Las plantaciones de marihuana causaron el a?o pasado casi la mitad del fraude el¨¦ctrico en Catalu?a

El a?o pasado Endesa hizo m¨¢s de 2.000 operaciones con las fuerzas de seguridad en Espa?a para combatir conexiones ilegales en la red. En Catalu?a abri¨® 746 expedientes relacionados con plantaciones de marihuana en las que se hab¨ªa cometido fraude el¨¦ctrico y consigui¨® recuperar 1,27 gigawatts por hora ¡°fantasma¡±, un 42% de la electricidad total que se defraud¨®. La mayor¨ªa de las plantaciones estaban en Barcelona, donde se produjo un 56,4% del fraude, seguida de Girona con un 26,6% del total. En 2022, adem¨¢s, tras las campa?as efectuadas por la compa?¨ªa para que la ciudadan¨ªa denunciara casos en los que sospechara que pod¨ªa haber defraudaci¨®n de fluido el¨¦ctrico, se recibieron 62.769 denuncias, 172 al d¨ªa. Se tradujeron en 21.195 inspecciones en las que se detect¨® el il¨ªcito.

El fraude el¨¦ctrico es una pr¨¢ctica habitual en Espa?a. En 2021 Endesa detect¨® m¨¢s de 71.000 casos. Existen dos tipos de conexiones irregulares al suministro, los enganches directos a la red de baja tensi¨®n o de alumbrado ¡ªson el 60%¡ª y las manipulaciones del contador o la instalaci¨®n para que no registre todo el consumo real. Ambas son delito y afectan a la seguridad de la red el¨¦ctrica.

En Catalu?a el a?o pasado Endesa ¡ªque da servicio al 95% del territorio¡ª recuper¨® 303 GWh fantasma. Por provincias, en Barcelona y en Tarragona hubo un descenso, bajando en 93 millones los kWh en el primer caso y en 39 millones ¡ªla mitad¡ª en el segundo. Sin embargo, en Lleida subi¨® y en Girona se pas¨® de 47,8 a 49,2 millones de kWh recuperados. A pesar de que los expedientes abiertos por marihuana son solo el 4% del total, ¡°el fluido defraudado es casi la mitad, lo que muestra los grandes consumos de las plantaciones¡±, detalla Manel, que, como otros t¨¦cnicos de la Unidad Contra el Fraude de Endesa, prefiere mantener el anonimato por las amenazas que reciben.

Los principales defraudadores de electricidad son los responsables de plantaciones de marihuana, teniendo en cuenta que el consumo medio por plantaci¨®n equivale al de 80 viviendas y que, en ¨¢reas con alta concentraci¨®n de fraude, representan hasta el 80% de la electricidad consumida en la zona. El consumo el¨¦ctrico recuperado por temas de droga en Barcelona, m¨¢s de 75,7 GWh, equivalen al consumo anual de la ciudad de Figueres, de 46.000 habitantes. El fraude cometido en la provincia de Girona ser¨ªa el consumido por 8.848 viviendas, 31 millones de kWh.

Seg¨²n Pedro, coordinador del grupo contra el fraude, ¡°la especificidad de Girona radica en que es la zona elegida por organizaciones criminales por estar cerca de la frontera y por tener muchas urbanizaciones y pol¨ªgonos a pie de la AP-7¡°. ¡°La AP-7 es la espina dorsal¡±, afirman. ¡°El mapa del fraude de plantaciones dibuja una l¨ªnea en torno a la autopista que atraviesa Catalu?a de punta a punta. Lugares donde cultivar hay en todas partes, pero no buenas comunicaciones¡±.

Las plantaciones de interior han aumentado porque se obtienen m¨¢s cosechas que en las de exterior, hasta cuatro al a?o. Seg¨²n el Ministerio del Interior, en 2016 se incautaron de 724.611 plantas de c¨¢nnabis y en 2021, unos dos millones. Los cultivos necesitan mucha electricidad para los sistemas de iluminaci¨®n y ventilaci¨®n, y optan por ¡°enganches ilegales¡±. ¡°Cada zona tiene su casu¨ªstica: en Barcelona hay m¨¢s en naves; en Girona, en pisos y en urbanizaciones; en Lleida son m¨¢s de exterior¡±, apunta Manel. Seg¨²n Pedro, ¡°ahora est¨¢ de moda montar grandes m¨®dulos de refrigeraci¨®n, como neveras, en naves o garajes porque al estar t¨¦rmicamente aislados, mantienen el calor, no desprenden olor y son dif¨ªciles de detectar¡±.

Pero el perfil del defraudador es amplio y variado. Tambi¨¦n han encontrado problemas en casas, bares, negocios de hosteler¨ªa y restauraci¨®n, franquicias de grandes cadenas de supermercados e incluso este 2022 una compa?¨ªa de agua que abastec¨ªa a parte de Ma?anet de la Selva (Girona). ¡°En todos los sectores se comete fraude, pero detectamos que la mayor¨ªa son los que la materia prima necesita mucha electricidad, como las f¨¢bricas de hielo¡±, sostiene Pedro.

Recuerdan los t¨¦cnicos que, aparte del delito en s¨ª, ¡°pinchar la luz pone en riesgo la seguridad y la calidad del suministro de todos los usuarios porque implica graves riesgos para quien lo hace y quien le rodea. Puede provocar descargas el¨¦ctricas, electrocuciones o incendios¡±. En los ¨²ltimos a?os se han dado numerosos incendios no solo en casas aisladas, tambi¨¦n en pisos que ponen en riesgo a los vecinos, como ha ocurrido en la Barceloneta o en Badalona recientemente. Este febrero la estaci¨®n de tren de Caldes de Malavella qued¨® sin luz una hora por el incendio en un cuadro el¨¦ctrico manipulado.

La campa?a de Endesa ¡ªque da servicio tambi¨¦n a Baleares, Andaluc¨ªa, Canarias, Arag¨®n, Badajoz, Ceuta y Melilla¡ª ha dado frutos y en 2022 las inspecciones derivadas de denuncias se doblaron. Los denunciantes no tienen un perfil com¨²n, aunque a veces comparten un ¨¢nimo de venganza. Desde personas que sospechan que un vecino tiene pinchada la luz porque le molesta el olor a marihuana hasta parejas o amigos que dejan de serlo. Este a?o Endesa contratar¨¢ a personal para doblar el n¨²mero de inspecciones en Catalu?a.

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