En el juicio por corrupci¨®n que ha afrontado Laura Borr¨¤s durante las ¨²ltimas tres semanas sus abogados defensores se refirieron reiteradamente a ella como ¡°presidenta¡±. Toda vez que tiene las atribuciones como m¨¢xima autoridad del parlamento catal¨¢n suspendidas desde el pasado mes de julio, la ¨²nica presidencia que ejerce Borr¨¤s es la de Junts per Catalunya. De momento. Su causa por trocear fracturas y adjudicar trabajos de inform¨¢tica a un conocido suyo est¨¢ vista para sentencia y de ese veredicto depende no solo el futuro de la l¨ªder independentista, para quien el fiscal pide seis a?os de c¨¢rcel y 21 de inhabilitaci¨®n, sino tambi¨¦n el tim¨®n de Junts per Catalunya. Una hipot¨¦tica condena de Borr¨¤s, sus c¨®mplices la delataron sin ambages ante el tribunal, amenaza con descabezar el mando del partido que ide¨® Carles Puigdemont. Los movimientos para tomar posiciones por el relevo de Junts han empezado. Dominar las riendas supone, tambi¨¦n, controlar quien ser¨¢ el pr¨®ximo candidato para la Generalitat.

El mi¨¦rcoles a mediod¨ªa, tras hacer uso de su derecho a la ¨²ltima palabra, Laura Borr¨¤s sali¨® por la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a y se acerc¨® a un grupo de una veintena de incondicionales que le daban ¨¢nimos. Ah¨ª, en esa acera frente al palacio judicial convertida en punto de apoyo para la acusada, apenas se dejaron ver media docena de cargos de Junts. Jordi Turull, el secretario general, y Albert Batet, presidente del grupo parlamentario, estuvieron como p¨²blico dentro de la sala pero se marcharon sin dejar margen a una foto suya junto a la acusada. Batet dijo este jueves que Borr¨¤s tiene el ¡°apoyo¡± de su partido y que es menester actuar con ¡°prudencia¡± hasta que no haya una sentencia sobre el caso. Pese a esa llamada a la calma, de puertas para adentro resuenan voces que apremian a concretar qu¨¦ estrategia hay que seguir de ahora en adelante. Varias fuentes vinculadas a la direcci¨®n del partido coinciden en manifestar a EL PA?S que dos nombres est¨¢n en la primera fila para tomar el volante de la formaci¨®n. Se trata de Josep Rull y Jaume Gir¨®. Ambos compiten en un sprint por visitar agrupaciones locales y presentar candidatos de Junts para las elecciones municipales de mayo. Entre su c¨ªrculo cercano Rull comenta que lleva recorridos 85.000 kil¨®metros en coche desde que sali¨® de la c¨¢rcel hace poco m¨¢s de un a?o y medio. Fuentes cercanas a Gir¨® explican que tiene una agenda tan comprimida como cuando estaba en el Govern. El exconseller se abri¨® una cuenta en Instagram hace un mes y medio para dejar constancia de su vor¨¢gine.

Junts tiene una jefatura bic¨¦fala, presidencia y secretaria general, pero ambos cargos est¨¢n en jaque por la acci¨®n de la justicia. Sobre Jordi Turull pesa una inhabilitaci¨®n hasta el a?o 2030 derivada de la sentencia condenatoria que recibi¨® por su participaci¨®n en el refer¨¦ndum del 1 de octubre de 2017. Sin la posibilidad de jugar la baza Turull, la posible inhabilitaci¨®n de Borr¨¤s acelera la necesidad de encontrar un recambio.

Rull y Gir¨® tienen coincidencias. Saben lo que es tocar poder. Ambos han sido consellers. Rull comand¨® el Departamento de Territorio durante el mandato de Puigdemont. Gir¨® se desempe?¨® en Econom¨ªa hasta que Junts abandon¨® en octubre el Gobierno de Pere Aragon¨¨s. M¨¢s c¨®modos en la compostura que en la estridencia, a los dos se les supone capacidad de arrastre para recoser el estropicio que anida en el partido. La erosi¨®n a la marca Junts que ha supuesto el juicio por corrupci¨®n a la presidenta ha profundizado el desgaste que desencaden¨® la batalla interna por si se deb¨ªa abandonar el Govern. En el repliegue, la br¨²jula se?ala hacia los trazos de orden de la antigua Converg¨¨ncia. Lo ha evidenciado la elecci¨®n del veterano Xavier Trias como candidato para el Ayuntamiento de Barcelona. Si la operaci¨®n resulta exitosa habr¨¢ que ver si otros antiguos valores pol¨ªticos de CiU, comenzando por Artur Mas, pueden tener un recorrido parecido y volver a primera l¨ªnea. Mas siempre ha dicho que no lo tiene previsto pero nunca ha cerrado la puerta definitivamente.

Fuentes cercanas a Rull se?alan que el exresponsable de Territorio ¡°siempre se ha sentido a gusto haciendo pol¨ªtica y trabajando por su partido y para la prosperidad del pa¨ªs. Ahora no es distinto¡±. Rull se crio pol¨ªticamente en Converg¨¨ncia y las bases de Junts le reconocen un compromiso de largo recorrido, incluido un paso por la c¨¢rcel por los delitos relacionados con el proc¨¦s. Gir¨®, por su parte, ya demostr¨® que no quer¨ªa estar en la pol¨ªtica de paso cuando le plant¨® cara a Borr¨¤s y lider¨® la campa?a para mantener a Junts dentro del Govern. Tanto a Gir¨® como a Rull se les ha atribuido una complicada relaci¨®n con Turull. Fuentes cercanas a los dos, niegan que exista ning¨²n distanciamiento con el secretario general del partido.

De momento, Laura Borr¨¤s aparece como la principal beneficiaria de un matiz que el verano pasado se introdujo a la normativa interna de Junts. El precepto que castiga con sanciones graves, incluso la expulsi¨®n, a aquellos militantes que reciban una condena ¡°por alg¨²n delito relacionado con la corrupci¨®n¡± qued¨® diluido con una cl¨¢usula que se?ala que ¡°en casos de lawfare¡± se tendr¨¢ que valorar cada supuesto por la comisi¨®n de garant¨ªas del partido. Borr¨¤s se ha pasado los ¨²ltimos meses reiterando que su acusaci¨®n es un ejemplo de lawfare, t¨¦rmino que se usa para denunciar un uso torticero de los tribunales con el fin de lograr un desgaste pol¨ªtico. La presidenta trata de blindarse, pero su partido ha empezado a mover ficha.

Los rehabilitados pol¨ªticos toman caminos distintos

La reciente sentencia del Tribunal Supremo que decidi¨® mantener las inhabilitaciones a l¨ªderes del proc¨¦s como Oriol Junqueras o Jordi Turull no afecta a Josep Rull. Esa condici¨®n de liberado judicial alimenta sus opciones de liderar Junts. Joaquim Forn es el otro conseller de Junts durante el 1-O que tambi¨¦n ha superado la inhabilitaci¨®n, pero ha optado por apartarse de la pol¨ªtica. Caso parecido se da con quien fue presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que tiene un rol discreto dentro de Esquerra. Jordi Cuixart, expresidente de ?mnium, ha abandonado el primer plano del activismo pol¨ªtico, mientras que m¨¢s dudas levanta el papel que pueda jugar Jordi S¨¤nchez. El expresidente de la ANC desempe?¨® funciones de direcci¨®n en Junts, hasta que le desbanc¨® el t¨¢ndem Laura Borr¨¤s-Jordi Turull.

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