Las ¨²ltimas 457 cabinas de Barcelona: la mayor¨ªa sin tel¨¦fono o estropeadas

Con m¨¢s l¨ªneas de telefon¨ªa m¨®vil que habitantes en Espa?a, las cabinas telef¨®nicas han dejado de tener sentido como servicio p¨²blico. La ¨¦poca en que bastaba con levantar la vista y mirar a los lados para ver un aparato desde donde llamar, ha quedado atr¨¢s. En Barcelona hace tres a?os quedaban unas 550 (con un coste de mantenimiento de 1,2 millones de euros, y la mitad no funcionaba). Actualmente quedan solo 457 cabinas y, fruto del vandalismo, la inmensa mayor¨ªa no est¨¢n operativas, tal y como ha podido comprobar este diario en v¨ªas c¨¦ntricas como La Rambla o el paseo de Gr¨¤cia, pero tambi¨¦n en la calle de Val¨¨ncia, paseo de Sant Joan o la rambla del Poblenou. Incluso las tres cabinas que hay en la plaza de Catalu?a, a escasos metros del hist¨®rico edificio de Telef¨®nica, o no tienen tel¨¦fonos o los hay, pero no dan l¨ªnea.

La cifra de cabinas, facilitada por Telef¨®nica, es de finales de 2021. Desde el 1 de enero de este a?o, la compa?¨ªa ya no est¨¢ obligada a prestar el servicio, en otro tiempo imprescindible. Y las est¨¢ retirando. Lleva a cabo ¡°un plan ordenado de desmantelamiento¡± de estas estructuras, en colaboraci¨®n con los Ayuntamientos, indican fuentes de la empresa.

En el conjunto de Espa?a lleg¨® a haber 65.000 cabinas telef¨®nicas y quedan 13.718, un 21%. En Catalu?a restan 2.316: tocan, de media, a dos por municipio, si se divide la cifra por las 947 poblaciones de la comunidad. En la provincia de Barcelona quedan 1.702 y en la capital catalana, las citadas 457. Telef¨®nica no facilita el n¨²mero de cabinas que tuvo Barcelona.

S¨ª indica que la media de llamadas por cada cabina, en el conjunto del pa¨ªs, es de 0,17 al d¨ªa: una llamada a la semana, de media. Una cifra parecida en Barcelona, apunta la empresa; aunque parece dif¨ªcil, visto el estado de las cabinas que siguen en pie. ¡°La irrupci¨®n de la telefon¨ªa m¨®vil ha sido la causa principal de la ca¨ªda en desuso de estas estructuras¡±, apunta la empresa, que precisa que fue en 2006 cuando ¡°se registraron m¨¢s l¨ªneas de tel¨¦fonos m¨®viles que habitantes¡±.

Hasta el a?o pasado, la antigua empresa con mayor¨ªa de capital p¨²blico (cumplir¨¢ 100 a?os en 2024) era el operador designado para prestar el servicio de cabinas, despu¨¦s de un concurso que convocaba el Ministerio de Asuntos Econ¨®micos y Transformaci¨®n Digital, que habitualmente quedaba desierto, por falta de inter¨¦s de otros operadores, recuerdan fuentes de Telef¨®nica.

Sobre el destino de las cabinas, aclaran, se llevan a desguace y, si es posible, se aprovechan algunos de sus componentes. Por ejemplo, detallan, ¡°componentes modulares del tel¨¦fono como unidades electr¨®nicas¡± o los cristales del mueble.

?Sabe d¨®nde puedo encontrar una cabina?

Era una pregunta muy habitual en otros tiempos pero una petici¨®n extra?a a d¨ªa de hoy. EL PA?S ha rescatado esta pregunta y la ha hecho en varios puntos de la ciudad a vecinos de distintos barrios. La respuesta suele ser siempre la misma: ¡°Antes, hab¨ªa una aqu¨ª pero la quitaron hace muchos a?os¡±. Recuerdan las cabinas antiguas aquellas de cristal en las que el usuario se met¨ªa en el interior pero no saben d¨®nde est¨¢n las actuales. Muchas fueron sustituidas por cabinas de poste en que cab¨ªan dos tel¨¦fonos pero, en la mayor¨ªa de ocasiones, solo hay instalado uno. Casi nadie de los preguntados ha sido capaz de indicar donde hay en la actualidad una cabina.

En la plaza Pla de Palau del barrio de la Ribera iniciamos un recorrido buscando cabinas. Hay una llena de grafitis. Conserva el telefonillo ¡ªm¨¢s tarde comprobamos que es de las pocas que lo tiene¡ª pero no funciona. ¡°?Qui¨¦n va a utilizar la cabina? Todo el mundo lleva m¨®vil, ya nadie lleva monedas y nadie recuerda un n¨²mero de tel¨¦fono¡±, resume un repartidor de Glovo que permanece cerca de la cabina esperando que le llegue un reparto a su m¨®vil. Lo cierto es que la cabina permite pagar con tarjeta un avance que poca gente recuerda que tienen. En la plaza de Correos, al final de Via Laietana, hay otra. Alg¨²n inc¨ªvico se ha dedicado a pintar sobre ella decenas de peces. Est¨¢ muy manchada pero tambi¨¦n conserva el telefonillo. Tampoco funciona.

En la Rambla, el paseo m¨¢s ic¨®nico de la ciudad, la situaci¨®n de las cabinas es lamentable. Hay una quincena y ninguna funciona. La mayor¨ªa no tiene el telefonillo. Casi todas han sido v¨ªctimas de los v¨¢ndalos y ha desaparecido el poco cable de cobre que necesitan para utilizarla. Un dibujante, de los que hacen caricaturas, frente al teatro Principal se muestra sorprendido porque alguien pregunte sobre el aparato: ¡°?Sabes cu¨¢nto tiempo hace que no veo a alguien llamar por una?¡±.

Una de las entidades que m¨¢s ha reclamado la retirada de las cabinas del ic¨®nico paseo ha sido Amics de la Rambla. ¡°Antes de que se aprobara el plan especial de ordenaci¨®n de la Rambla ya defend¨ªamos que las cabinas telef¨®nicas eran uno de los puntos con los que el Ayuntamiento pod¨ªa adelantar la ordenaci¨®n sin esperar a la reforma. No se entiende que cabinas totalmente desvencijadas est¨¦n ocupando espacio p¨²blico cuando otras actividades reguladas y que tributan est¨¢n muy vigiladas¡±, lamenta Ferm¨ª Villar, presidente de Amics de la Rambla. Todas las cabinas de la Rambla est¨¢n en un estado deplorable y en muchas ocasiones es evidente que m¨¢s de uno ha aprovechado la escasa intimidad que brindan estos postes para hacer sus necesidades en ellos. Luego nadie los ha limpiado.

La milla de oro de la ciudad, el paseo de Gr¨¤cia, tambi¨¦n tiene cabinas. Se concentran en la acera Llobregat y son muchas menos que en la Rambla. En la calle con las tiendas de lujo de la ciudad las cabinas siguen en un p¨¦simo estado y totalmente infrautilizadas. La imagen se reproduce en barrios como el Poblenou.

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