Confecat firmaron la renovaci¨®n del convenio, con una subida salarial del 4% este a?o (unos 50 euros al mes), del 3% en 2023, y del 2% el siguiente, adem¨¢s de blindar varios derechos laborales. El sindicato CC OO rechaz¨® firmarlo porque el pacto no inclu¨ªa la equiparaci¨®n de complementos salariales a las camareras de piso de las provincias de Girona y Tarragona con respecto a sus colegas de Barcelona y Lleida. Con todo, el convenio seguir¨¢ adelante y ser¨¢ de aplicaci¨®n para cualquier trabajador del sector. Pero la realidad de estas empresas, la mayor¨ªa muy peque?as y sin representaci¨®n sindical, hace que muchos trabajadores hayan recibido la noticia con escepticismo, y que pidan m¨¢s inspectores de trabajo para asegurar que la norma se cumple.
El convenio de hosteler¨ªa llevaba nueve meses en negociaci¨®n para adecuar las relaciones laborales a la vuelta a la normalidad que ha supuesto la recuperaci¨®n tras la pandemia. Finalmente, no consigui¨® la unanimidad que se esperaba. UGT, con ocho representantes, firm¨® con la patronal el nuevo pacto, mientras que CC OO, con siete, lo rechaz¨®. El convenio sigue adelante y se aprobar¨¢ cuando se completen los tr¨¢mites legales. Dar¨¢ derecho a la tutela judicial en caso de que se incumpla para los m¨¢s de 200.000 trabajadores del sector, y en todas las empresas, tengan o no representaci¨®n sindical conformada en comit¨¦s de empresa (en centros con m¨¢s de 50 trabajadores) o en delegados de los trabajadores (en centros a partir de seis trabajadores). ¡°El problema de este sector es que viene de una cultura de explotaci¨®n tan grande, que es razonable que la gente tenga dudas sobre si las empresas lo van a cumplir, pero el convenio da derechos a todos los trabajadores¡±, explica Ram¨®n Gonz¨¢lez, secretario general de la federaci¨®n de servicios de CC OO en Catalu?a. ¡°Las garant¨ªas de que se cumpla son las mismas que hab¨ªa antes, las patronales tienen que obligar a sus agremiados a cumplirlo¡±, se?ala Igor Abascal, su hom¨®logo en UGT de Catalu?a. ¡°El problema es que como en muchas de las empresas no hay representaci¨®n legal, no hay qui¨¦n vigile, y hay veces que nos han venido preguntando si era normal tener sueldos que estaban relacionados a¨²n con las tablas salariales de 2016. Ah¨ª tambi¨¦n tienen mucha responsabilidad las gestor¨ªas¡±, a?ade.
Muchos de los camareros y cocineros de restaurantes, bares y hoteles, o las camareras de piso de los hoteles, siguen esc¨¦pticos. Preguntados por algunos aspectos que mejora este nuevo convenio, lo tienen claro: ¡°Mientras no haya inspecciones continuadas que asusten a los empresarios, el nuevo convenio no va a servir para nada, esto es el Oeste, hacen lo que quieren¡±, asegura Albert, que trabaja en un bar que sirve comidas en plena Costa Brava desde hace m¨¢s de 15 a?os. En Catalu?a hay 111 inspectores de trabajo que dependen de la Generalitat y 47 que dependen del Estado. Sobre si el aumento del salario pactado tendr¨¢ una traslaci¨®n en su empresa, se r¨ªe: ¡°En nueve a?os no nos han subido ni un euro¡±.
El nuevo convenio prev¨¦ varias mejoras. Por un lado, la salarial, con un incremento del 9% en cuatro a?os, que llega tras dos a?os de tablas salariales congeladas. ¡°Hemos apretado al m¨¢ximo, pero este ha sido el tope. La gente quer¨ªa que se actualizase ya porque tras a?os de congelaci¨®n, necesitan empezar a cobrar m¨¢s, y al final hemos conseguido ese 4% para este a?o¡±, explica Abascal. ¡°No era realista pensar que subir¨ªamos los salarios a la par que la inflaci¨®n, pero una subida solo del 4% y sin cl¨¢usulas de revisi¨®n, tras dos a?os de congelaci¨®n... No est¨¢bamos de acuerdo¡±, apunta Gonz¨¢lez, de CC OO. Este sindicato vot¨® en contra del convenio, sobre todo por otro motivo: el de los complementos salariales de las camareras de piso en hoteles. ¡°Nuestros m¨ªnimos pasaban porque en Girona y Tarragona se equiparasen los complementos a sus compa?eras de Barcelona. No tiene sentido que una persona que trabaja en Malgrat de Mar cobre un plus y otra que lo hace 30 kil¨®metros al norte, no lo cobre. Estamos hablando de un plus de 10 o 12 euros, pero no ha habido margen negociador, no hab¨ªa voluntad para hacerlo, y eso nos ha llevado a decir que no¡±, abunda.
Otra de las mejoras que plantea el pacto con la patronal es el acceso a la jubilaci¨®n parcial, que pasa a ser un derecho del trabajador. ¡°Hasta ahora, se ten¨ªa que pactar con la empresa, pero ahora, alguien que cumpla los requisitos ya puede hacerlo. Eso ayudar¨¢ a rejuvenecer las plantillas¡±, explica Abascal. El convenio tambi¨¦n incluye la equiparaci¨®n de las parejas de hecho a los derechos en licencias retributivas, mejora el calendario laboral y la distribuci¨®n de la jornada y da cobertura a nuevas actividades como el reparto de comida y bebida, o las cocinas industriales. ¡°Hemos entendido que es mejor lo que hemos ganado en derechos sociales a cambio de no perder ninguno, a pesar de que podr¨ªamos haber sacado m¨¢s dinero. De todos modos se ha dejado activa la comisi¨®n paritaria para acabar de incluir mejoras que se han quedado fuera, como el tema de las camareras de piso o de qu¨¦ manera se adapta el fijo discontinuo tras la reforma laboral¡±, explica el sindicalista de la UGT.
Mar¨ªa, a sus 62 a?os y trabajadora fija discontinua desde hace d¨¦cadas, no se puede plantear una supuesta jubilaci¨®n parcial porque solo tienen derecho a ella los trabajadores fijos. En Catalu?a el 85% de los empleados del sector son fijos discontinuos. Como varios compa?eros, se plantea c¨®mo trasladar lo pactado a la realidad, m¨¢s all¨¢ de los grandes hoteles: ¡°Para qu¨¦ sirve un convenio si seguiremos firmando el registro de entrada y salida en una hoja en bol¨ªgrafo, los empresarios que pagan en negro para no declarar tantos beneficios seguir¨¢n haci¨¦ndolo y seguiremos trabajando todo el verano con un d¨ªa, o ninguno, de descanso¡±. La sensaci¨®n que tienen algunos de ellos, como Javier, que trabaja desde hace algunos a?os en un restaurante del norte de la Costa Brava, es poco optimista: ¡°No les interesa hacer cumplir un convenio para camareros, nos consideran lo m¨¢s bajo que hay en la escala¡±.
Uno de los problemas con que se encuentra el sector es que la mayor¨ªa de bares, restaurantes o cafeter¨ªas carecen de representaci¨®n sindical, mientras que los grandes hoteles s¨ª la tienen. Se calcula, seg¨²n los sindicatos, que sobre un 70% u 80% de los negocios del sector no tienen representaci¨®n sindical, lo que ¡°es un problema¡±, sostiene el secretario general de la Federaci¨®n de Girona de CC OO, Antonio Ferro. Para ¨¦l ¡°este convenio es peor que el anterior, de 2017-2019, que tampoco firm¨® CC OO¡±. ¡°Retrocedemos a los a?os 80. Nos quej¨¢bamos antes del verano de que el sector estaba en crisis, de que hab¨ªa que hacerlo m¨¢s atractivo, dar mejores condiciones laborales y salariales, ofrecer formaci¨®n¡ y de todo esto no se ha conseguido nada¡±, lamenta.
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