Cobrar casi el triple por el mismo trabajo a cinco kil¨®metros de casa: as¨ª se pierden m¨¦dicos en el Pirineo
Las condiciones econ¨®micas de los facultativos en Francia seducen a parte de los profesionales en una zona con baja demograf¨ªa sanitaria. ¡°En Espa?a las condiciones deben mejorar en muchos sentidos¡±, piden
Los n¨²meros salen solos. 25 euros por una visita b¨¢sica de un m¨¦dico de familia con una duraci¨®n media de unos 15 minutos: 100 euros la hora. Si la jornada es de seis horas, la facturaci¨®n se dispara hasta los 600 euros diarios, unos 3.000 euros semanales. ¡°Las condiciones econ¨®micas son mucho mejores que en Espa?a¡±, admite la mayor¨ªa. Hablan los m¨¦dicos de familia que trabajan o trabajaban en el Pirineo catal¨¢n y que han encontrado a pocos kil¨®metros de casa, en el sur de Francia, otro mundo. El desequilibrio retributivo ...
Los n¨²meros salen solos. 25 euros por una visita b¨¢sica de un m¨¦dico de familia con una duraci¨®n media de unos 15 minutos: 100 euros la hora. Si la jornada es de seis horas, la facturaci¨®n se dispara hasta los 600 euros diarios, unos 3.000 euros semanales. ¡°Las condiciones econ¨®micas son mucho mejores que en Espa?a¡±, admite la mayor¨ªa. Hablan los m¨¦dicos de familia que trabajan o trabajaban en el Pirineo catal¨¢n y que han encontrado a pocos kil¨®metros de casa, en el sur de Francia, otro mundo. El desequilibrio retributivo agrava la escasez de profesionales en las zonas de monta?a de Catalu?a en un contexto en el que el 20% de los m¨¦dicos se jubilar¨¢n en los pr¨®ximos cinco a?os en la comunidad.
Juanjo Armend¨¢riz (Pamplona, 59 a?os) hab¨ªa trabajado toda la vida entre Andorra, La Seu d¡¯Urgell y Puigcerd¨¤. Le ofrecieron en 2015 un trabajo en Bourg-Madam, el pueblo fronterizo que une los dos pa¨ªses y se instal¨® como aut¨®nomo. ¡°Aqu¨ª les llaman m¨¦dicos liberales¡±, concreta. Se instal¨® en una consulta e inici¨® un nuevo proyecto profesional como m¨¦dico de familia tras dedicarse muchos a?os a urgencias. Se adapt¨® r¨¢pido: atiende a unos 20 pacientes al d¨ªa y trabaja cuatro d¨ªas a la semana. Y al contrario de lo que ocurre en Espa?a, sus usuarios le pagan por visita.
Los pacientes franceses eligen libremente a su doctor de confianza a trav¨¦s de una especie de acuerdo sanitario y el m¨¦dico tiene una cartera de usuarios fijos. No existe una asignaci¨®n por proximidad territorial en la atenci¨®n primaria, como en Espa?a. ¡°El modelo franc¨¦s genera que tu relaci¨®n con el paciente sea m¨¢s estrecha¡±, defiende Armend¨¢riz. A diferencia de Espa?a, donde los profesionales trabajan por turnos, los facultativos est¨¢n disponibles tantas horas como quieran y el servicio se abona a trav¨¦s de un copago que se divide entre la Seguridad Social y el usuario. ¡°En Francia, si quieres ganar mucho dinero, puedes. Te quedas una hora m¨¢s trabajando y tienes una hora m¨¢s de sueldo; mientras que en Espa?a un m¨¦dico que visita a muchos enfermos no tiene recompensa¡±, compara. Los precios de los m¨¦dicos liberales est¨¢n mayoritariamente concertados: 25 euros por visita b¨¢sica; 5 euros m¨¢s si la visita es pedi¨¢trica; 10 si es a domicilio y 20 si es una alta hospitalaria, hasta llegar a un m¨¢ximo de 45 euros por visita. Los sueldos mensuales pueden sobrepasar los 8.000 euros seg¨²n el volumen de trabajo, por los aproximadamente 3.000 que cobra un m¨¦dico de primaria, seg¨²n las tablas retributivas del Institut Catal¨¤ de la Salut.
Francina Riu (Sabadell, 60 a?os), toca los dos territorios. Es m¨¦dica adjunta del servicio de medicina interna y responsable de calidad y seguridad del paciente del hospital transfronterizo de Puigcerd¨¤, que atiende a los pacientes de la Cerda?a catalana y la francesa. Vive en Guils de Cerdanya y hace siete a?os inici¨® un cambio vital para sumergirse en primera persona en el modelo franc¨¦s. ¡°En nuestro hospital llegan pacientes franceses y quer¨ªa entender su manera de funcionar. Es muy importante crear espacios de confianza para garantizar una buena atenci¨®n sanitaria¡±, defiende. Abri¨® su consultorio y visita dos tardes a la semana a cinco kil¨®metros de casa, en Enveitg, al otro lado de la frontera. ¡°El m¨¦dico est¨¢ m¨¢s reconocido en Francia, tanto por los pacientes como por la administraci¨®n¡±, admite. ¡°Y las bonificaciones por objetivos anuales son mucho m¨¢s asequibles que en Catalu?a¡±.
El problema en Espa?a es el mismo que en Francia: faltan m¨¦dicos de familia. El sur del pa¨ªs galo es una zona denominada desert m¨¦dical, e instalarse all¨ª como liberal es una garant¨ªa de productividad para los m¨¦dicos seducidos por un cambio de aires. ¡°Si el modelo y las condiciones son tan diferentes, siempre habr¨¢ una tentaci¨®n para irse¡±, lamenta Riu.
La marcha de m¨¦dicos m¨¢s all¨¢ de la frontera agrava la situaci¨®n en los Pirineos, una zona con una baja demograf¨ªa sanitaria. ¡°Tenemos un problema grave en el Pirineo. La falta de m¨¦dicos es muy preocupante y la situaci¨®n puede empeorar porque en los pr¨®ximos a?os se jubilar¨¢n muchos facultativos¡±, avisa Sebasti¨¤ Barranco, vicepresidente del Colegio de M¨¦dicos de Lleida.
Francia fue el destino m¨¢s elegido por los 2.500 facultativos que pidieron en 2021 un certificado de idoneidad para trabajar en el extranjero, seg¨²n el Consejo General de Colegios de M¨¦dicos de Espa?a. Unos 700 se pidieron desde Catalu?a, la comunidad con m¨¢s peticiones, aunque los colegios catalanes contabilizaron finalmente unas 200 bajas colegiales para trasladarse. ¡°Muchos m¨¦dicos van a trabajar solo en los meses de verano¡±, ilustra Josep Vilaplana, presidente del Colegio de M¨¦dicos de Girona. ¡°Ganan unos 8.000 euros al mes y regresan¡±.
Vilaplana, en todo caso, acepta el desequilibrio entre las condiciones laborales: ¡°Es un sistema sanitario rico. Los m¨¦dicos pueden pedir pruebas diagn¨®sticas con mucha m¨¢s facilidad y los profesionales est¨¢n muy bien pagados¡±. El presidente pide un cambio del modelo organizativo catal¨¢n para mejorar el bienestar de los m¨¦dicos catalanes y reducir la tentaci¨®n francesa: defiende un ¡°pago por c¨¢pita¡± y adjudicar un dinero a las ?reas B¨¢sicas de Salud ¡°seg¨²n lo que se atienda¡±. ¡°Nuestro sistema actual es muy funcionarial y no ayuda a luchar contra el absentismo, que es muy alto¡±, insiste. El directivo cita datos de un informe del CatSalut que se?ala las ratios de absentismo entre celadores y administrativos (15%), enfermeras (8%) y m¨¦dicos (5%).
Pero en Francia no todo son ventajas. Catalu?a cuenta con un trabajo en red a todos los niveles y es m¨¢s f¨¢cil comparar la eficacia entre los mismos colectivos, defiende Armend¨¢riz: ¡°En Espa?a el sistema es m¨¢s piramidal y los resultados pueden ser comparables entre hospitales o equipos de atenci¨®n primaria. Adem¨¢s, la digitalizaci¨®n en Francia apenas ha empezado y costar¨¢ muchos a?os tener un sistema como el espa?ol¡±. Los costes fijos tambi¨¦n son mayores para los m¨¦dicos liberales: cuota de colegiado, de aut¨®nomos, alquiler del local y unas retenciones mayores que despu¨¦s repercuten en otras ventajas sociales.
?C¨®mo se reducen las diferencias entre territorios? La receta suena f¨¢cil. ¡°Subir salarios progresivamente, disminuir las guardias y facilitar la conciliaci¨®n¡±, responde M. ?ngels Rodr¨ªguez, portavoz de la federaci¨®n de sanidad de CC OO en Catalu?a. ¡°La gente no tiene ganas de irse. Si se van es porque las diferencias son muy grandes. La gente necesita un salario digno y estabilidad; y muchas veces en Espa?a no la hay¡±. Vilaplana se suma: ¡°Hay que meter m¨¢s dinero: por calidad y por c¨®mo funciona, nuestro sistema sale barato¡±.
Y es en el cap¨ªtulo econ¨®mico cuando aflora un debate recurrente: el copago. Los sindicatos lo rechazan, pero los profesionales piden poner la cuesti¨®n sobre la mesa con serenidad. ¡°Es una cuesti¨®n cultural¡±, considera Riu. Defiende el modelo espa?ol y dice que la Seguridad Social ¡°es de lujo¡±, pero se?ala algunas malas pr¨¢cticas de los propios pacientes. ¡°La gratuidad puede fomentar el abuso. En urgencias del hospital ves casos que no son urgentes. Los recursos sanitarios no son infinitos y todo tiene un coste¡±, entiende. Vilaplana plantea la posibilidad de cobrar por el mal uso del sistema. ¡°Si tengo visita y no voy sin avisar, me podr¨ªan cobrar la visita¡±, propone. Rodr¨ªguez considera que el presupuesto del Govern ¡°debe redistribuirse¡± para fortalecer el sistema sanitario, pero Riu avisa que debe combatirse la percepci¨®n de que la sanidad es gratis. ¡°No lo es; tiene un coste. Los recursos sanitarios no son infinitos¡±.
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