Feminicidios y reparaci¨®n

Los feminicidios son una de las violencias m¨¢s extremas que existen en nuestra sociedad. Son la expresi¨®n m¨¢s dram¨¢tica de la violencia machista porque no s¨®lo acaban con la vida de las mujeres, tambi¨¦n impactan para siempre en la de los hijos e hijas de las madres asesinadas. Desplegar pol¨ªticas de lucha y prevenci¨®n, pero tambi¨¦n de reparaci¨®n, que visibilicen el impacto que tiene esta lacra en nuestra sociedad es el principal objetivo de la reforma a la ley de erradicaci¨®n de la violencia machista que aprob¨® hace unos d¨ªas el Parlament de Catalu?a.

El texto naci¨® en 2020 como un proyecto de ley alternativo del PSC a un decreto del Govern que constataba que las v¨ªctimas no estaban recibiendo las indemnizaciones a las que ten¨ªan derecho por ley y que, en el caso de los hijos e hijas de madres asesinadas, eran de tan s¨®lo 5.691 euros. El nuevo texto legal busca garantizar que puedan acceder a estas ayudas pero tambi¨¦n que las cuant¨ªas sean acordes con la gravedad de los hechos que comportan. Implicar¨¢ subir las indemnizaciones a las supervivientes de 3.013 euros a 17.210 mientras los hijos e hijas de madres asesinadas recibir¨¢n 103.261 euros. Las mujeres que sufran violencia vicaria tambi¨¦n ser¨¢n indemnizadas con 51.630 euros por cada hijo o hija perdida. La reforma desvincular¨¢ adem¨¢s la necesidad de tener que tener una sentencia condenatoria. Bastar¨¢ con que una autoridad competente lo certifique porque las v¨ªctimas tiene derecho a la reparaci¨®n, denuncien o no.

Aunque todos somos conscientes que no existe una cifra que indemnice por la p¨¦rdida de una madre, o de un hijo o una hija, son cifras m¨¢s acordes con sup¨®sitos similares y quieren lanzar el mensaje que la violencia que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres no es una violencia diez o veinte veces inferior a otros tipos de violencia. Que asesinar a una mujer no es normal o una violencia de segunda. La escritora feminista Diamela Eltit sostiene que si las mujeres no hemos sido capaces a¨²n de cambiar nuestra condici¨®n de desigualdad es por la colonizaci¨®n que sufrimos de nuestros imaginarios. Y que cambiar los imaginarios femeninos no se consigue s¨®lo por ley sino a trav¨¦s de la descolonizaci¨®n de ¨¦stos, una tarea que est¨¢ en manos de las propias mujeres.

En los ¨²ltimos a?os, se ha avanzado mucho en la descolonizaci¨®n de estos imaginarios, uno de los cuales ha sido considerar la violencia machista como una violencia menor. S¨®lo as¨ª se explica que de los nueve feminicidios registrados en Catalu?a en 2019, s¨®lo pudieran acceder a las indemnizaciones dos hijos de madres asesinadas. O que de las 1.500 sentencias condenatorias por violencia machista, s¨®lo diez mujeres las recibieran. Las indemnizaciones no devuelven a las mujeres a la vida pero son parte de una pol¨ªtica de reparaci¨®n y reconocimiento que es indispensable para que la sociedad asuma, al menos de forma simb¨®lica, que erradicar la violencia machista tiene que ser una prioridad y que lo es tambi¨¦n dedicar recursos en nuestros presupuestos.

Beatriz Silva es periodista y diputada del PSC.

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