La percepci¨®n de la corrupci¨®n en Catalu?a aumenta a niveles de hace 8 a?os: ocho de cada diez creen que hay mucha o bastante
El director de la Oficina Antifraude de Catalu?a se?ala que es ¡°una mala noticia¡± el proyecto del Gobierno para reformar el delito de malversaci¨®n y cree que ¡°se revisar¨¢n muchas sentencias¡± si se aprueba
La percepci¨®n de la corrupci¨®n entre los catalanes aumenta a niveles de hace casi una d¨¦cada a la vez que se eleva la tolerancia de estas pr¨¢cticas inmorales, especialmente entre los j¨®venes. Son algunas de las conclusiones del ¨²ltimo bar¨®metro de la Oficina Antifraude de Catalu?a. La encuesta, publicada este mi¨¦rcoles, compila 1.858 entrevistas y forma parte de una serie iniciada en 2010. Son resultados ¡°inaceptables¡± que reflejan ¡°un problema cr¨®nico¡±, seg¨²n el director del organismo y expresidente de Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Miguel ?ngel Gimeno.
La percepci¨®n de la corrupci¨®n en Catalu?a segu¨ªa una tendencia a la baja desde 2014, pero este a?o el 80,2% de los encuestados creen que hay ¡°mucha o bastante¡±, un 13% m¨¢s que en el Bar¨®metro de 2020 y solo un 2% menos que hace ocho a?os. La opini¨®n de que es un problema ¡°grave o bastante grave¡± se mantiene estable desde hace ocho a?os, alrededor del 80%.
Los partidos pol¨ªticos son la instituci¨®n que se lleva la peor nota: tres de cada cuatro encuestados cree que realizan pr¨¢cticas corruptas (74,4%) a trav¨¦s de acciones como contratos p¨²blicos (70,2%), la concesi¨®n de licencias (67,9%) y las subvenciones (65,5%). Adem¨¢s, un 44% cree que se financian ilegalmente. Las entidades financieras (64,7%) y los sindicatos (62,3%) completan el podio. La valoraci¨®n del nivel de poca honestidad de los cargos p¨²blicos cae a niveles de 2010 (64,9%) a la vez que el 72% los encuestados consideran que no se relacionan con los grupos de inter¨¦s con transparencia.
Preguntado sobre las negociaciones entre el PSOE y ERC de estas ¨²ltimas semanas para reformar el delito de malversaci¨®n, Gimeno ha lamentado que ¡°evidentemente, es una mala noticia¡±. Ha remarcado que no se ha visto acompa?ada de aspectos de ¡°racionalidad¡± como ¡°un debate profundo¡± y con ¡°claridad procedimental¡±. Para el jurista, este cambio puede desencadenar en la ¡°revisi¨®n de muchas sentencias¡±, una consecuencia similar a la que ha ocurrido con la ley del ¡°solo s¨ª es s¨ª¡±.
Esta escasa confianza en la clase pol¨ªtica tambi¨¦n se traslada al personal de la administraci¨®n, donde seis de cada diez catalanes rechazan que los nombramientos en este ¨¢mbito se basen en el m¨¦rito o la capacidad. Los servicios donde se consideran m¨¢s extendidas las malas pr¨¢cticas son las obras p¨²blicas (68,7%), el urbanismo (66,1%) y la justicia (60,4%). Seis de cada diez catalanes considera que la informaci¨®n ofrecida por los medios de comunicaci¨®n sobre los casos de corrupci¨®n es ¡°poco o nada objetiva¡±, una mejora del 10% respecto a 2020.
La directora de Relaciones Institucionales de la Oficina, Lourdes Parramon, ha advertido de que la justificaci¨®n de conductas corruptas y el reconocimiento de casos paradigm¨¢ticos ha sufrido un descenso generalizado desde el anterior Bar¨®metro, publicado hace dos a?os. Por ejemplo, no se concibe como corrupci¨®n situaciones como que un alto cargo admita una caja de vino como regalo (29,3%), que un empresario pague por obtener un contacto p¨²blico (21,9%) o que un cargo pol¨ªtico contrate a un amigo ¨ªntimo en un lugar de confianza (17,9%). Algunas de las conductas m¨¢s justificadas son empadronar a un hijo en casa de los abuelos para que lo acepten en la escuela deseada (35,7%) o no pagar el IVA (27,8%), mientras que la menor tolerada es que un funcionario acepte dinero para agilizar un tr¨¢mite: 6,1%, cinco puntos m¨¢s que hace dos a?os. A nivel general aumenta la desconfianza social: casi tres de cada diez catalanes considera que son poco o nada honestos (28,8%), un 6% m¨¢s que en 2020.
Pese a que Gimeno celebra que su entidad acoge m¨¢s denuncias (2.465 a finales del a?o pasado), se?ala que siguen existiendo muchos obst¨¢culos entre la ciudadan¨ªa. Aunque el 36% de los encuestados considera que puede hacer algo para ayudar a combatir la corrupci¨®n, m¨¢s de la mitad creen que el principal obst¨¢culo para denunciarla es reunir pruebas (56%), seguida de que el responsable no ser¨¢ castigado (44,6%) y el miedo a las represalias (36,8%).
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