ERC ultima la enmienda para reformar la malversaci¨®n recuperando la modalidad previa a la reforma del PP en 2015

Finalmente s¨ª habr¨¢ una propuesta para que la reforma del C¨®digo Penal que se debatir¨¢ en el Congreso tambi¨¦n alcance al delito de malversaci¨®n. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, anunci¨® este martes que estudiar¨¢ el cambio que, seg¨²n adelant¨®, presentar¨¢ ERC en forma de enmienda y que busca volver a poner el ¨¢nimo de lucro como centro del delito. Se trata de una contrarreforma en toda regla, pues el Ejecutivo del PP en 2015 ...

Finalmente s¨ª habr¨¢ una propuesta para que la reforma del C¨®digo Penal que se debatir¨¢ en el Congreso tambi¨¦n alcance al delito de malversaci¨®n. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, anunci¨® este martes que estudiar¨¢ el cambio que, seg¨²n adelant¨®, presentar¨¢ ERC en forma de enmienda y que busca volver a poner el ¨¢nimo de lucro como centro del delito. Se trata de una contrarreforma en toda regla, pues el Ejecutivo del PP en 2015 aprovech¨® su mayor¨ªa absoluta para englobarlo todo bajo el concepto de administraci¨®n desleal de patrimonio, subiendo tambi¨¦n las penas. La gran duda ahora es c¨®mo los republicanos catalanes lograr¨¢n que el cambio mejore la situaci¨®n en los casos relacionados con el independentismo, pero no suponga rebajas de penas a otros condenados. Esta es la principal cr¨ªtica que tanto oposici¨®n como dentro del mismo PSOE hacen al eventual retoque.

S¨¢nchez hizo el anuncio durante una conversaci¨®n informal con periodistas tras el acto oficial por el D¨ªa de la Constituci¨®n, que este martes cumpli¨® 44 a?os. Dentro de las filas de ERC hab¨ªa cierta sorpresa, por el tono casi entusiasta que han percibido del presidente del Gobierno y que contrastaba con la contenci¨®n republicana mostrada en los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°El posicionamiento de ERC es el de ser exigentes con todo lo relacionado con la reforma del C¨®digo Penal, como siempre somos. Hasta el ¨²ltimo minuto¡±, hab¨ªa asegurado el pasado lunes la portavoz de ERC, Marta Vilalta, sin revelar c¨®mo llegar¨ªa la propuesta a la C¨¢mara baja.

En los ¨²ltimos d¨ªas, las se?ales sobre el avance de la reforma de la malversaci¨®n eran contradictorias. El apoyo a la abolici¨®n de la sedici¨®n logr¨® ampliarse pese a las cr¨ªticas de la derecha sobre los beneficios a los independentistas y no abri¨® en canal al PSOE. Pero el ambiente hab¨ªa vuelto a enrarecerse por c¨®mo estaba afectando la aplicaci¨®n de la ley del solo s¨ª es s¨ª en las rebajas de penas a agresores sexuales. M¨¢s all¨¢ de la refriega pol¨ªtica, se encendieron las alarmas para que las reformas fueran abordadas con m¨¢s cuidado. A ello se a?adieron las quejas de los movimientos sociales sobre la nueva figura de des¨®rdenes agravados, que aseguran que afectan el derecho a la manifestaci¨®n. En Com¨², el partido de Ada Colau, ha tenido que asumir la revisi¨®n a fondo y se ha limitado a decir que ver¨ªa con buenos ojos un cambio que, sobre todo, no implique impunidad en casos ya juzgados.

Pero pese a esa mara?a, las negociaciones para tocar la malversaci¨®n segu¨ªan alejadas de los focos. Dentro de las filas republicanas entienden que el ¨¦xito de la maniobra con la sedici¨®n pas¨® por aplicar la pol¨ªtica de discreci¨®n absoluta y evitar las salidas de tono en p¨²blico. Ahora siguen la misma senda. Las cr¨ªticas sobre el cambio tambi¨¦n afloraron, incluso en el seno del PSOE, pero el Gobierno y ERC ten¨ªan claro el foco e insist¨ªan en que el cambio ser¨ªa de precisi¨®n quir¨²rgica: deshacer la modificaci¨®n que el Ejecutivo de Mariano Rajoy sac¨® adelante en 2015 apoyado en su mayor¨ªa absoluta. Acorralado ya por varios casos como el de la trama G¨¹rtel, los conservadores optaron entonces por reforzar la figura de la malversaci¨®n, yendo m¨¢s all¨¢ del requisito del ¨¢nimo de lucro para incluir tambi¨¦n el desv¨ªo de fondos p¨²blicos a fines il¨ªcitos. Desde entonces, las penas alcanzan hasta los 12 a?os en los casos m¨¢s graves. Se trata de condenas menos proporcionales a las que recogen los c¨®digos penales de pa¨ªses vecinos y donde, adem¨¢s, s¨ª hay una diferenciaci¨®n clara entre las penas en funci¨®n de si hay ese lucro personal o no. Este argumento de armonizaci¨®n legislativa se asemeja tambi¨¦n al que se us¨® para justificar la desaparici¨®n de la sedici¨®n.

Los l¨ªderes del proc¨¦s, como Oriol Junqueras, fueron condenados tambi¨¦n por malversaci¨®n por el Tribunal Supremo y de ah¨ª el inter¨¦s de los republicanos en lograr una modificaci¨®n que les sea beneficiosa. Algo que tambi¨¦n podr¨ªa tener efectos sobre la situaci¨®n del expresidente Carles Puigdemont, huido en B¨¦lgica de la justicia espa?ola, y de un rosario de altos cargos de ERC y Junts pendientes de juicio por los preparativos del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Una de las cr¨ªticas del independentismo a la sentencia del Supremo (que sumar¨ªa otra revisi¨®n, adem¨¢s de la derivada por la abolici¨®n de la sedici¨®n) es que los magistrados no se limitaran a dar por consumada la malversaci¨®n solo si se prueba el menoscabo en el erario p¨²blico. Hicieron una valoraci¨®n m¨¢s amplia para que se considerara punible, por ejemplo, la mera voluntad de intercambio contractual. Con el cambio en el C¨®digo Penal tambi¨¦n se quieren acotar estos problemas interpretativos.

Aunque hubiera cierto acuerdo sobre el esp¨ªritu de la reforma (el propio S¨¢nchez defiende que permite redondear su apuesta por desjudicializar el contencioso con el independentismo), c¨®mo soslayar los efectos sobre condenas ya existentes sigue siendo el gran enigma. Diferenciar las penas en funci¨®n de si hay lucro o no y c¨®mo delinear que lo haya a terceros (por ejemplo, un partido pol¨ªtico) es un trabajo de filigrana jur¨ªdica y ERC es quien, seg¨²n el anuncio del presidente, terminar¨¢ retrat¨¢ndose a la hora de presentar la iniciativa.

El desarrollo de los hechos guarda paralelismo con la forma en que se comunic¨® el mes pasado la decisi¨®n del Gobierno de abolir la sedici¨®n. Entonces estaba pactado que S¨¢nchez hiciera el anuncio formal, que despu¨¦s avalar¨ªa el president Pere Aragon¨¨s y que ambos vender¨ªan como el mayor logro de la mesa de di¨¢logo hasta el momento. La diferencia es que el impulso parlamentario en el primer caso lo asumieron los grupos que dan apoyo al Gobierno. ERC quer¨ªa que volviera a ser as¨ª, pero ha tenido que ceder. Los republicanos siempre han insistido en que quieren una amnist¨ªa para los encausados por el proc¨¦s, pero la suma del efecto de los indultos a los exconsejeros condenados, la abolici¨®n de la sedici¨®n y los cambios en la malversaci¨®n llega casi a tener las mismas consecuencias.

Hasta que se conozca la literalidad de la propuesta, seguramente el viernes, no ser¨¢ posible asegurar, como defiende el Gobierno, que no habr¨¢ mejoras para casos como el del socialista Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n. El expresidente de Andaluc¨ªa, condenado a seis a?os por malversaci¨®n en el caso de los ERE, no obtuvo lucro alguno del desv¨ªo de esos fondos, un caso que muestra la complejidad del alcance de la reforma. La cesi¨®n de ERC implica en el fondo hacerse con la paternidad de lo que propone la enmienda, aunque sea fruto de un pacto a varias bandas. Y asumir los costes pol¨ªticos si los hubiera.

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