El esp¨ªritu de Charles Mingus inaugura a lo grande el 20 festival Mas i Mas

La Clasijazz Orchestra es uno de los proyectos m¨¢s interesantes y de resultados m¨¢s satisfactorios de todo el panorama musical estatal. Una big band profesional nacida en la escuela almeriense de su mismo nombre, que cada seis meses se renueva con m¨²sicos procedentes de toda la pen¨ªnsula y que en ese medio a?o presentan m¨¢s de veinte repertorios diferentes. Una verdadera maravilla.

Es una suerte que exista una orquesta as¨ª y tambi¨¦n que los responsables del Festival Mas i Mas se hayan acordado de ella para inaugurar por todo lo alto su vig¨¦sima edici¨®n en el Palau de la M¨²sica barcelon¨¦s. Y tambi¨¦n que se hayan acordado de Charles Mingus, no es que sea un olvidado pero a veces lo parece, y una de sus composiciones m¨¢s ambiciosas: Epitaph, una extensa partitura que se encontr¨® tras la muerte del gran contrabajista y compositor y que otro grande, Gunther Schulller, arregl¨® para su estreno p¨®stumo y una posterior gira internacional con una banda de ex-mingusianos. Gira que, por cierto, pas¨® por el mismo Palau de la M¨²sica en 1991. Mingus la titul¨® Epitaph pensando, con raz¨®n, que nunca podr¨ªa interpretarla en vida (la ¨²nica vez que lo intent¨® fue un desastre) y que realmente ser¨ªa algo as¨ª como su epitafio.

Para esta ocasi¨®n de gala la orquesta andaluza, bajo la batuta del valenciano Ram¨®n Cardo, invit¨® a algunos solistas de peso, como los saxofonistas Wayne Escoffery y Perico Sambeat o el pianista Marco Mezquida (por cierto, no anunciado). No era la primera vez que la Clasijazz interpretaba esta partitura de Mingus, lo hizo ya hace una d¨¦cada, tambi¨¦n con Cardo dirigiendo la nave, aunque la mayor¨ªa de caras de la orquesta han cambiado en estos a?os.

Treinta y tres m¨²sicos sobre el escenario que parec¨ªan perfectamente identificados con la complejidad de una obra de m¨¢s de dos horas de duraci¨®n en la que los cambios son constantes, no solo de tempo sino tambi¨¦n de esp¨ªritu, de la tradici¨®n al free jazz, de los tutti m¨¢s contundentes a los solos m¨¢s libres. Adem¨¢s no solo se mostraron totalmente identificados, parec¨ªan estar pas¨¢ndoselo en grande a pesar de las dificultades. Cardo dirigi¨® con despreocupada energ¨ªa y el gran bloque instrumental son¨® con una potencia impresionante en un Palau pr¨¢cticamente lleno. En el escenario, el esp¨ªritu de Mingus atronaba ante un p¨²blico entregado.

Una inauguraci¨®n de altura para un festival que lleva veinte a?os desmontando la teor¨ªa de que en Barcelona durante el mes de agosto no pasa nada. Este a?o, hasta el 2 de septiembre, ofrecer¨¢ 165 conciertos repartidos entre diversas salas de la ciudad con algunos nombres tan destacados como Susana Baca o Jerry Bergonzy, la reuni¨®n por un solo d¨ªa de los hist¨®ricos Tandoori Lenoir y homenajes a la Ona Laietana, Gato P¨¦rez y los 50 a?os de Zeleste.

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