El pueblo de Cadaqu¨¦s, demasiado bonito para tener placas solares

El debate sobre el impacto paisaj¨ªstico de las renovables salta del mar y las monta?as a los tejados. Poder autoabastecerse mediante placas solares a veces depende de vivir en uno u otro lado de la calle. En los casos m¨¢s extremos, como en el id¨ªlico y tur¨ªstico municipio ampurdan¨¦s de Cadaqu¨¦s (Girona), directamente est¨¢ vetado en todo el pueblo. Al igual que con los movimientos anti parques e¨®licos en la costa, la raz¨®n para trabar administrativamente estas instalaciones es su posible impacto paisaj¨ªstico. Lo que choca con la creciente demanda de vecinos para instalarlas. Ahora, como ya lo han hecho antes otros, el Consistorio catal¨¢n se abre a revisar su normativa municipal para levantar el veto fotovoltaico, aunque advierte de que ser¨¢ con limitaciones.

El veto total a las placas solares en Cadaqu¨¦s en plena transici¨®n energ¨¦tica levanta las cr¨ªticas de algunos vecinos y de los instaladores fotovoltaicos, que arguyen un agravio comparativo que pueden tener los habitantes del municipio respecto a otros en materia energ¨¦tica. La alcaldesa de Cadaqu¨¦s, Pia Serinyana (de la agrupaci¨®n pol¨ªtica Fem Cadaqu¨¦s) ha anunciado que el equipo municipal est¨¢ trabajando en la modificaci¨®n el actual plan de ordenaci¨®n, de 1986, para adaptarlo a la transici¨®n energ¨¦tica. Sin embargo, Serinyana advierte en declaraciones al digital Empord¨¤ que las placas ¡°no se podr¨¢n poner en muchos sitios, como ahora en el n¨²cleo urbano o en otros donde suponga mucho impacto visual¡±, afirma.

La primera imagen que tienen los visitantes de Cadaqu¨¦s, al que se accede tras serpentear una larga carretera de monta?a, son los tejados de las impolutas casas blancas que conforman su n¨²cleo urbano, la misma bella estampa que sedujo al pintor Salvador Dal¨ª. ¡°Cadaqu¨¦s es el ¨²nico municipio de la zona d¨®nde existe este veto total¡±, explica Sandra Morales, portavoz de la empresa instaladora de placas Nucli Solar, con una fuerte imprenta en toda la provincia de Girona. ¡°Sin embargo, s¨ª hay otros municipios, como Girona o Salt, donde pese a que las placas no son visibles, su instalaci¨®n en el centro hist¨®rico resulta muy dif¨ªcil¡±, a?ade Morales.

Normativas no unificadas

Los principales obst¨¢culos citados por Morales para los vecinos de barrios c¨¦ntricos van desde el dise?o de las placas a los metros que pueden cubrir en los tejados. ¡°No se permiten las t¨ªpicas placas azules con l¨ªneas blancas, sino solo las totalmente negras, que, adem¨¢s de producir menos, son m¨¢s costosas¡±, a?ade. ¡°El gran problema es que las normativas no est¨¢n unificadas. Cada municipio es un mundo. Las instalaciones se realizan en 1 o 2 d¨ªas, pero en algunos casos los permisos de obras tardan meses¡±, dice. Esto ha llevado a que algunos lancen la toalla y desistan instalarlas.

Cuando el que requiere la instalaci¨®n es un vecino de un edifico protegido, la solicitud tiene que pasar por el correspondiente departamento de Cultura. ¡°Hay instalaciones que incluso llegan al pleno municipal para someterse a votaci¨®n¡±, dice Morales, que pide ¡°la unificaci¨®n de normativas para facilitar el trabajo¡±. Coincide en esta idea otra portavoz de la empresa Som Confort, que cuenta con una larga lista con las normativas diferenciadas por cada municipio.

La normativa municipal no es siempre el mayor impedimento. Los vecinos del medieval pueblo de Pals (Girona), en la Costa Brava, no pueden instalar placas porque el centro hist¨®rico est¨¢ catalogado como Bien Cultural de Inter¨¦s Nacional (BCIN), una catalogaci¨®n de la Generalitat para los inmuebles con mayor inter¨¦s patrimonial. Esta protecci¨®n patrimonial tampoco permite que otros habitantes como el del pirenaico Baix Pallars puedan instalar placas, algo de lo que su alcaldesa, Carlota Canut, ya se ha quejado p¨²blicamente.

El peque?o municipio de Avi¨¤, en la provincia de Barcelona, quiere seguir un camino diametralmente opuesto. Su alcaldesa, Patrocini Canal, quiere convertirlo en el ¡°pueblo del Sol¡±, de ah¨ª que en 2018 se adelantara al boom renovable y modificara su plan de ordenaci¨®n urban¨ªstico para dar v¨ªa libre a todos sus vecinos a instalar placas solares. El municipio, de 2.200 habitantes, hasta entonces ten¨ªa prohibido la instalaci¨®n en su centro hist¨®rico. ¡°Algo muy injusto¡±, enfatiza Canal.

¡°Al final, es una cuesti¨®n de prioridades. Y nosotros estamos por la eficiencia energ¨¦tica¡±, explica la edil. La nueva normativa, lejos de poner impedimentos, facilita al m¨¢ximo la instalaci¨®n de placas. Incluso permite ponerlas en las fachadas o en el suelo de huertos. ¡°Porque la orientaci¨®n del Sol es diferente por calles, as¨ª todos los vecinos pueden beneficiarse¡±, dice Canal. Ahora, el 10% de las casas ya se auto-abastecen. La alcaldesa cree que muchos consistorios no empezar¨¢n a dar el paso de modificar sus normativas hasta que sus vecinos no empecen a quejarse. ¡°Nosotros nos adelantamos a esas demandas¡±, a?ade.

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