La baza de Ada Colau
La alcaldesa personifica la voluntad, contrastada con los hechos, de aplicar el programa de las izquierdas a escala municipal
La mejor baza con que cuenta Ada Colau para defender su opci¨®n a un nuevo mandato en la alcald¨ªa de Barcelona es que personifica la voluntad, contrastada con los hechos, de aplicar el programa de las izquierdas a escala municipal, pese a las diferencias entre ellas y a la feroz campa?a de los grupos de presi¨®n que la atacan sin cesar.
Hace ya d¨¦cadas que todos los partidos de izquierdas preconizan programas de corte socialdem¨®crata. Ninguno de ellos concurre hoy a las elecciones con utop¨ªas libertarias ni modelos bolcheviques. Lo que les diferencia son cuestiones de grado en la aplicaci¨®n de reformas progresistas. Todos son reformistas, aunque unos m¨¢s valientes y otros no tanto. Todos incorporan discursos ecologistas, aunque a veces se practique lo contrario de lo que se proclama. Todos son interclasistas, aunque unos son m¨¢s dados a ceder a las presiones de los poderes econ¨®micos y sus lobbies y otros lo son menos o nada.
Todo esto vale para el Ayuntamiento de Barcelona pero tambi¨¦n para los Gobiernos de la Generalitat o de Espa?a. Colau tiene un programa de reformas que se impone por su propio peso, en Barcelona y all¨ª donde haya debate sobre el futuro de las ciudades. Se resume as¨ª: una fuerte prioridad presupuestaria y organizativa para los servicios sociales con los que atender a la poblaci¨®n m¨¢s necesitada; un decidido impulso de las pol¨ªticas para frenar el cambio clim¨¢tico, incluida la reversi¨®n efectiva de la larga fase hist¨®rica en la que las ciudades fueron puestas al servicio del autom¨®vil, el aumento del verde urbano y la lucha contra la contaminaci¨®n; el descenso del ruido y la pacificaci¨®n del espacio urbano; la reordenaci¨®n del turismo, con el abandono del laissez faire laissez passer a beneficio de los grandes operadores que han dictado las pol¨ªticas para este sector; y la promoci¨®n de vivienda p¨²blica, intentado suplir la pasividad de los gobiernos de la Generalitat en la ¨²ltima d¨¦cada.
Colau ha aplicado estas pol¨ªticas en alianza informal con los otros dos partidos de la izquierda municipal, liderados por Ernest Maragall y Jaume Collboni, porque su programa, que hace ocho a?os romp¨ªa una inercia, es hoy asumido, no sin contradicciones, por todos ellos. Y porque el juego de alianzas en el Parlament y en las Cortes le han garantizado la estabilidad.
Hace poco m¨¢s de dos meses, la batalla electoral para la alcald¨ªa de Barcelona iba a ser una disputa entre el bloque de la izquierda encabezado por Colau y el candidato de la derecha mejor situado, Xavier Trias. Pero han pasado unas pocas semanas y lo que el panorama pol¨ªtico ofrece es otra cosa. Los socialistas se muestran incomprensiblemente abiertos a la colaboraci¨®n con Trias para un eventual gobierno local y su candidato Jaume Collboni se ha desvinculado aparatosamente de Colau. Al candidato de ERC, Ernest Maragall, le ha faltado tiempo para anunciar que ¨¦l tampoco la apoyar¨¢. Paradojas de la pol¨ªtica, han sido Collboni y Maragall quienes han facilitado a Trias la opci¨®n que por s¨ª solo no tendr¨ªa para recuperar la alcald¨ªa. As¨ª est¨¢ la batalla de Barcelona a 25 d¨ªas de la jornada electoral.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.