El nuevo golpe de oportunidad de S¨¢nchez
No es un l¨ªder del que emane autoridad, no es portador de un proyecto pol¨ªtico de largo alcance, pero ha demostrado saber captar aquellas brechas que se abren en la pol¨ªtica
S¨¢nchez suprime el delito de sedici¨®n. Un gesto destinado a simbolizar la etapa que se abre despu¨¦s de que, tras un larga resaca, incluso el propio independentismo ha asumido el fracaso del proceso que tuvo en octubre 2017 su momento culminante. Del embate imposible a la pol¨ªtica de lo posible, por la que Esquerra Republicana viene trabajando desde hace tiempo. El sentido de la oportunidad es una virtud del buen pol¨ªtico. Pedro S¨¢nchez no es un l¨ªder del que emane autoridad, no es portador de un proyecto pol¨ªtico de largo alcance, pero ha demostrado saber captar aquellas brechas que se abren en la pol¨ªtica y que a menudo pasan desapercibidas: el momento oportuno. De hecho, sobre este atributo ha construido su carrera.
Cuando, tras las elecciones generales de 2016, la vieja guardia del PSOE le ech¨® de la secretaria general por oponerse a la abstenci¨®n en la investidura de Rajoy, se le dio por amortizado, Y, sin embargo, capt¨® el desgaste de la c¨²pula del partido y regres¨® en 2017 para imponerse a Susana D¨ªaz y a Patxi L¨®pez. En 2018 vio la oportunidad de la primera moci¨®n de censura ganadora y se fue a por Rajoy. Y gan¨®. Y en 2020 construyo a partir de su alianza con Podemos una amplia mayor¨ªa parlamentaria que ha demostrado una inesperada resistencia. Ahora la apuesta ha sido un tab¨² del nacionalismo hisp¨¢nico: cargarse el anacr¨®nico delito de sedici¨®n del C¨®digo Penal. ?Habr¨¢ captado una vez m¨¢s el momento de oportunidad?
Como ocurre en estos episodios, el titular llamativo es el que abre el camino: la supresi¨®n del delito, autom¨¢ticamente replicado por el infantil compromiso de N¨²?ez Feij¨®o de recuperar la sedici¨®n en cuanto llegue al poder y la inevitable descalificaci¨®n de los sectores m¨¢s dogm¨¢ticos del independentismo. Despu¨¦s vienen las rebajas con los correspondientes recelos hasta que se abre la fase de negociaci¨®n pol¨ªtica que lleva a la resoluci¨®n definitiva. De momento la mayor¨ªa parlamentaria sobre la que se apoya el gobierno parece estar por la labor y ya se viene hablando incluso de la posible supresi¨®n del delito de malversaci¨®n de la que Esquerra har¨¢ campo de batalla.
?Culminar¨¢ la maniobra de S¨¢nchez con el ¨¦xito de sus apuestas anteriores? El tema es especialmente sensible: la cuesti¨®n patri¨®tica territorio abierto a la dial¨¦ctica entre patriotas y traidores. Y S¨¢nchez ha entrado inmediatamente en el siempre peligroso juego de los equilibrios. Pero parece contar con tres cartas ganadoras: primera, que su gesto eleva a categor¨ªa lo que ya era un hecho, el fin del ciclo del proc¨¦s, por tanto que la revuelta abre camino a la pol¨ªtica. Segundo, que puede reforzar y consolidar la mayor¨ªa parlamentaria, aislando cada vez m¨¢s a la derecha. Y tercera que fragmenta al independentismo definitivamente. En estas circunstancias conf¨ªa poder construir un final positivo de la legislatura, a partir del convencimiento que a la larga las medidas de distensi¨®n se impondr¨¢n entre la ciudadan¨ªa. ?Fantas¨ªa o sentido de la oportunidad?
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