Barceloneses de turismo en Barcelona

Dormir en una cama que no es la tuya le cuesta a mucha gente. Cuantos m¨¢s a?os tienes, peor, como en casi todo. Es el llamado efecto de la primera noche. Leo en Internet: los investigadores han descubierto que la primera noche que dormimos en un lugar nuevo, por ejemplo, una habitaci¨®n de hotel, el hemisferio izquierdo del cerebro permanece m¨¢s despierto para vigilar. Y si encima no hay lavabo en la habitaci¨®n, el hemisferio lo va teniendo m¨¢s complicado.

Le tocar¨¢ trabajar al hemisferio izquierdo. La mudanza obliga a la pareja a dormir en un hotel en la ciudad: el piso viejo ya es de otro, el nuevo est¨¢ en obras. Solo ser¨¢ una noche: incluso puede ser divertido dormir en un establecimiento en tu propia ciudad. Ser turista en tu lugar de residencia. El hombre delega en la mujer la elecci¨®n del hotel. Qu¨¦ extra?o. Ah no, que ella siempre se ocupa de todas las gestiones. Cierto es que cuando monopolizas las gestiones atrofias la funci¨®n del que no lo hace y ya nunca m¨¢s sirve para nada. Algo de culpa debes de tener, es verdad.

Preocupada por los gastos, la parte contratante hace primero el c¨¢lculo de cu¨¢nto puede abonar, teniendo en cuenta que es un pago evitable: son varios los amigos que han ofrecido su lecho. Antes de conectarse, piensa. Alguien le habl¨® del maravilloso desayuno que sirven en el Hotel Arts, de la preciosa terraza para cenar del Hotel Casa Fuster, de las camas s¨²perc¨®modas del Mandarin.

Abre Booking y, mientras habla con su hija adolescente, responde a un WhatsApp del trabajo y cuece esos secos macarrones blancos que decorar¨¢ con tomate Sol¨ªs, encuentra una opci¨®n. Resuelto. Sonr¨ªe feliz y confiada. 90 euros por una habitaci¨®n en un hotel del Eixample. Ll¨¢mele hotel, ll¨¢mele X. Habitaci¨®n doble (la simple ser¨ªa un pasillo en comparaci¨®n) con desayuno. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir? Se puede pedir un lavabo: en el presunto hotel hay 10 habitaciones, nueve de las cuales tienen lavabo. Qu¨¦ mala suerte: la contratada carece del mismo. Pero eso no lo sabr¨¢n hasta llegar al establecimiento.

Hay que tener en cuenta que es temporada alta en la ciudad. ?Cu¨¢ndo es temporada baja? El verano de 2022 se cerr¨® con tarifas r¨¦cord. Se pagaron 190 euros por habitaci¨®n de promedio (18 euros m¨¢s que en 2019). En julio esa cifra se encaram¨® a los 177 euros (21 euros m¨¢s) y en agosto se alcanzaron los 181 (37 m¨¢s). Qu¨¦ ilusa ella, pensar que ser¨ªa capaz de encontrar algo m¨¢s barato que el resto de mortales. A posteriori se enterar¨¢ de que el precio medio de una habitaci¨®n en un hotel en la capital catalana asciende a 170 euros, el acumulado de enero a junio de 2023. Y suelen tener lavabo.

Pero sigamos. ?Qu¨¦ maravilla! Noche de hotel sin hijos en Barcelona, piensa la pareja. Llegan al n¨²mero indicado, en la calle de Bruc. Domingo de julio. Tarde abrasadora. No hay hotel por ning¨²n sitio. Ella reserv¨® r¨¢pido, sin mirar. En la porter¨ªa, el timbre del Bed and Breakfast, bautizado con nombre de pila americano y ubicado en la primera planta. Esto no es un hotel, piensa ella para sus adentros. La pareja sube las escaleras entre risas nerviosas. No devuelven el dinero, no cabe la opci¨®n de largarse sin sentirse derrochador.

Abre una amable se?ora. Esto no es un hotel. Es un piso. Grande, de una finca regia del Eixample. Pero un piso. La se?ora se despide. Por la noche no hay personal. Puedes llamar a un n¨²mero si te pasa algo. Por ejemplo, si no sabes volver del lavabo, ubicado en un pasillo, a la habitaci¨®n. ¡°Como los otros tienen lavabo, en principio no van al del pasillo¡±, comenta emp¨¢tica la se?ora, que ya est¨¢ recogiendo para irse, antes de cobrar la tasa tur¨ªstica.

Miradas cruzadas. Todos los reproches recaen sobre ella. Reserv¨® tan r¨¢pido que ni prest¨® atenci¨®n al tema del ba?o. No pens¨® que eso podr¨ªa ser un problema. Pero hay una parte positiva. El vaso medio lleno. Las s¨¢banas est¨¢n limpias. La cama es c¨®moda. El aire acondicionado funciona. Al siguiente cliente se le recomendar¨ªa no abrir la ventana, para no ver ese interior de edificio que bien podr¨ªa albergar cuerpos de v¨ªctimas del Carnicero de Rostov.

La noche transcurre g¨¦lida: el aire funciona bien, pese a que de vez en cuando ruge unos segundos como un le¨®n af¨®nico. Por la ma?ana, de puntillas por el pasillo, ducha fugaz. El desayuno est¨¢ servido: hay Nesquik, huevos duros y boller¨ªa industrial. As¨ª que la pareja huye como a escondidas: cobraron al entrar, todo legal. La responsable ha regresado. Mira con censura a los que huyen no sin lanzar una ¨²ltima recomendaci¨®n: ¡°La pr¨®xima vez miren bien en la web para saber si hay lavabo en la habitaci¨®n¡±. Gracias.

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