El PSC se?ala a Aragon¨¨s que debe negociar con ellos si quiere culminar la legislatura

Catalu?a dio este viernes de forma definitiva un giro de guion a su legislatura con la aprobaci¨®n en el Parlament de los presupuestos para 2023 con los votos de Esquerra, el PSC y los comunes. Con un gobierno sustentado en una escu¨¢lida mayor¨ªa de 33 diputados sobre 135, el president Pere Aragon¨¨s, que fue investido por una mayor¨ªa independentista, ha allanado la segunda parte su mandato con los votos de una triple alianza presupuestaria que ya se ha consumado varias veces en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Congreso. Los socialistas, sin embargo, rechazan que el pacto camufle un acuerdo de legislatura y avisan a Aragon¨¨s de que no piensan adherirse a su acci¨®n de gobierno, que est¨¢ en minor¨ªa y que forzosamente deber¨¢ negociar. El objetivo del PSC, que ayer se visualiz¨® tambi¨¦n en el Parlament, es dejar patente que la supervivencia del Gobierno Aragon¨¨s acabar¨¢ dependiendo de las cesiones que haga a los socialistas.

El president y Salvador Illa, l¨ªder del PSC, intercambiaron impresiones tras el Pleno y fueron visibles los gestos de complicidad de miembros del Govern con diputados del PSC y los comunes. Con todo, los republicanos sufrieron su primer sobresalto cuando el Parlament tumb¨® su enmienda para asignar una partida presupuestaria al plan piloto para crear una renta universal, una de las medidas estrella de la legislatura que pact¨® con la CUP. Los republicanos ya eludieron incluir la partida de 40 millones en los presupuestos pero quer¨ªan dejar la puerta abierta a poderlo hacer m¨¢s adelante en la ley de acompa?amiento. ERC necesita de forma ineludible el apoyo de uno de los dos grandes partidos ¡ªPSC o Junts¡ª para que sus propuestas prosperen. Ninguno de los dos vot¨® a favor. El PSC considera que no es prioritario esa oficia al sostener que es ut¨®pico poder destinar una renta a todos los catalanes porque se necesitar¨ªan tantos millones, 40.000, como a los que asciende el presupuesto de ayer.

Los socialistas creen que, en medio del marasmo de las conversaciones presupuestarias, el cap¨ªtulo de la renta b¨¢sica es solo una an¨¦cdota pero paradigm¨¢tica: dicen que ERC la incorpor¨® en la ley de acompa?amiento que no pactaron. Algo parecido, dicen, ha sucedido con el decreto de la sequ¨ªa, aprobado el martes por el Govern. Aragon¨¨s sorprendi¨® a la oposici¨®n el jueves en el Parlament cuando anunci¨® una cumbre para combatir la sequ¨ªa. Su sensaci¨®n es que contin¨²an sin ser conscientes de su debilidad. ¡°Conviene que aprendan de las lecciones de los presupuestos¡±, subray¨® durante el Pleno la portavoz socialista Al¨ªcia Romero. ¡°Har¨¢ falta que busquen acuerdos sin prejuicios y apriorismos. Tienen que aceptar su minor¨ªa¡±, afirm¨® apuntando nuevos retos como el de la gesti¨®n de la sequ¨ªa y el de la expansi¨®n de las energ¨ªas renovables.

Antes del acuerdo presupuestario, el PSC ya lament¨® que el Govern intentara convalidar los decretos-ley sin negociaci¨®n previa y de hecho en una ocasi¨®n, el de la pr¨®rroga presupuestaria t¨¦cnica, socialistas y Junts obligaron al Govern a tramitarlo como proyecto de ley. La primera prueba de la solidez del pacto presupuestario se ver¨¢ este mismo mes: el documento prev¨¦ hacer efectivo en el primer trimestre del a?o con el Ministerio de Transportes el acuerdo para financiar y redactar el proyecto de la Ronda Norte en el ¨¢rea de Sabadell, un proyecto que causa un enorme rechazo en las bases de ERC y que el Govern asumi¨® para lograr las cuentas.

El debate sirvi¨® para constatar que las relaciones de ERC con sus antiguos socios y la unidad del independentismo est¨¢ hecha a?icos. Aragon¨¨s tendi¨® la mano a sus viejos aliados pero no parece que se vaya a reconducir. Junts dio por sentado que el president sell¨® un nuevo tripartito, el Govern de izquierdas que dirigi¨® Catalu?a en los a?os 90 formado por el PSC, ERC e Iniciativa, antecesora de los comunes y que hab¨ªa traicionado a la mayor¨ªa del 52%, en alusi¨®n al porcentaje de votos independentistas de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. La hostilidad es mutua: ERC acusa a Junts de boicotear la mayor¨ªa de sus iniciativas y Junts a ERC de haber apostado por el autonomismo. Dos escenas revelaron el desencuentro: Albert Batte (Junts) se quej¨® por la ma?ana de las risas surgidas en la bancada de ERC tras su intervenci¨®n y Raquel Sans (ERC) fue reprobada por los diputados de Junts que se revolvieron cuando les espet¨® que hab¨ªan aprobado la renta universal.

La ruptura de ERC con la CUP, su antiguo socio parlamentario, es absoluta. Fue el primer grupo que anunci¨® que le apoyar¨ªa en la investidura y est¨¢n ahora en las ant¨ªpodas. Eul¨¤lia Reguant (CUP) calific¨® los Presupuestos de un ¡°desastre may¨²sculo¡± porque a su juicio solo benefician a los bancos, refuerzan la privatizaci¨®n de los servicios p¨²blicos y abonan grandes macroproyectos caducos y contrarios al medio ambiente como el complejo recreativo Hard Rock, en Tarragona, la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat y la B-40. ¡°Los Presupuestos son la constataci¨®n de su giro a la derecha y de haber dimitido de impulsar una agenda social solo por gobernar¡±, dijo.

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