La falta de m¨¦dicos de familia se agrava: la convocatoria de MIR deja 200 plazas vacantes

En Espa?a faltan m¨¦dicos de familia. Hay un millar menos que antes de la pandemia, es necesaria una enorme reposici¨®n por jubilaciones que se producir¨¢n en los pr¨®ximos cinco a?os (m¨¢s de 12.000) y la convocatoria de M¨¦dicos Internos Residentes (MIR) de este a?o ha sumado un nuevo problema: han quedado desiertas 200 plazas de esta especialidad, la que tiene m¨¢s d¨¦ficit de profesionales.

Esas 200 plazas son casi un 9% de las ofertadas para medicina de familia y comunitaria. Pero la distribuci¨®n es muy desigual y la Espa?a vac¨ªa se ha llevado la peor parte. En la provincia de Soria, por ejemplo, han quedado vacantes 12 de las 15 plazas ofertadas. En Extremadura han quedado sin cubrir cuatro de cada 10 plazas; en Castilla y Le¨®n y La Rioja, casi un tercio del total; en Cantabria, una de cada cinco, muy similar a lo que sucede en Catalu?a, que es la comunidad con m¨¢s vacantes en t¨¦rminos absolutos: 71.

Aunque otros a?os (a principios de la d¨¦cada pasada) quedaron plazas vacantes en el MIR, se articularon sistemas de repesca para cubrirlas, algo que no est¨¢ previsto en el texto de esta convocatoria, en la que tambi¨¦n han quedado sin escoger ocho plazas de Medicina del Trabajo, ocho de Salud P¨²blica y dos de Microbiolog¨ªa. El Ministerio de Sanidad explica a EL PA?S que est¨¢ estudiando posibilidades para solucionar el problema ¡°dentro de la seguridad jur¨ªdica¡±, que en principio no permite una repesca como tal, ya que no estaba contemplada.

Estas 200 plazas desiertas son muy probablemente solo las primeras que se quedar¨¢n sin cubrir. A la hora de elegir, muchos m¨¦dicos optan a plazas que luego no llegan a ocupar porque prefieren volver a presentarse al MIR el a?o siguiente, y la mayor¨ªa de ellas suelen ser tambi¨¦n de medicina de familia, las m¨¢s ofertadas. El a?o pasado, una vez que se adjudicaron las plazas, hubo 190 desiertas. Y no es raro que en algunos sitios donde m¨¢s hacen falta los m¨¦dicos, estos renuncien a las pocas semanas o meses porque se dan cuenta de que no es lo que buscaban, explican sociedades, organizaciones y sindicatos de este ¨¢mbito.

Las causas de este problema son variadas, seg¨²n estas mismas fuentes: el propio sistema de adjudicaci¨®n de plazas, la falta de reconocimiento (tanto social como profesional) de la especialidad, la escasez de incentivos econ¨®micos y profesionales y la gran carga asistencial que tienen que soportar.

Sheila Justo, de la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos (CESM), cree que la culpa es fundamentalmente del Ministerio de Sanidad, que trata la adjudicaci¨®n MIR ¡°como un tr¨¢mite administrativo m¨¢s¡± y no garantiza ¡°su calidad¡±. Achaca la situaci¨®n al sistema, que el a?o pasado cambi¨® para pasar de ser presencial a virtual. Hasta 2020, los m¨¦dicos se personaban en el Ministerio de Sanidad por orden de nota, comprobaban en qu¨¦ plaza quedaban y cog¨ªan la suya. Se iba sabiendo d¨®nde har¨ªan su formaci¨®n. Ahora hay un sistema telem¨¢tico en el que tambi¨¦n van eligiendo paulatinamente y por orden de calificaci¨®n: cada d¨ªa lo hacen 400. Pero tienen que rellenar una relaci¨®n de preferencias para no pisarse con otros que optan a plazas el mismo d¨ªa que ellos.

Este a?o, explica Justo, quedaron para el ¨²ltimo d¨ªa 1.532. Todos tuvieron que elegir en la misma jornada. Solo 890 de ellos completaron la solicitud. ¡°Para empezar, es una discriminaci¨®n para estos m¨¦dicos, que no van en turnos de 400, como los dem¨¢s. Sabemos que hay muchos que no optaron a plaza porque pensaban que iban a quedar fuera. Pero ahora vemos que podr¨ªan haber obtenido plaza¡±, se?ala. Es decir, hay cientos de m¨¦dicos que han aprobado el MIR y no tienen plaza, y m¨¢s de 200 se han quedado sin cubrir.

Vicente Matas, representante de Atenci¨®n Primaria Urbana de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, tambi¨¦n piensa que este problema no se habr¨ªa producido con una mejor organizaci¨®n por parte de Sanidad. Cree que habr¨ªa varias soluciones posibles. Para empezar, cambiar el sistema, que solo deja elegir plaza a quienes han sacado un 35% de la nota media de los 10 mejores. ¡°Hace tiempo bastaba con sacar puntos positivos (las respuestas negativas restan). Estamos hablando de m¨¦dicos que vienen de sacar de notas alt¨ªsimas en selectividad, que han superado seis a?os de una carrera dif¨ªcil y que no se est¨¢n sacando una oposici¨®n, simplemente optar a formarse. Podr¨ªan ser m¨¢s flexibles¡±, se?ala.

Esa soluci¨®n ya no servir¨ªa para esta convocatoria, para la que propone un turno de repesca, o darle la oportunidad a los extranjeros que se han quedado fuera del 4% de cupo que se guarda para formar a m¨¦dicos de otros pa¨ªses. ¡°En cualquier caso, esto no solucionar¨ªa el problema de fondo, que es que faltan m¨¦dicos de familia y faltar¨¢n m¨¢s a largo plazo¡±, apunta Matas.

10.000 m¨¦dicos m¨¢s en cuatro a?os

Un informe de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) pon¨ªa la semana pasada n¨²meros a estas carencias: har¨ªa falta que se incorporaran 10.000 profesionales en los pr¨®ximos cuatro a?os para suplir las pr¨®ximas jubilaciones. Es algo que conoce bien el Ministerio de Sanidad, que este mismo a?o ha presentado otro estudio en el que admite que en el Sistema Nacional de Salud hay hoy un millar de m¨¦dicos de familia menos que en 2018, mientras que en las especialidades han subido un 6%. La pandemia ha acelerado un proceso de jubilaciones anticipadas que no ha dado tiempo a sustituir, que se suma a una marcha de m¨¦dicos de familia a otros pa¨ªses o a atenci¨®n en urgencias, mejor remuneradas.

Sanidad achaca a la planificaci¨®n de los gobiernos populares esta falta de profesionales y ya ha aumentado las plazas MIR para revertirlo. Calcula que en 2028 ya se habr¨¢ solucionado el problema. Para eso, habr¨ªa que cubrir las plazas de las convocatorias, cosa que no ha sucedido este a?o.

Mar¨ªa Fern¨¢ndez, presidenta de semFYC, se muestra preocupada por esta falta de relevo, que se traduce en m¨¦dicos con cupos cada vez m¨¢s grandes (m¨¢s pacientes por consulta), lo que redunda en peor atenci¨®n y m¨¢s esperas. ¡°El sistema de adjudicaci¨®n de MIR fue el mismo el a?o pasado y no hubo vacantes. Hay un problema de fondo que es la falta de reconocimiento del m¨¦dico de familia, que no se ofertan plazas con condiciones suficientemente atractivas, que los alumnos no conocen bien la especialidad en la facultad y lo que no se conoce, no se elige...¡±, enumera.

La soluci¨®n deber¨ªa comenzar en la universidad, en opini¨®n de Fern¨¢ndez. Con c¨¢tedras espec¨ªficas y m¨¢s profesores de medicina de familia. Incluso antes: ¡°Las notas tan altas que se piden para entrar en la facultad hacen que muchos estudiantes con vocaci¨®n y muy buenas capacidades se queden fuera¡±.

Las consecuencias de estas 200 plazas sin cubrir se ver¨¢n a largo plazo, con esta carencia de profesionales que arrastra el sistema. Pero tambi¨¦n de forma inmediata, especialmente en aquellos lugares donde han quedado un alto porcentaje de plazas sin cubrir. ¡°Los MIR se supone que son m¨¦dicos en formaci¨®n, pero tambi¨¦n dan cobertura asistencial. Venimos denunciando que se usan como mano de obra barata y que suplen las plantillas infradimensionadas¡±, se?ala Sheila Justo.