El arte urbano entra en la Bas¨ªlica del Pi de Barcelona de la mano del artista Aryz

Un enorme mural de 14 metros de altura firmado por el artista urbano Aryz cuelga desde desde este viernes en el ¨¢bside de la Bas¨ªlica de Santa Maria del Pi, en Barcelona. Una intervenci¨®n in¨¦dita, que tiene origen en el grafiti que alguien hizo en la fachada de la iglesia hace algo m¨¢s de un a?o, da?ando parte de un escudo policromado hist¨®rico, y que levant¨® una enorme polvareda medi¨¢tica y pol¨ªtica. Pasada la pol¨¦mica, el director del archivo y conservador de la bas¨ªlica, Jordi Sacasas, se acerc¨® al centro de arte urbano B-Murals en busca de di¨¢logo, y su inter¨¦s desencaden¨® en un proyecto que busca acercar a los dos mundos. Para ello, el director art¨ªstico de B-Murals, Xavi Ballaz, pens¨® en Octavi Arrizabalaga: ¡°Sab¨ªamos que hab¨ªa hecho intervenciones en iglesias, activas o desacralizadas, pero en Barcelona no lo hab¨ªa hecho nunca, ni ¨¦l ni nadie¡±. La pieza estar¨¢ unos meses colgada en el ¨¢bside.

¡°La relaci¨®n entre Iglesia y arte urbano contempor¨¢neo representa un binomio hasta ahora poco explorado en Barcelona¡±, reflexiona el centro de arte, que apunta que ¡°las iglesias se erigen como monumentos hist¨®ricos, sagrados, catalizadores de piezas de arte de una riqueza incre¨ªble. Se perciben como edificios refugio, poco permeables al mundo urbano de la calle que les rodea. Mientras acogen tesoros art¨ªsticos, los artistas urbanos recorren las calles adyacentes para dejar su huella¡±, reflexiona el centro de arte urbano.

El barcelon¨¦s Octavi Arrizabalaga (35 a?os), reconocido internacionalmente como Aryz y figura imprescindible en el salto que el arte urbano de la ciudad dio hace 20 a?os, explica por qu¨¦ le interesa intervenir en iglesias: ¡°Vengo del arte urbano y siempre dialogas con un entorno que al final siempre es el mismo; en las iglesias dialogas con piezas art¨ªsticas y arquitect¨®nicas hist¨®ricas¡±. La obra, que se titula Crianza, representa a una madre con su hijo en brazos, puede evocar una Virgen y busca ¡°que cada uno se la haga suya¡±. Es un h¨ªbrido entre la pintura mural y la obra de estudio y Aryz explica que la Bas¨ªlica no le dio ninguna directriz. ?l busc¨® ¡°entrar bien y que la obra tenga aceptaci¨®n entre p¨²blicos a los que habitualmente no llego¡±. Aryz celebra su encuentro con Sacasas y los ¡°valores universales, como la ternura y la alteridad¡± de la Bas¨ªlica del Pi, una iglesia que tuvo uno de sus momentos de mayor protagonismo cuando hace veinte a?os alberg¨® un encierro de migrantes que ped¨ªan la regularizaci¨®n de su situaci¨®n legal.

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