En Catalu?a cancelamos las habaneras
?Basha Changue se tom¨® en serio la pregunta, quer¨ªa aplicar la cultura de la cancelaci¨®n a las habaneras?
Llevamos un mes de lleno de cancelaciones. Una de las ¨²ltimas, y tal vez la m¨¢s sonada, la de Roald Dahl, el reconocido autor de, entre otras, Charlie y la F¨¢brica de chocolate. Parece que ser que utiliz¨® palabras en sus libros que pol¨ªticamente no son correctas. As¨ª decir ¡°fofa¡± y ¡°gorda¡± molesta y hay que buscar eufemismos y alg¨²n iluminado ha decidido cambiarlo por, creo, enorme y bruta, y as¨ª con toda su obra. Eliminemos, cambiemos, modifiquemos, todo vale en aras de la cultura woke que patrocina la ideolog¨ªa posmoderna que nos rodea y suaviza el discurso dirigi¨¦ndolo a lo que ellos consideran ¡°aceptable¡±.
Nada nuevo, pensaba conforme le¨ªa los art¨ªculos publicados sobre el tema. Ya hemos cambiado en la Constituci¨®n el t¨¦rmino ¡°disminuido¡± por ¡°persona con discapacidad¡±, aunque sin aumentar las ayudas a sus ¡°discapacidades¡±, entretenimientos que no cuestan dinero.
Y en ese momento se me cruz¨® un tuit que interpelaba a la candidata de la CUP a la alcald¨ªa de Barcelona, Basha Changue: ¡°Tambi¨¦n deber¨ªan prohibirse habaneras como ¡®El meu avi¡¯?¡±, preguntaban. ?Claro!, pens¨¦, abramos el mel¨®n de las cancelaciones patrias. Basha no dud¨®: ¡°No es una respuesta sencilla, pero necesitamos un debate de pa¨ªs¡±.
La respuesta me tranquiliz¨® y preocup¨® a partes iguales. Si el debate era de pa¨ªs, los botiflers no opinar¨ªamos, bien, pero ?eso quer¨ªa decir que se estaba tomando en serio la pregunta? ?Quer¨ªa aplicar la cultura de la cancelaci¨®n a las habaneras? ?Estaba relacion¨¢ndolo con la compraventa de esclavos por el momento hist¨®rico en el que se escribieron?
No tard¨¦ mucho en encontrar m¨¢s demandas de la alcaldable en esta l¨ªnea en defensa de los que, como ella, son racializados y de los afrodescendientes, entre otras suprimir las fiestas de los indianos. Si, en lugar de explicar la historia, y aprender de ella aprovechando la fiesta para corregirla en un futuro, hab¨ªa que eliminarla.
Pues si esa es la idea, amigos de la CUP, os voy a dar una pista para el pr¨®ximo pleno ¡ªsi no se os adelantan los Comuns, que en estos temas and¨¢is a la par¡ª y en lugar de preguntar por las necesidades de las escuelas p¨²blicas, los desahucios o las listas en la sanidad, hag¨¢is una petici¨®n de retirar La fuente de la palangana, en Barcelona, que por si no lo sab¨¦is, tambi¨¦n se llama La fuente del Negrito. Cuenta la leyenda, que representa un pasaje de la vida de Eduard Alentorn. Parece que la hija limpiaba la cara de su hermano adoptivo, de raza negra. El chiquillo, cosas de ni?os, esperaba aclarar el color de su piel. Sabido es que, biolog¨ªa manda, por m¨¢s que lo deseemos no podemos cambiarla ¡ªal menos hasta que alguna lumbrera nos coloque otra ley por el tr¨¢mite de urgencia que lo permita¡ª, as¨ª pues el escultor acab¨® d¨¢ndole un nombre alternativo a la fuente: ?Imposible! Un ¡°imposible¡± que hace referencia a la acci¨®n de la hija de Alentorn.
?Existe algo m¨¢s racista que querer decolorar a tu hermano de raza negra? Vosotros bien pod¨¦is pedir la retirada de la fuente y cancelarla, que siempre es mejor eso que pedir que destruyan el Parque G¨¹ell o las joyas de la Catalunya Modernista, ampar¨¢ndoos en los pasados esclavistas de todos ellos¡ Pero esto sigue, la pol¨¦mica cancelatoria de hoy, retuiteada por el exdiputado Llu¨ªs Llach, es: el brazo de gitano incita al odio o al racismo¡ Prioridades patrias.
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