Las listas de ERC para las elecciones generales del 23-J obligar¨¢n a retocar el Gobierno de Aragon¨¨s
El partido consuma su estrategia de elevar la reivindicaci¨®n secesionista con la designaci¨®n de la consejera de Acci¨®n Clim¨¢tica, Teresa Jord¨¤, como ¡®n¨²mero dos¡¯ de Rufi¨¢n
Teresa Jord¨¤, exalcaldesa de Ripoll (Girona) y actual consejera de Acci¨®n Clim¨¢tica en el Ejecutivo catal¨¢n que preside Pere Aragon¨¨s, ser¨¢ la n¨²mero dos de Gabriel Rufi¨¢n en la lista por Barcelona de ERC para las elecciones generales del 23 de julio. La designaci¨®n de Jord¨¤ es un gesto al ala m¨¢s independentista del partido, que atribuye a la escasa presencia de ese discurso los malos resultados obtenidos en los comicios municipales de mayo. La propuesta (las bases a¨²n han de refrendar esa candidatura) abocan a retocar el Gobierno auton¨®mico para sustituir a la consejera.
¡°Les encomendamos la defensa de Catalu?a y de la causa de la independencia¡±, ha dicho este s¨¢bado el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en su intervenci¨®n ante el Consejo Nacional que la formaci¨®n ha celebrado en Barcelona. El exvicepresident hab¨ªa molestado a las bases m¨¢s independentistas del partido al elegir a dedo a Rufi¨¢n, pero ahora les compensa con el nombramiento de la consejera. El t¨¢ndem para el 23-J tendr¨¢ que ser votado por la militancia en breve.
ERC y Junts per Catalunya pactaron, tras las elecciones auton¨®micas de febrero de 2021, un Ejecutivo en el que, por primera vez, los republicanos ten¨ªan la presidencia. Los choques internos, provocados por la gesti¨®n del di¨¢logo con el Gobierno central de Pedro S¨¢nchez, llevaron a que en octubre de 2022 las bases de la formaci¨®n que fund¨® Carles Puigdemont votaran por abandonar el Govern. ERC opt¨® entonces por una aventura monocolor, en solitario y con un exiguo apoyo en el Parlament.
El fiasco electoral de las pasadas elecciones municipales del 28-M dej¨® a ERC sumida en un profundo shock del que ahora intenta recuperarse. Algunas voces del partido, antes de las elecciones municipales, planteaban la posibilidad de implementar cambios en el Ejecutivo para darle fuerza ante la segunda parte de la legislatura, que terminar¨¢ en 2025. Pero la p¨¦rdida de hasta 300.000 votos en los comicios del 28-M abort¨® cualquier propuesta que pudiera ser le¨ªda como un signo de debilidad.
La c¨²pula de ERC ha hecho ahora de la debilidad virtud y la figura de Jord¨¤ permite, de alguna manera, encarar dos problemas que los republicanos tienen sobre la mesa. El pasado martes, la mayor¨ªa de las intervenciones en la asamblea abierta tras las elecciones subrayaron la necesidad de subir decibelios a la reclamaci¨®n independentista. Si bien no se renuncia a la v¨ªa del di¨¢logo, muchos militantes de base criticaban que se han descafeinado las siglas del partido en ese eje. Jord¨¤ es una de las caras visibles del alma secesionista de ERC y eso ayuda a generar complicidades.
El agujero que con toda probabilidad dejar¨¢ Jord¨¤ en el Govern (ERC obtuvo 13 diputados en 2019, y por tanto se da por seguro su esca?o) implicar¨¢, por lo menos, su reemplazo. Hasta ahora, Jord¨¤ ha logrado sortear la pol¨¦mica por las medidas contra la sequ¨ªa y ha mantenido bajo control el debate sobre el despliegue de parques e¨®licos en lugares tan delicados como el Golfo de Roses. Oficialmente, en el Palau de la Generalitat niegan que vayan a producirse m¨¢s cambios. Pero a nadie se le escapa la posibilidad de que la remodelaci¨®n del Ejecutivo sea m¨¢s amplia.
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