Rialb: el fracaso del pantano seco que deb¨ªa salvar la econom¨ªa de Lleida
El embalse se inaugur¨® en el 2000 y deb¨ªa ser un revulsivo agr¨ªcola y tur¨ªstico que ha sido derribado con la sequ¨ªa
El pantano de Rialb (Lleida) es, despu¨¦s del de Canelles (con 679 hect¨®metros c¨²bicos), el embalse m¨¢s grande de Catalu?a. Su construcci¨®n comenz¨® a fraguarse durante el franquismo y no se inaugur¨® hasta el a?o 2.000. Es uno de los ¨²ltimos pantanos espa?oles en los que no se dud¨® en inundar un municipio, Tiurana, en pro del abastecimiento del agua. El embalse est¨¢ situado en el prepirineo, su presa tiene una altura de 99 metros y no se acab¨® de llenar hasta 2.010 cuando alcanz¨® su m¨¢ximo: 403,6 hect¨®metros c¨²bicos. El pueblo afectado, Tiurana, se volvi¨® a reconstruir unos metros m¨¢s all¨¢. En 2002 Jordi Pujol visit¨® las obras de urbanizaci¨®n del nuevo municipio. El president se dirigi¨® a los vecinos y espet¨®: ¡°Mis gobiernos siempre han sido favorables a la construcci¨®n del pantano de Rialb por los numerosos y positivos beneficios que comportar¨¢n para muchos pueblos y las comarcas de Lleida¡±. En septiembre de 2007, el president Jos¨¦ Montilla inaugur¨® oficialmente ¡°el resurgir del pueblo de Tiurana¡±. El nuevo municipio ten¨ªa 22 casas para 69 vecinos construido en lo alto de la colina pr¨®xima al pantano. Entonces se apostaba por que el nuevo Tiurana fuese un referente tur¨ªstico e incluso se habl¨® de construir un campo de golf.
Hoy el embalse est¨¢ casi vac¨ªo y las previsiones de prosperidad econ¨®mica se han derrumbado. Rialb es el pantano con el porcentaje de agua m¨¢s bajo de toda Catalu?a. El pasado 14 de mayo solo acumulaba 26,7 hect¨®metros c¨²bicos de agua, el 6,60% de su capacidad (hace solo un a?o alcanzaba los 190,1 hect¨®metros c¨²bicos y estaba a 47,10% de su capacidad total). La imagen del fara¨®nico embalse a punto del secado es el preludio de una crisis sin precedentes en Lleida. Rialb es la cantimplora que nutre el canal d¡¯Urgell y el canal Segarra-Garrigues. Dos infraestructuras hidr¨¢ulicas ¨C el Urgell fue inaugurado en 1862 y el Segarra Garrigues en 2009- destinadas a convertir en regad¨ªo buena parte de la provincia de Lleida. Es en esta parte de Catalu?a donde se sit¨²a la principal zona de cultivo de fruta ¨Cmanzana, pera, melocot¨®n, nectarina¡- de Espa?a y uno de los puntos estrat¨¦gicos dedicada a la exportaci¨®n de estos vegetales a Europa.
El alcalde de Tiurana, ?ngel Villarte (Junts), denuncia que ninguna de las promesas realizadas hace dos d¨¦cadas se han cumplido. En este municipio de poco m¨¢s de 70 personas se dedican -tal y como manifiesta el edil- a ¡°sobrevivir¡±. ¡°Nos echaron de nuestras casas para construir un pantano con el que iban a regar 70.000 hect¨¢reas del Segarra-Garrigues y, en realidad, no llegan a 12.000. Nos prometieron que nuestros campos dejar¨ªan de ser de secano y estando al lado del embalse no nos han hecho la canalizaci¨®n¡±, lamenta Villarte. ¡°?De qu¨¦ podemos vivir? Nos han declarado la zona como corredor de animales y no podemos hacer nada en ellas, no nos han tra¨ªdo servicios, tenemos alguna casa rural pero esto solo es un complemento econ¨®mico. El turismo no sirve para ganarse la vida. Para tratarnos as¨ª, ten¨ªan que haber inundado el pueblo con nosotros dentro¡±, reclama Villarte. Las promesas, incluida la del campo de golf, no se cumplieron.
Josep Sangr¨¤ tiene 52 a?os y es agricultor en Vilanova de l¡¯Aguda (Lleida). Desde los 18 a?os se dedica a cultivar unas tierras pr¨®ximas al pantano de Rialb. ¡°No tengo frutales porque aqu¨ª hace mucho fr¨ªo. Nos dedicamos al cereal: trigo y ma¨ªz pero este a?o ser¨¢ un desastre¡±, lamenta. Sangr¨¤ muestra uno de sus campos, regados con el Segarra-Garrigues, pr¨¢cticamente seco y con la vegetaci¨®n lleg¨¢ndole a la cintura. ¡°A estas alturas del a?o, el trigo deber¨ªa llegarme al pecho pero, adem¨¢s, las espigas est¨¢n vac¨ªas¡±, lamenta.
El agua de Rialb alimenta cultivos pero tambi¨¦n es la reserva de agua de boca de decenas de poblaciones. Ante la posibilidad de acabar con el suministro de boca de la ciudadan¨ªa, el 25 de abril, la comunidad de regantes del canal de Urgell decidi¨® cerrar el grifo al regad¨ªo debido a la escasez de reservas en Rialb. El 2 de mayo se cerr¨® tambi¨¦n el canal Segarra-Garrigues. Los agricultores saben que este a?o la cosecha ser¨¢ un desastre. Seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n empresarial de Fruta de Catalu?a (Afrucat) en Lleida se producen el 70% de las manzanas de Espa?a, el 65% de las peras y el 40% de los melocotones y nectarinas. Los agricultores que se nutren del canal de Urgell dan por perdida la cosecha y aseguran que se perder¨¢n 164 millones de euros. Si, adem¨¢s, no se proporciona agua a los frutales y se mueren los ¨¢rboles las perdidas ser¨¢n de 764 millones solo en los ¨¢rboles del canal de Urgell.
Pere Roqu¨¦ es agricultor y presidente en Lleida de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (Asaja). Contempla desde uno de los miradores del pantano de Rialb ¡°la magnitud de la tragedia¡± que supone ver seco el ¨²ltimo gran embalse. ¡°Podr¨ªamos atravesarlo sin que nos cubriera m¨¢s de la cintura. Nunca hab¨ªa visto algo as¨ª¡±, lamenta. El Segarra-Garrigues es un canal moderno donde se optimiza mucho m¨¢s el agua. En cambio, el Urgell con m¨¢s de 160 a?os de historia es la infraestructura que recorre 144 kil¨®metros en canales y dota de agua a 70.000 hect¨¢reas, 77.000 personas, 300 industrias, 2.000 granjas y 120 municipios. En el Urgell los agricultores riegan a manta ¨Cpor inundaci¨®n- mientras que el Segarra-Garrigues lo hace gracias a los sistema gota a gota.
Roqu¨¦ tiene claro que los agricultores ahora solo pueden contemplar dos escenarios: ¡°Perder mucho dinero o arruinarse por completo¡±. A partir de la pr¨®xima semana, en el canal de Urgell deber¨¢n comenzar a tirar la fruta de los ¨¢rboles porque, si no, se producir¨ªa estr¨¦s h¨ªdrico a los frutales. ¡°La cosecha de 2023 est¨¢ perdida. Ahora tenemos que ver si pueden sobrevivir los ¨¢rboles. En oto?o, si llueve, es posible que se descompensen y comiencen a florecer en octubre pero el fr¨ªo impedir¨¢ que prospere la cosecha y acabar¨¢ por comprometer la de 2024¡å, lamenta Roqu¨¦. ¡°Adem¨¢s, se ha producido la tormenta perfecta porque en la zona del Baix Segre todav¨ªa se puede regar. All¨ª se ha adelantado la campa?a por el calor pero es que, este a?o, en Murcia ha comenzado m¨¢s tarde y Huelva tiene variedades m¨¢s tard¨ªas por lo que no hay temporeros en Lleida para la poca fruta que va a haber¡±, lamenta Roqu¨¦. Una campa?a de fruta en Lleida atrae a cerca de 35.000 temporeros que este a?o debido a que las cosechas se sobreponen una encima de la otra y a que no habr¨¢ fruta por la sequ¨ªa quedar¨¢ totalmente cuestionada.
Josep Pujal es agricultor y desciende de la zona de Tiurana (Lleida). ¡°La sequ¨ªa de este a?o no es excepcional. Mis antepasados aseguran que en 1905 y 1906 los r¨ªos estaban secos y fue un desastre que acab¨® con inundaciones en 1907. En 1944 hubo otra sequ¨ªa que dur¨® dos a?os y concluy¨® en 1945 con la gran nevada. Estas faltas de agua siempre acaban con desastres econ¨®micos¡±, sostiene Pujal.
Las promesas tur¨ªsticas en la zona tambi¨¦n han acabado en tragedia. Iv¨¢n Soler, procedente de una familia de agricultores en de La Baronia de Rialb, hace d¨¦cadas que tiene una verdad entre sus pensamientos: ¡°Aqu¨ª no se puede vivir de la tierra¡±. En 2014 decidi¨® invertir y construir un peque?o puerto creando el Club Nautico Segre Rialb con el que intent¨® explotar el pantano alquilando kayaks. ¡°Esto no es Marbella. Aqu¨ª nadie puede vivir ni de la tierra, ni del turismo. Aqu¨ª no hay nada, por eso intentamos promocionar la zona y pedimos los permisos para hacer un peque?o alojamiento, una casita de colonias. Llevamos a?os luchado contra la burocracia sin conseguir nada. Ahora la sequ¨ªa nos ha arruinado. Aqu¨ª no nos dejan ganarnos la vida ni con la agricultura, ni la ganader¨ªa ni con unos pocos kayaks¡±, lamenta.
La visi¨®n de las decenas de kayaks en un pantano seco es desoladora. En mitad de la vegetaci¨®n aparecen boyas que antes se?alizaban puntos y ahora est¨¢n en mitad de un barranco seco.
Josep Mar¨ªa Jov¨¦ es el presidente de la comunidad de regantes del Segarra-Garrigues. Es muy cr¨ªtico con las restricciones. ¡°El agua que queda en Rialb lo reparten entre nosotros y el canal de Urgell pero la diferencia, entre uno y otro, es grande. Ellos riegan a manta y nuestro sistema es m¨¢s moderno. Si se repartieran el agua hacia el Segarra-Garrigues la explotar¨ªamos mucho y no solo podr¨ªamos salvar los ¨¢rboles sino, tambi¨¦n, la cosecha¡±, sostiene. Jov¨¦ argumenta que los agricultores del Segarra- Garrigues invirtieron 10.000 euros por hect¨¢rea para llevar el riego a sus tierras y pagan 20 c¨¦ntimos el metro c¨²bico de agua mientras que los del canal d¡¯Urgell inundan los campos por una tarifa plana ¡°irrisoria¡±. De la decisi¨®n de las administraciones depende que se salven 5.000 hect¨¢reas de ¨¢rboles del Segarra-Garrigues.
El presidente de la comunidad de regantes del Urgell, Amadeu Ros, reivindica que lo prioritario es salvar los ¨¢rboles. ¡°Nosotros queremos modernizar nuestros campos pero no nos pueden dejar morir¡±, lamenta.
Pere Roqu¨¦ es m¨¢s expl¨ªcito: ¡°Modernizar est¨¢ muy bien, pero a ver qui¨¦n paga esta fiesta, porque la cosecha de 2022 fue un desastre por la helada, esta por la sequ¨ªa y previsiblemente tambi¨¦n lo ser¨¢ la de 2024. Los agricultores vamos a quedarnos en la miseria¡±.
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