El festival Temporada Alta de Girona estrena una historia alternativa del terrorista de la Rambla

El festival Temporada Alta estrena este fin de semana una de aquellas obras que demuestran c¨®mo el teatro se puede ocupar de asuntos terriblemente contempor¨¢neos, y a la vez su capacidad de meterse en l¨ªos. Pocos temas m¨¢s dolorosos, complejos y pol¨¦micos en la sociedad catalana que el atentado de la Rambla del 17 de agosto de 2017, con 16 muertos y 130 heridos, y los hechos posteriores que a?adieron m¨¢s v¨ªctimas y la muerte de los perpetradores. A adentrarse en la historia y las motivaciones de uno de sus protagonistas, el terrorista conductor de la furgoneta que sirvi¨® de instrumento homicida en el atentado en Barcelona, Younes Abouyaaqoub, est¨¢ dedicada la obra Bonobo, de Josep Julien, que ¨¦l mismo ha dirigido y que se podr¨¢ ver el viernes a las 20 horas en el teatro El Canal-Centro de Artes esc¨¦nicas de Salt, en el marco de Temporada Alta.

El espect¨¢culo se representar¨¢ luego, del 24 de noviembre al 4 de diciembre, en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) coproductor del montaje de la obra, ganadora de los premios Quim Mas¨® de producci¨®n teatral 2021 y Premio SGAE de teatro Jardiel Poncela 2020.

Bonobo cambia el nombre del yihadista Younes Abouyaaqoub -interpretado por el actor de Vic Moha Amazien (Carrer Robadors)-, por el de Fadi y le imagina una historia y un recorrido alternativos, en los que la actriz Neus Ballb¨¦ le acompa?a, convirti¨¦ndolo en protagonista de un thriller y una road movie, seg¨²n Josep Julien.

El dramaturgo y director recuerda en su presentaci¨®n del espect¨¢culo como ¡°Younes, un chico de 22 a?os, fue abatido por los Mossos d¡¯Esquadra en una vi?a en el t¨¦rmino municipal de Subirats, en el Alt Pened¨¨s¡±, y recalca que ello ocurri¨® ¡°al lado de casa. En efecto, mi familia y yo vivimos muy cerca de donde aquel chaval de Ripoll acab¨® su delirante y espantoso viaje. Muy cerca. Tanto que fuimos testigos involuntarios de todo¡±. Julien contin¨²a: ¡°Aquel atardecer no ha parado de rebotarme dentro desde entonces. Y hace da?o. Un da?o extra?o, dif¨ªcil¡±.

Bonobo, se?ala, ¡°es una road movie desesperada, una huida hacia adelante, y tambi¨¦n es la herramienta que me he inventado, ampar¨¢ndome en el enorme poder de la ficci¨®n, para robarle a aquel cad¨¢ver postadolescente su condici¨®n de persona, hacerlo personaje y poder formular, as¨ª, las preguntas que me provoca este dolor. Preguntas que me parecen fundamentales en el contexto moral y sociopol¨ªtico de esta primera mitad de siglo. Me pregunto qui¨¦n es ¨¦l y qui¨¦nes somos nosotros. Me pregunto si existe una posibilidad real de redenci¨®n. Me pregunto por el odio y por la piedad como motores y valores intr¨ªnsecos de los humanos. Por la fragilidad de nuestras convicciones, de nuestra identidad, y sobre la existencia o no de segundas oportunidades en la vida de las personas¡±.

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