Unidas Podemos busca blindar el derecho a la protesta con enmiendas en la reforma de la sedici¨®n
Colectivos sociales como la PAH o el Sindicato de Inquilinos alertan de que la nueva reforma puede comportar p¨¦rdidas de derechos
La reforma del delito de sedici¨®n no satisface del todo a Unidas Podemos (UP). El socio minoritario de Gobierno teme que la propuesta para eliminar la sedici¨®n y la creaci¨®n, en paralelo, de otro delito de des¨®rdenes p¨²blicos agravados se utilice al final para criminalizar protestas pac¨ªficas. Un centenar de entidades sociales, desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca al Sindicat de Llogaters (inquilinos, en catal¨¢n), han suscrito un manifiesto avisando del riesgo. El grupo confederal, con los comunes a la cabeza, trabaja desde hace semanas para enmendar el texto e introducir garant¨ªas en este sentido. Fuentes parlamentarias evitan ofrecer m¨¢s detalles sobre la modificaci¨®n y se?alan que est¨¢n negociando los cambios de forma conjunta en el espacio y tambi¨¦n un pacto con el PSOE, con la m¨¢xima discreci¨®n. El plazo para su presentaci¨®n en el Congreso termina este viernes.
Unidas Podemos se mostr¨® desde un primer momento favorable a la eliminaci¨®n de la sedici¨®n, que fue tildada por el propio Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario, como una ¡°anomal¨ªa constitucional¡± que no se ajusta a los est¨¢ndares del resto de pa¨ªses europeos. Sin embargo, fuentes de Podemos ya expresaron sus dudas sobre la propuesta pactada entre PSOE y ERC a las pocas horas de que el texto viera la luz. El partido, que quiso dejar claro desde el principio que no hab¨ªan participado en la negociaci¨®n y que fueron la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, y el propio Asens quienes tuvieron conocimiento del acuerdo, teme que el nuevo articulado introduzca elementos que sirvan para perseguir las movilizaciones. ERC niega esa visi¨®n y pide que la reforma del C¨®digo Penal no se lea con ¡°las gafas¡± de siempre.
¡°?Esta regulaci¨®n es la que hubi¨¦ramos hecho nosotros si tuvi¨¦ramos mayor¨ªa absoluta? No. El C¨®digo Penal todav¨ªa est¨¢ plagado de delitos envejecidos que afectan al ejercicio de derechos fundamentales y que no respetan suficientemente los l¨ªmites constitucionales a los que el ejercicio de la potestad punitiva estatal debe sujetarse, como el principio de legalidad, proporcionalidad e intervenci¨®n m¨ªnima¡±, afirm¨® Asens durante su defensa de la reforma hace dos semanas, aunque reivindica que la eliminaci¨®n de la sedici¨®n era una medida que figuraba en su programa electoral. ¡°Sigue existiendo un art¨ªculo como el 557 bis concebido por el PP para aplacar la protesta social del 15-M y que IU vot¨® en contra, pero tambi¨¦n el PSOE¡±, anunci¨® entonces Asens. ¡°Siguen existiendo deficiencias, penas elevadas, conceptos que no nos gustan. Nos comprometemos a intentar mejorar el texto en la fase de enmiendas¡±, a?adi¨®.
¡°Exigir que vayamos m¨¢s all¨¢¡±
J¨¦ssica Albiach, l¨ªder de los comunes en el Parlament, revel¨® el pasado fin de semana que su grupo mantiene reuniones con colectivos para blindar ese derecho. ¡°Hacen muy bien la ciudadan¨ªa organizada y las entidades en exigir que vayamos m¨¢s all¨¢ en la garant¨ªa. La obligaci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas es escucharles¡±, dijo. Unas 40 entidades han promovido un manifiesto ¡ªm¨¢s de 50 se han adherido¡ª en el que sostienen que celebran la derogaci¨®n del delito de sedici¨®n pero expresan su disconformidad con el de des¨®rdenes agravados. Con la nueva redacci¨®n, dicen, se podr¨ªan imputar ahora delitos por ¡°intimidaci¨®n¡± con el grado, dice el manifiesto, de ¡°subjetividad¡± que esto comporta. Tambi¨¦n critican que se introduce como delito la ocupaci¨®n de locales o espacios p¨²blicos sin ¡°violencia ni intimidaci¨®n¡±, que se castiga con penas de hasta seis a?os de c¨¢rcel o 12 de multa.
El pasado d¨ªa 1, las entidades convocaron una concentraci¨®n ante la Delegaci¨®n del Gobierno, en Barcelona, bajo el lema de Ante la reforma del C¨®digo Penal, basta de criminalizar la protesta. Los portavoces alegaron que una de sus estrategias ha sido, por ejemplo, ocupar oficinas bancarias para evitar desahucios y que ahora eso ser¨ªa delito. ¡°Ese es nuestro d¨ªa a d¨ªa y ahora quieren que sea delito¡±, exclam¨® uno de los convocantes instando a Oriol Junqueras, Asens, Ada Colau y Gabriel Rufi¨¢n a rectificar. La CUP considera que ese delito es un ¡°gol por la escuadra¡± que el PSOE ha metido a ERC y a los comunes y que criminaliza la protesta independentista ¡ªla ANC y ?mnium secundan el texto¡ª, pero tambi¨¦n de otros colectivos.
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