El desacuerdo por la v¨ªa del refer¨¦ndum pactado vuelve a poner al Gobierno catal¨¢n en la cuerda floja
Junts amenaza ahora a Aragon¨¨s con exigir una cuesti¨®n de confianza al ¡®president¡¯, una idea a la que se suma la CUP
Los dos socios del Gobierno catal¨¢n airearon este martes sin el menor rubor, durante la primera sesi¨®n del Debate de Pol¨ªtica General celebrado en el Parlament, las graves desavenencias que les separan. Eso s¨ª, de momento, aunque la sensaci¨®n sea de estar en la cuerda floja, ninguna de las dos partes da el golpe final. El president Pere Aragon¨¨s desempolv¨® la propuesta de llegar a un pacto con el Gobierno central, sin calendarios, para determinar las condiciones de un nuevo refer¨¦ndum de independencia, y Junts no solo la desestim¨® sino que hizo una enmienda en toda regla a los avances en el eje territorial. Albert Batet, portavoz de Junts, desafi¨® a Aragon¨¨s a cumplir con el pacto de gobierno y hasta amag¨® con reclamarle que se someta a una cuesti¨®n de confianza, un anuncio que llega despu¨¦s de que hace un mes advirtiera de que llevar¨ªa la continuidad del Govern a votaci¨®n de las bases de Junts si no hab¨ªa un cambio de rumbo hacia la secesi¨®n. La CUP tambi¨¦n ha presentado una moci¨®n para el pleno de la semana que viene pidiendo igualmente la moci¨®n de confianza.
¡°?C¨®mo vamos a confiar en una nueva propuesta si no se cumple el acuerdo que facilit¨® su investidura? ?Lo piensa cumplir?¡±, le ha espetado Batet a Aragon¨¨s, adem¨¢s de insistir en la necesidad de tener ¡°garant¨ªas y concreci¨®n¡±. No solo eso: Batet, en tono agrio, reclam¨® al republicano que, si no se las ofrece, se someta a una cuesti¨®n de confianza como hizo Carles Puigdemont en 2016, una maniobra que acab¨® con la promesa del entonces president de convocar un refer¨¦ndum para lograr el apoyo de la CUP. Junts recrimina a ERC que desoiga sus demandas: articular una direcci¨®n estrat¨¦gica com¨²n del independentismo, actuar de manera conjunta en el Congreso y cambiar el enfoque de la mesa de di¨¢logo. ¡°Se lo hemos dicho del derecho y del rev¨¦s, sin obtener el resultado esperado¡±, le recrimin¨®.
El anuncio de la posible petici¨®n de una moci¨®n de confianza fue recibido con una exclamaci¨®n de sorpresa desde la bancada republicana. Aragon¨¨s dej¨® claro en la r¨¦plica posterior que no piensa someterse a ning¨²n movimiento que pueda ¡°desestabilizar¡± a su Gobierno, y ret¨® a Junts a tomar las decisiones que considere oportunas. No cit¨® expl¨ªcitamente una eventual salida del Govern de los posconvergentes. ¡°Le he puesto propuestas sobre la mesa. Si hay propuestas alternativas, estoy dispuesto a escucharlas¡±, manifest¨® el l¨ªder del Ejecutivo. ¡°Es imprescindible que reforcemos al Govern¡±, reclam¨® Aragon¨¨s, que contest¨® el envite de Junts exigiendo lealtad. ¡°Los acuerdos hay que mirarlos en su totalidad¡±, dijo.
En un debate largu¨ªsimo, el l¨ªder de Junts tom¨® la palabra pasadas las 21.30 y puso al descubierto la herida que separa a los dos socios del Govern. Eso ech¨® por los suelos los esfuerzos de miembros del Govern, que se hab¨ªan conjurado para que el debate fuera una vitrina para lucir el trabajo de este a?o y medio de legislatura y transmitir as¨ª un mensaje de unidad pese a las turbulentas relaciones de los partidos que le conforman. Aragon¨¨s, en su intervenci¨®n de la ma?ana, no hab¨ªa escatimado esfuerzos en detenerse en la labor de cada uno de los consejeros, independientemente de su color pol¨ªtico, aunque no mencion¨® en ning¨²n momento el nombre de su socio, Junts. El l¨ªder republicano tambi¨¦n hab¨ªa aprovechado el atril para anunciar un plan de ayuda a las familias ante la inflaci¨®n y la crisis energ¨¦tica: 300 millones de euros que, en su gran mayor¨ªa, dependen de que salgan adelante las pr¨®ximas cuentas (a¨²n en el aire) para ponerse en marcha.
El president sac¨® pecho de la gratuidad de las guarder¨ªas y obvi¨® que solo ha aprobado una ley, la de los presupuestos, en lo que lleva de mandato. Pero la atenci¨®n del hemiciclo ¡ªcon Laura Borr¨¤s, presidenta suspendida de la C¨¢mara, siguiendo la sesi¨®n desde la tribuna de invitados¡ª estaba en cu¨¢l ser¨ªa la propuesta de Aragon¨¨s sobre la cuesti¨®n soberanista. Hace un mes que Junts advirti¨® de que, si no se cambiaba el rumbo en el camino hacia la independencia, ser¨ªan las bases quienes tendr¨ªan la ¨²ltima palabra sobre la continuidad del Ejecutivo. De ah¨ª que la nueva apuesta por la moci¨®n de confianza fuera recibida con estupor. ¡°No entrar¨¦ en ning¨²n juego que paralice las instituciones¡±, dijo Aragon¨¨s.
La v¨ªa de pacto con el Gobierno central que propone Aragon¨¨s busca recoger la experiencia de lo sucedido en Canad¨¢ en 2000, cuando el Parlamento ¡ªa ra¨ªz de una sentencia del Tribunal Supremo canadiense¡ª aprob¨® la llamada Ley de Claridad para establecer los t¨¦rminos en los que podr¨ªa celebrarse un refer¨¦ndum sobre la secesi¨®n de Quebec. El republicano aspira a un acuerdo, no a una ley, que plantee ¡°cu¨¢ndo y c¨®mo Catalu?a puede volver a ejercer el derecho a decidir¡±. Las situaciones legales de ambos Estados son completamente diferentes y dif¨ªcilmente homologables, pero Aragon¨¨s pretende que se establezcan par¨¢metros similares a los que se acordaron para la provincia canadiense: claridad de la pregunta, qui¨¦n la determina y cu¨¢l podr¨ªa ser la mayor¨ªa necesaria (el Supremo canadiense nunca cuantific¨® ese baremo). Eso s¨ª, el triunfo del s¨ª, seg¨²n la Corte suprema de Canad¨¢, implicaba no la posibilidad de la secesi¨®n, sino que se abriera el proceso para una reforma constitucional.
Aragon¨¨s asegur¨® que su propuesta, ¡°escrupulosamente democr¨¢tica¡±, va dirigida tanto a los independentistas como a los no independentistas. Y tir¨® de las encuestas del Centro de Estudios de Opini¨®n de la Generalitat (CEO) para justificar que el refer¨¦ndum es una propuesta de aceptaci¨®n transversal. Seg¨²n el CEO, la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum es la opci¨®n preferida por los votantes de todos los partidos menos los del PP y Vox. En el PSC, el apoyo llega al 73,7%. Si se mira a Ciudadanos, el apoyo es del 50%. ¡°Esta mayor¨ªa social existe y ninguno la puede ignorar¡±, asever¨®.
La propuesta, sin fechas ni calendarios, tambi¨¦n busca llamar la atenci¨®n de la comunidad internacional: de ah¨ª que se recurra a la misma terminolog¨ªa del caso canadiense. Implicar¨ªa que primero se llegase a un consenso con entidades, partidos y sindicatos en Catalu?a, y posteriormente se presentar¨ªa al Gobierno. El Ejecutivo central ha descartado por activa y por pasiva la posibilidad de que se celebre un refer¨¦ndum de independencia en Catalu?a y la ministra portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, reiter¨® ayer el portazo. Tras el Consejo de Ministros, lament¨® que los independentistas mantengan ¡°sus pretensiones de m¨¢ximos que no son en absoluto compartidas por el Gobierno¡±.
El PSC, el principal grupo de la C¨¢mara, pas¨® de puntillas sobre la propuesta y su l¨ªder, Salvador Illa, la calific¨® de ¡°deja vu¡±. Se trata de un asunto inc¨®modo para los socialistas, pues hasta hace menos de una d¨¦cada el PSC defend¨ªa la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum acordado. Incluso en una de sus ponencias pol¨ªticas lleg¨® a incluir una v¨ªa similar a la Ley de Claridad canadiense que finalmente desapareci¨® del texto final que se aprob¨® en 2016. En Com¨² Podem, por su parte, recordaron que en su d¨ªa el diputado Xavier Dom¨¨nech hizo una propuesta similar y que desde las filas de los republicanos se calific¨® entonces de ¡°pantalla pasada¡±. Aragon¨¨s pide ahora a la jefa de filas de esa formaci¨®n, J¨¦ssica Albiach, que presione en el Gobierno central para dar luz verde al plan.
El debate acerca del encaje de Catalu?a en Espa?a queda relegado ante una necesidad apremiante para el Govern: la de aprobar los presupuestos. La alianza entre ERC y Junts suma 64 diputados y necesita al menos otros cuatro votos de apoyo para validar las cuentas. Una vez que la CUP ya se ha apartado de esa posibilidad, los comunes se anuncian como aliados potenciales. El PSC tambi¨¦n est¨¢ abierto a negociar, pero dentro del Govern esta opci¨®n genera pocas simpat¨ªas.
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