¡®Badalonisme¡¯: la campa?a con la que Albiol conquist¨® el voto de los barrios independentistas

En 1991, Xavier Garc¨ªa Albiol se present¨® por primera vez como candidato a alcalde de Badalona por el Partido Popular. Ten¨ªa 24 a?os. No hab¨ªa logrado dar el salto al baloncesto profesional ni hab¨ªa terminado sus estudios de Derecho. Entr¨® en pol¨ªtica. Y sum¨® los votos suficientes, en aquella primera contienda, para convertirse en concejal. No pod¨ªa ni so?ar con ser alcalde en un Consistorio netamente de izquierdas, que aquel a?o volvi¨® a dominar el PSC de la mano del regidor Joan Blanch: mayor¨ªa absoluta de 14 concejales. Desde entonces y hasta el pasado domingo, ning¨²n partido hab¨ªa vuelto a obtener un respaldo tan holgado; tampoco Albiol, que lleg¨® a ocupar la alcald¨ªa entre 2011 y 2015 y entre 2020 y 2021, cuando fue desalojado por una moci¨®n de censura. Mientras, Badalona se sum¨ªa lenta pero inexorablemente en una decadencia institucional que la ha convertido en una de las ciudades con peores servicios p¨²blicos del ¨¢rea metropolitana de Barcelona. En las elecciones de este 28-M, sin embargo, el candidato del PP pulveriz¨® todos los r¨¦cords (18 ediles) y dej¨® a la oposici¨®n a las puertas de la irrelevancia.

D¨ªas antes de los comicios, Albiol recibi¨® un apoyo de gran simbolismo. Desde una plaza del centro de Badalona, donde siempre le ha sido m¨¢s dif¨ªcil ganarse la confianza de los vecinos, Rosa, la viuda del exalcalde socialista Joan Blanch, grab¨® un v¨ªdeo expresando su apoyo al candidato del PP y anunciando que le votar¨ªa. Miles de vecinos del centro hist¨®rico, feudo del independentismo, han seguido sus pasos y le han ayudado a alcanzar una mayor¨ªa que finalmente ha sido abrumadora. Por primera vez en las nueve ocasiones en las que ha concurrido como alcaldable, Albiol ha sido el m¨¢s votado en esta zona de la ciudad, donde ha duplicado los resultados de 2019: de un exiguo 13-14% de apoyos ha pasado a sumar el 32-33%, seg¨²n los barrios.

¡°El voto en Centre, Dalt la Vila o Casagemes es un voto prestado, instrumental¡±, interpreta Oriol Llad¨®, exconcejal de ERC y periodista. ¡°Muchos vecinos quieren que la ciudad deje de aparecer en los medios por sus trifulcas pol¨ªticas. Y que los servicios p¨²blicos funcionen de una vez¡±. Durante su etapa al frente de Urbanismo (2015 a 2019), el Consistorio encarg¨® un informe al catedr¨¢tico de Ciencias de la Administraci¨®n de la Universitat Pompeu Fabra Carles Rami¨®. El resultado fue preocupante: el Ayuntamiento de Badalona, que entonces era la tercera ciudad catalana en poblaci¨®n (ahora es la cuarta, con 223.000 habitantes), ¡°responde a un modelo burocr¨¢tico y clientelar¡± que tiene como resultado ¡°un modelo organizativo muy precario y poco preparado¡±, conclu¨ªa el informe. Pocas cosas han cambiado desde entonces.

El Club Nataci¨® Badalona, una de las entidades con m¨¢s solera de la ciudad, ha sufrido ese letargo. La piscina municipal Mireia Belmonte, que emplean sus deportistas para entrenarse, est¨¢ en un estado lamentable. Cada petici¨®n al Consistorio es un sinvivir. Marc Estruch, su presidente, asegura que ha habido ¡°buena sinton¨ªa¡± con Albiol, que se ha ¡°preocupado¡± por el tema cuando estaba en la oposici¨®n y se ha comprometido a poner remedio. Lejos de los postulados del PP, Estruch ve al futuro alcalde como ¡°un badalon¨ª m¨¢s¡± que ¡°quiere lo mejor para la ciudad¡±. Esa es la base del lema de campa?a de Albiol, ¡°Badalonisme¡±, un concepto vers¨¢til con el que ha logrado captar votos de todo el espectro pol¨ªtico y con el que da a entender que la ¨²nica ideolog¨ªa que le importa es la que tiene que ver con la ciudad y sus retos.

Albiol, que hace a?os hac¨ªa campa?a con un discurso antiinmigraci¨®n muy duro que luego fue atenuando, es consciente de que parte del voto del centro hist¨®rico, una zona con un ¡°componente independentista y nacionalista muy fuerte¡±, es solo ¡°de confianza¡± para que corrija el rumbo de la ciudad. ¡°Me llena de gozo y responsabilidad ganar tambi¨¦n aqu¨ª¡±, dijo en una entrevista a la radio local tras el 28-M, antes de calificar su resultado electoral de ¡°espectacular¡±. Gan¨® en 251 de las 256 mesas, obtuvo el doble de concejales que toda la oposici¨®n junta (9) y super¨® el 70% de los votos en algunos barrios de la periferia. All¨ª, sus mensajes por la seguridad y el civismo y contra las ocupaciones de viviendas han calado en los ¨²ltimos a?os. Sobre esas premisas ha cimentado victorias incontestables, aunque a veces est¨¦riles por el veto de la oposici¨®n. Por ello solo ha sido alcalde una vez, entre 2011 y 2015 (y de forma accidental en 2020 por la dimisi¨®n del socialista ?lex Pastor).

La mayor¨ªa y el dinero

¡°No tengo excusas para no cumplir lo que he prometido. Tengo la mayor¨ªa y tengo el dinero¡±, asume Albiol, consciente de que necesita implementar cambios con urgencia. Puede que el viento sople a su favor. Tras ocho a?os de temporalidad, la ciudad cuenta desde hace poco con secretario municipal fijo. Y est¨¢ en proceso de nombrar a un gerente con amplios poderes para que modernice una administraci¨®n obsoleta y la desligue de vaivenes pol¨ªticos. La ciudad, adem¨¢s, acumula super¨¢vit por la incapacidad del Ayuntamiento para ejecutar los proyectos que se plantea, fruto en parte de la crisis institucional en la que ha estado sumida.

Albiol asegura que quiere crear ¡°una estructura profesional¡± en un Ayuntamiento ¡°que no funciona¡±. Y se ha marcado como prioridad mejorar ¡°la limpieza, la seguridad y el mantenimiento¡±. Se muestra dispuesto a llegar a acuerdos con la oposici¨®n, pero advierte de que no est¨¢ para ¡°perder el tiempo¡±. El 17 de junio se convertir¨¢ en alcalde de Badalona y ya ninguna moci¨®n de censura, como la que lo desaloj¨® del cargo en 2021 ¡ªcuando este diario revel¨® que su nombre aparec¨ªa en los papeles de Pandora¡ª podr¨¢ interponerse en su camino. Solo puede hacerlo la justicia: la Fiscal¨ªa pide su inhabilitaci¨®n durante diez a?os por permitir la instalaci¨®n de unas antenas de telefon¨ªa ilegales en la comisar¨ªa de la Guardia Urbana cuando era alcalde. Albiol no quiere ni o¨ªr hablar de las ¡°dichosas antenas¡±, ahora que, 22 a?os despu¨¦s, cuenta con el respaldo incontestable de los vecinos e, incluso, de la familia Blanch.

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